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Necesario cuestionar las bases de la convivencia humana: magistrada 

  • Julia María del Carmen García dictó la conferencia “Elementos claves para entender la perspectiva de género: su transversalización e institucionalización”, en la USBI-Xalapa 
  • La ponente es presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, A.C. 

 

La magistrada Julia María del Carmen García habló de la responsabilidad que tienen los funcionarios de generar espacios libres de violencia

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

01/12/2022, Xalapa, Ver.- La magistrada Julia María del Carmen García González sentenció que es necesario cuestionar las bases de la convivencia humana, porque no es normal y natural reproducir conductas y patrones de violencia de género. 

Lo anterior al dictar conferencia “Elementos claves para entender la perspectiva de género: su transversalización e institucionalización”, organizada por la Coordinación de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana (UV). 

El evento tuvo lugar en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI). Ahí, Anabel Ojeda Gutiérrez, coordinadora de la Unidad de Género, dijo que asistió gran parte del equipo jurídico de la Universidad, de la Oficina de la Abogada General, encabezada por su titular, Marisol Luna Leal; de la Dirección de Relaciones Laborales, así como directoras y directores generales de áreas académicas, “quienes tenemos en la UV la responsabilidad de atender, sancionar y juzgar los casos de violencia de género”. 

Julia María del Carmen García, adscrita al Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en el Segundo Circuito y presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, A.C., lamentó que se viva en un sistema que provoca que las mujeres se autorrecriminen, como si ellas buscaran ser violentadas. 

Esto muestra que la violencia contra ellas es un problema estructural, donde toda la sociedad está involucrada ya que hemos crecido, educado, socializado y formado en un sistema patriarcal que “tenemos totalmente engullido”. 

La violencia contra las mujeres es la violación de derechos humanos más tolerada en todo el mundo. En México, son la única mayoría que vive en una abierta situación de desventaja, así lo muestran las cifras: dos de cada tres han vivido un escenario de violencia (más de 40 millones sufren violencia de género). “Habrá que preguntarnos si tomamos medidas o seguimos fingiendo que no pasa nada”.

 

Marisol Luna Leal, Abogada General de la UV, entregó reconocimiento a Julia María del Carmen García

 

Lo preocupante es que se reproducen actitudes y situaciones violentas contra las mujeres sin estar conscientes de ello, se da por sentado que es lo normal y natural, por lo tanto, hay que cuestionar las bases de la convivencia humana. 

“Hemos vivido en un modelo androcéntrico, un modelo de sociedad en donde el varón, el sistema patriarcal, ha monopolizado todos los saberes humanos, las ciencias y las artes. 

”El derecho mismo ha sido un instrumento que ha mantenido el statu quo, es decir, el derecho ha servido para mantener este sistema que nos ofende y tanta desigualdad ha creado.” 

Un ejemplo son las pocas corrientes políticas que en la actualidad ameritan tanta crítica y reproche como ha sucedido con los movimientos feministas. Entonces, dijo que al hablar de perspectiva de género se abordan los derechos humanos. 

“Esto obedece a que la mayoría de las personas desconocen el tema, porque de saberlo –con toda seguridad– nos apropiaríamos de esta perspectiva y la utilizaríamos como una herramienta útil e imprescindible para hablar de la problemática”, comentó. 

Con la conferencia, dijo García González, quiso que los asistentes aprecien “si son los nervios, si son unas locas intensas o (si) verdaderamente las mujeres viven inmersas en un sistema que ha generado desigualdad y discriminación”.

 

Marisol Luna, Julia María del Carmen García y Anabel Ojeda durante la conferencia

 

Y agregó: “Debemos tomar partido y para hacerlo tenemos que notarlo, nombrarlo y saber que hay una situación que amerita un compromiso –exigente– para quienes somos agentes del Estado. 

”Nadie dirá ‘pobre de nosotras cómo hemos sufrido’, pero sí es indispensable nombrar esta realidad, los contextos y patrones históricos de discriminación, violencia y desigualdad para saber que no son nuestros nervios.” 

Ante tal panorama, la Magistrada dijo que deben buscarse soluciones y lo primero es hacer un compromiso personal, ya lo postula el movimiento feminista que lo personal es político. 

“Lo que me pasaba a mí no era un hecho aislado, le pasaba a la vecina, mi amiga, hermana, tía, abuela, comadre, compañera de trabajo; entonces, la violencia de género no es un hecho aislado, es un patrón sistemático de conducta. 

”Por siglos nos dijeron que esto se arreglaba en casa, lo que ocasionó que dejáramos a muchas mujeres a merced de sus agresores. Ahora lo personal es político porque sabemos que podemos exigirle al Estado que intervenga para cuidarnos y garantizarnos una vida libre de violencia.” 

Por lo tanto, reiteró que quienes se hacen cargo de responsabilidades públicas tienen obligaciones reforzadas e ineludibles para generar espacios libres de violencia, “cualquier sociedad que se aprecie de tener respeto a los derechos humanos no puede tolerar estas cifras de violencia”. 

 

Asistió el personal que en la UV tiene la responsabilidad de atender, sancionar y juzgar los casos de violencia