Cultura

La escritura propicia la curiosidad: Aura García-Junco

  • Planteó que la educación sentimental de cada individuo se construye por lo aprendido en la familia, aunque tiene influencias de las producciones culturales y el sistema económico

 

Aura García-Junco expresó que la escritura es la única manera que ha encontrado para relacionarse a profundidad con los temas

Aura García-Junco expresó que la escritura es la única manera que ha encontrado para relacionarse a profundidad con los temas

 

Paola Cortés Pérez

Fotos: Luis Fernando Fernández

09/10/2022, Xalapa, Ver.- La escritura, aunque no siempre es divertida, tiene el factor de propiciar la curiosidad sobre diversos temas, afirmó Aura García-Junco, ensayista y traductora, en entrevista concedida durante su estancia en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022 de la Universidad Veracruzana (UV).

Con respecto a la escritura y el ensayo, comentó que este último es útil para abordar y hablar de tópicos que son considerados dignos de una exploración más profunda.

“Soy una persona muy dispersa y si me pongo a pensar en cosas no llego a ningún lado; entonces, la única manera que he encontrado de relacionarme a profundidad con los temas, desde un lugar más divertido, es mediante la escritura pues tiene el factor de propiciar la curiosidad.”

En su más reciente libro, El día que aprendí que no sé amar, hizo una exploración sobre el amor, las relaciones de pareja, lo deseable o indeseable en una relación, cuáles son los límites.

“En conversaciones con mis –desafortunados– interlocutores, me di cuenta de que había tanto que nos preguntábamos, que valía la pena sentarse y tratar de aclarar algunos puntos.”

Planteó que la educación sentimental de cada individuo se construye con base en lo aprendido en la familia y las personas con quienes se convive. También hay –mucha– influencia de las producciones culturales, de los medios de comunicación y el sistema económico.

“Cuando empecé a interrogar todos los referentes con los que había crecido, me di cuenta que las maneras que creía que eran las únicas dignas de vivir el amor o de comportarse en las relaciones, las había sacado de estas producciones culturales, desde la música hasta las películas.”

En su reciente libro El día que aprendí que no sé amar hace una reflexión y análisis profundo sobre el amor y las normas establecidas alrededor de él

En su reciente libro El día que aprendí que no sé amar hace una reflexión y análisis profundo sobre el amor y las normas establecidas alrededor de él

 

Estos supuestos, expuso, son los que hacen creer a las personas que el amor tiene que ser algo tan normado y, al mismo tiempo, las normas no son del todo explícitas, tienen que ser averiguadas y notar las reacciones cuando se sale de las reglas.

El día que aprendí que no sé amar
Con respecto al libro El día que aprendí que no sé amar, Aura García contó que surgió del deseo de hacer su propio canon sobre el amor. Partió de una necesidad muy visceral: tratar de entender qué era amar, saber qué estaba bien y qué estaba mal.

“El libro tiene mucho de experiencia, quizá se requería una investigación más amplia y profunda, especialmente en libros que son referentes en el tema del amor, de los que hay decenas, no acabas de leerlos y tienes que buscar maneras de acotar la bibliografía porque es inviable agregar toda.”

Tomó aquellos que le remitían a las experiencias personales y de la gente de su entorno, a fin de hilar una especie de tejido, una especie de colcha elaborada de retazos de muchas telas sobre el amor.

Además de estar tejido de diferentes textos en prosa, están intercaladas algunas frases del Arte de amar de Ovidio. “Lo que quería hacer con este texto era una historización del amor”.