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UV realizó jornada bioética sobre cambio climático y COVID-19 

  • En colaboración con las Comisiones Estatal y Nacional de Bioética 
  • En la carrera por el desarrollo se generan productos que no son compatibles con el medio ambiente y la biodiversidad, destacó el académico Pascual Linares 

 

Jesús Sánchez Orea, coordinador de Desarrollo de Investigación de la DGI, inauguró la VI Jornada de Bioética de la UV

 

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: César Pisil Ramos 

23/09/2022, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV) y las Comisiones Estatal y Nacional de Bioética, realizaron la VI Jornada de Bioética “Del cambio climático a la COVID-19”, inaugurada por Jesús Sánchez Orea, coordinador de Desarrollo de Investigación de la Dirección General de Investigaciones (DGI) de la UV. 

La primera conferencia, “Bioética global y cambio climático”, estuvo a cargo de Pascual Linares Márquez, académico investigador de la Facultad de Biología, quien destacó que la primera debe contar con tres componentes fundamentales: biología, filosofía y derecho, y dependiendo del dilema bioético de que trate, se pueden integrar otro tipo de saberes, conocimientos y disciplinas. 

En el contexto del desarrollo, mencionó, la ciencia y la tecnología mantienen una fuerte carrera generando productos que no son muy compatibles con el medioambiente y la biodiversidad, lo que dio paso al surgimiento de la bioética, la cual contiene corrientes como la principialista, global, clínica, casuística y personalista, entre otras. 

Linares Márquez recordó que el planeta ha registrado cinco grandes extinciones masivas a causa del cambio climático (CC), lo que ha despertado la preocupación de los estudiosos del fenómeno por posibles nuevas extinciones masivas y graduales, que podrían involucrar al ser humano.

 

Pascual Linares Márquez, académico investigador de la Facultad de Biología, ofreció la conferencia inaugural con el tema “Bioética global y cambio climático”

 

Ante este problema, la Organización Meteorológica Mundial maneja seis indicadores: temperatura anual media mundial en la superficie: contenido calorífico de los océanos; concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono; nivel medio mundial del mar; cambio en la extensión o en la masa de la criósfera; y precipitación mundial. 

A la pregunta ¿por dónde empezar para enfrentar el problema?, Pascual Linares enlistó: por la generación de acuerdos emanados desde las necesidades consensuadas en la triada ciudadanos-industria-gobierno; una educación en todos los niveles formales; urgencia de entender el cambio climático como un problema, para lo que es necesario un cambio de principios en la vida humana; instrumentar otras políticas públicas con mayor pertinencia; nuevas formas de gobierno y nuevas formas de ser ciudadanos. 

Subrayó la necesidad de que se hagan más estudios regionales y locales de indicadores, puesto que no se puede tratar el cambio climático de manera similar en todos los lugares del mundo; “necesitamos indicadores específicos regionales que permitan establecer de manera particular cómo generar estrategias para enfrentar este problema”, refirió. 

Planteó también la necesidad de cambiar los escenarios de enseñanza, así como generar en las universidades nuevas licenciaturas e ingenierías específicas para el cambio climático y conservación de la biodiversidad; “tenemos que ir a la base en la formación de los alumnos para poder atender esta necesidad; tenemos que cambiar para hacer frente al cambio climático, y cambiar también para permanecer como ser humano”, concluyó el investigador.