FILU 2022

México dio proyección internacional a Gabriela Mistral como poeta

  • Aseguró Pedro Pablo Zegers, experto en la obra de la escritora chilena en la conferencia magistral que dictó sobre su compatriota en la FILU 2022
  • El galardonado con la Medalla Internacional al Mérito de la UV subrayó la humanidad de la poeta galardonada con el Nobel de Literatura en 1945

 

Pablo Zegers Blachet, director de la Biblioteca Nacional de Chile, habló de la obra y legado de Gabriela Mistral

Pablo Zegers Blachet, director de la Biblioteca Nacional de Chile, habló de la obra y legado de Gabriela Mistral

 

Claudia Peralta Vázquez

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo

07/09/2022, Xalapa, Ver.- “México fue un lugar muy edificante para Gabriela Mistral porque no sólo entregó, sino que también este país le retribuyó todo, nunca dejó de mencionar el cariño y afecto que sentía por su gente, sobre todo por los más desprotegidos”, expresó Pedro Pablo Zegers Blachet, director de la Biblioteca Nacional de Chile y Medalla Internacional al Mérito de la Universidad Veracruzana (UV).

En el Foro “Miguel Vélez Arceo” de la Casa del Lago, dentro de la 27ª edición de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), Zegers Blachet ofreció el miércoles 7 de septiembre una conferencia sobre la vida y obra de la poeta chilena, quien falleció el 10 de enero de 1957 por diversas complicaciones de salud.

Precisamente, esta actividad significó la celebración del centenario de la llegada de Gabriela Mistral a México, el 21 de julio de 1922 para participar en el programa educativo del entonces Secretario de Educación, José Vasconcelos, ocasión en la que también conoció la ciudad de Xalapa.

Acompañado de Judith Guadalupe Páez Paniagua, coordinadora de la FILU, el escritor y miembro de la Academia Chilena de Lengua recordó a Gabriela Mistral como una diplomática, intelectual, maestra, pedagoga, poeta y chilena errante, cuyo ejemplo servirá de modelo para las futuras generaciones.

En el marco del Foro Académico “Tiempos de cambio: movimientos sociales, democracia y políticas públicas”, aseveró que su presencia en México significó su proyección como poeta a nivel internacional, así como su fecunda labor consular que acrecentó su prestigio en el mundo.

También, destacó el lado sensible y humano de la poeta al fomentar en su país natal la labor educativa e instruir a los presos con el hecho de llevarles libros hasta sus celdas, pues no concebía que cumplieran sus condenas sin un aliciente como la lectura.

De igual forma, nunca decidió quedarse en las grandes urbes, sino que optó por salir al mundo rural que más le acomodaba. Ella provenía de ahí, pues nació en un valle a 500 kilómetros de Santiago de Chile, en 1889.

“Era un lugar muy pobre, con muy pocas condiciones de comodidad de toda índole”, declaró el especialista en la obra de la poeta.

Gabriela Mistral, también recordada por haber desplegado un ejercicio diplomático excepcional, fue una autodidacta permanente con una educación básica y precaria. “Nunca tuvo una educación secundaria, mucho menos universitaria, apenas llegó al quinto grado de primaria”.

Sin embargo, su logro y formación intelectual lo consiguió gracias al apoyo de su media hermana, quien se desempeñaba como maestra y la enseñó a leer y guio en sus lecturas.

Judith Guadalupe Páez Paniagua, coordinadora de la FILU, y el condecorado con la Medalla Internacional al Mérito UV

Judith Guadalupe Páez Paniagua, coordinadora de la FILU, y el condecorado con la Medalla Internacional al Mérito UV

 

Posteriormente, la ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1945 empezó a trabajar a los 15 años, “fue difícil para ella, pero pudo sobrellevar esa carga hasta su arribo a México”.

Sin ser profesora llegó a ocupar varios cargos, lo que derivó en críticas y comentarios en el ámbito magisterial acerca de su escasa formación, situación que la marcó de por vida.

“Gabriela tuvo múltiples ocupaciones. Nuestra autora, más allá de su importante obra en prosa, nunca fue ajena a los acontecimientos políticos y sociales de su tiempo.”

A través de sus ensayos y artículos se comunicaba con las mujeres de la clase media y del pueblo. El problema agrario, indígena y la cuestión social le preocuparon durante toda su vida.

 Mistral publicó su primera obra en 1922 en su visita a México, mientras asistía al Secretario de Educación, José Vasconcelos.

En su intervención, Judith Guadalupe Páez retomó algunas percepciones del conferencista, quien se refirió a Gabriela Mistral como una escritora que enarbolaba la palabra y la poesía era su arma de lucha.

Al tiempo que disfrutaba de la docencia, de su compromiso con la infancia, la educación y trabajo literario, también lamentaba que, por un lado, la acercaban y, por otro, la alejaban de su patria y la llevaban a adoptar a México y a otras latitudes como extensión de su identidad dividida, sensible, única y diversa.

Anunció que recientemente la Embajada de Chile en México publicó una selección de poesía chilena bilingüe, una edición en español y náhuatl, orientada a programas que promueven el aprendizaje de esta lengua originaria a instituciones de educación superior con programas interculturales.