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El negacionismo, obstáculo para tomar acciones ante el cambio climático

  • Aseveró Edgar González Gaudiano, director general de la Unidad de Estudios de Posgrado
  • Participó en panel de la Escuela Internacional de Verano de la Universidad Veracruzana (ISSUV)

 

Edgar González Gaudiano estuvo al frente del panel “¿Generación de conciencia ciudadana o alarmismo ante el cambio climático?”

Edgar González Gaudiano estuvo al frente del panel “¿Generación de conciencia ciudadana o alarmismo ante el cambio climático?”

 

Claudia Peralta Vázquez

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo

02/07/2022, Xalapa, Ver.- El discurso negacionista es uno de los obstáculos para tener un mejor entendimiento sobre el cambio climático y las posibles propuestas para movernos a la acción, aseveró Edgar González Gaudiano, coordinador de la Cátedra UNESCO sobre Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo, y Director General de la Unidad de Estudios de Posgrado de la Universidad Veracruzana (UV).

El investigador lamentó que la acción global contra el cambio climático esté frenada por la indecisión y falta de credibilidad poblacional sobre el fenómeno.

Independientemente de cuál de los escenarios globales estimados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sea real, el problema está ligado a decisiones radicales en relación al consumo y al estilo de vida, apuntó.

Al respecto, señaló que las ciencias del clima han aportado mucha información sobre el cambio climático y las afectaciones a la especie humana, pero no en cuanto a las medidas que deben adoptarse para actuar acorde a ello.

“Todas las medidas que tenemos para actuar contra el cambio climático implican renunciar a muchos satisfactores de la vida tal y como la conocemos, por ejemplo: dejar de comer carne roja, o usar el transporte público, etcétera”.

Para ello, debemos estar plenamente convencidos de que vale la pena renunciar a eso, para no desencadenar cambios ni afectaciones a las generaciones futuras, agregó.

Edgar González expuso a los asistentes al panel que las implicaciones del cambio climático no se perciben como riesgos inminentes con una carga emocional que obligue a la acción, aun cuando el discurso más frecuente suele ser pesimista, donde la situación actual y sus perspectivas futuras se presentan en forma alarmista, catastrófica y fuera del control humano.

“Se emplea un lenguaje extremista, con un tono de urgencia y desesperación ante el ritmo, los efectos acumulativos y la irreversibilidad de la degradación.”

A pesar de esto, los adultos y jóvenes piensan que el cambio climático no está aquí y es algo que ocurrirá dentro de mucho tiempo, “a ello contribuye mucho la información científica que hace pronósticos para el futuro”.

Del discurso anterior se deriva la idea de que la magnitud del problema excluye la posibilidad de una acción real, lo que produce parálisis y resignación entre la sociedad.

Estudiantes y comunidad UV se reunieron en la USBI para dar seguimiento a las reflexiones sobre cambio climático

Estudiantes y comunidad UV se reunieron en la USBI para dar seguimiento a las reflexiones sobre cambio climático

 

También, expuso la falta de capacidad comunicativa de los científicos, lo cual complica la transmisión clara de los mensajes al público.

Precisamente, una manera de comunicar los hechos es apoyar a la comunidad científica a traducir el discurso a un lenguaje común y adaptado a las diferentes audiencias. Otra opción es el uso de personajes reconocidos o celebridades para despertar la conciencia social.

A efecto de empoderar a los ciudadanos y hacer que los medios de comunicación se conviertan en agentes de cambio se requiere: sean portadores de un sentido de la seriedad del problema, comuniquen que el cambio climático puede y debería resolverse, y difundir un mensaje preciso sobre las respuestas sociales e individuales efectivas.

También, se necesita una representación social adecuada del fenómeno, y un conocimiento de sentido común que, además de orientar la acción de los individuos, sea fundamental para desplegar políticas que involucren a la población en su aplicación.

González Gaudiano, quien desarrolla la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento “Educación ambiental para la sustentabilidad”, recomendó situarnos en las situaciones y problemas que vivimos o que estarán ocurriendo en los próximos cuatro o cinco años.

“Es una estrategia pedagógica para convencernos de que la actuación que debemos producir debe darse ahorita y no dentro de 50 años.”

Édgar González Gaudiano participó en el panel “¿Generación de conciencia ciudadana o alarmismo ante el cambio climático?”, como parte de la Escuela Internacional de Verano (ISSUV) que tuvo por lema “El cambio climático está aquí”, el pasado 23 de junio.

El evento se realizó en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).