Ciencia

El huerto es una explosión de vida: académicas UV

  • Yaqueline Antonia Gheno y Rossana Inés Castellanos participaron en “Tardes de Ciencia” 

 

“El huerto medicinal: qué podemos comer en tiempos de pandemia” fue el último tema del primer ciclo de “Tardes de Ciencia” 2021

“El huerto medicinal: qué podemos comer en tiempos de pandemia” fue el último tema del primer ciclo de “Tardes de Ciencia” 2021

 

Karina de la Paz Reyes Díaz 

08/07/2021, Xalapa, Ver.- El primer periodo de “Tardes de Ciencia” 2021, programa de la Dirección General de Investigaciones de la Universidad Veracruzana (UV) y la Academia Mexicana de Ciencias, que consiste en charlas virtuales de divulgación científica, concluyó con el tema “El huerto medicinal: qué podemos comer en tiempos de pandemia”. 

La charla fue compartida por Yaqueline Antonia Gheno Heredia, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, campus Peñuela, región Orizaba-Córdoba. 

Con ella colaboraron Rossana Inés Castellanos Oliveros, coordinadora operativa de la Red Universitaria para la Sustentabilidad de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta); la académica Ana María del Pilar Navarro Rodríguez y las estudiantes Lizbeth de Jesús Solano Hernández, Paulina María Morales y Marlene Jiménez Castro. 

Este ejercicio se desarrolló el martes 6 de julio con transmisión en vivo por el Facebook Live de Sábados En La Ciencia, donde está como material para consulta pues la charla consistió en informar desde cómo elaborar un huerto, qué sembrar en él y su mantenimiento. 

Las académicas explicaron que un huerto se destina al cultivo de hortalizas, plantas medicinales y aromáticas, incluso algunos frutales; el objetivo principal es obtener alimentos saludables para el autoconsumo, durante la mayor parte del año, toda vez que comer sano genera salud y previene enfermedades. 

“Ante la crisis del Covid-19 estamos proponiendo un huerto agroecológico, porque es una oportunidad para ayudarnos a proteger el ambiente y a disminuir la vulnerabilidad alimentaria de las familias”, expuso Yaqueline Antonia Gheno. 

Mientras Rossana Inés Castellanos explicó que puede considerarse a un huerto agroecológico si en él se utilizan abonos elaborados a partir de los desechos orgánicos generados en el propio hogar, como cáscaras de frutas y verduras. 

Además, los hay de diferentes tipos: blando (forma básica de cultivo en un área de suelo descubierto), duro (en contenedores) y vertical (en paredes). 

Las académicas pidieron tener en cuenta que el huerto se convierte en un agroecosistema porque requiere luz solar, agua, organismos benéficos, tipos de plantas, buenas condiciones de suelo y el trabajo de personas. 

Entre las primeras etapas del huerto detallaron la planificación de él, las herramientas necesarias, el sustrato, las semillas (de preferencia nativas y libres de agrotóxicos), así como plántulas. 

Una aportación a la charla por parte de Laura Emmanuelle Jarri, de Soberanía Alimentaria y en la Salud de la CoSustenta, fue un video didáctico que muestra cómo elaborar una composta con base en los residuos de las frutas y verduras que se consumen en casa. 

Otra aportación fue del titular de la CoSosutenta, Miguel Ángel Escalona, quien en un video compartió minuciosamente sobre la siembra de semillas, cuya profundidad de siembra es de acuerdo a su tamaño. “Hay una regla que dice que se siembran (a una profundidad) de dos a tres veces el tamaño de la semilla, con algunas excepciones”. 

La de lechuga, por ejemplo, al ser tan pequeña se siembra casi a ras de tierra, mientras la de maíz se recomienda sembrar mucho más profundo pues de secarse el sustrato y que lleguen depredadores de semillas, no les sea fácil cosecharla. 

Otra particularidad que señaló Escalona Aguilar, es que la semilla de la calabaza se siembra con la punta hacia abajo, porque así será más fácil que emerjan las hojas. 

Un aspecto que abarcó buena parte de la charla versó sobre lo que es posible sembrar en un huerto, pues va desde hortalizas (ricas en vitaminas), plantas aromáticas y medicinales, así como la combinación de éstas. 

También, detallaron el Proyecto “Botiquín-universitario con plantas medicinales”, que propone alternativas para el cuidado de la salud y la alimentación sana. 

Entre las plantas medicinales para el estrés, Rossana Inés Castellanos mencionó la pasiflora, los azahares de naranjo y la lavanda. “Las emociones a veces se nos van al estómago y el té de manzanilla es el ideal”, dijo. 

 Es más, habló de plantas medicinales que a su vez sirven de barrera ante plagas: romero, cempasúchil, epazote, tabaco, yerbadulce, ruda, citronela, por señalar algunas. 

Gheno Heredia subrayó que las plantas del huerto a su vez atraen mariposas y abejas; “entonces, el huerto se convierte en un sistema completo, en donde vamos a tener toda una interacción, una explosión de vida”. 

Como parte de la sesión de preguntas y respuestas se habló de temporadas apropiadas de siembra, qué hortalizas son las más productivas en macetas, cómo identificar los organismo benéficos y perjudiciales para las plantas, y qué utilizar para los que perjudican los cultivos.