Reportaje

Estudiantes UV ganan concurso nacional sobre migración

  • “También tengo derecho estudiar: Migración retorno en México” es el nombre de la plataforma informática con la cual ganaron el “Vive conCiencia” 2016
  • Yhorleni Álvarez, estudiante de Antropología, Soar Vega, estudiante de Negocios Internacionales, y Nallely Marín, alumna de Sociología, triunfaron primero en la etapa regional

 

Yhorleni Álvarez, Nallely Marín, Soar Vega y Carlos Garrido, creadores de la propuesta ganadora

Yhorleni Álvarez, Nallely Marín, Soar Vega y Carlos Garrido, creadores de la propuesta ganadora

 

David Sandoval Rodríguez

 

Xalapa, Ver., 16/01/2017.- Estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) ganaron el concurso nacional “Vive conCiencia” 2016 en la categoría Migración, con una propuesta tecnológica que busca atender los problemas y necesidades de los migrantes que retornan a territorio nacional, por lo que se hicieron acreedoras a un reconocimiento, mismo que recibieron el 8 de diciembre del año pasado en el Senado de la República.

Etziba Yhorleni Álvarez Pérez, de Antropología Social, Soar Rebeca Vega Marín, de Negocios Internacionales, y Nallely Marín González, de Sociología, son hijas de padres mexicanos y tuvieron que trasladarse a Estados Unidos, a excepción de Marín González, quien nació en California.

Ellas mismas son migrantes retorno, como se considera a aquellos mexicanos que vuelven a residir a su país de origen. En el caso de las tres, fueron sus familias las que decidieron regresar a México.

Fue a partir de sus propias vivencias y de su proceso de adaptación a la vida y al sistema educativo de nuestro país que les surgió la idea de trabajar el tema de la migración y, en consecuencia, diseñar un proyecto para concursar en la iniciativa convocada por más de 10 organismos institucionales como la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Senado de la República, la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados y el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), entre otros.

En 2012 se efectuó por primera vez en México la Agenda Ciudadana de Ciencia, Tecnología e Innovación, un ejercicio de comunicación de la ciencia y consulta pública respecto de 10 grandes retos de la sociedad mexicana, cuya finalidad era, con aportes de la ciencia, la tecnología y la innovación, mejorar la calidad de vida.

Para 2014 se lanzó a nivel nacional el primer concurso “Vive conCiencia”, dirigido a estudiantes de licenciatura; en 2016 se presentaron los mismos diez retos: Agua, Cambio Climático, Educación, Energía, Medio Ambiente, Investigación Espacial, Salud Mental y Adicciones, Salud Pública, Seguridad Alimentaria y Migración, cuyo objetivo es “construir una sociedad informada sobre la diversidad migratoria y sensibilizada con los derechos de los migrantes”.

Cabe señalar que superaron en primer término a los equipos concursantes de la fase regional en Veracruz, por lo cual pudieron competir en la fase nacional.

 

Yhorleni Álvarez Pérez fue felicitada por los senadores integrantes de la comisión de la convocatoria “Vive conCiencia” 2016 (foto: www.comunicacion.senado.gob.mx)

Yhorleni Álvarez Pérez fue felicitada por los senadores integrantes de la comisión de la convocatoria “Vive conCiencia” 2016 (foto: www.comunicacion.senado.gob.mx)

 

Ayudar a familias de migrantes retorno

Las universitarias participaron con el proyecto “También tengo derecho estudiar: Migración retorno en México”, el cual busca atender la situación que ellas mismas vivieron cuando necesitaron ingresar al sistema educativo mexicano, tomando en cuenta las necesidades y dudas de las familias que tienen hijos y buscan revalidar sus estudios o regularizar su situación escolar. Para tal objetivo, se detallan los trámites que deben realizar con la intención de facilitar su ingreso a las escuelas.

“Se nos ocurrió realizar este proyecto de migración en el ámbito educativo y legal, buscamos alternativas para poder ingresar a la escuela sin pasar por tantos problemas, informando a las personas sobre qué es lo que tienen que hacer al regresar, a dónde tienen que ir y qué trámites deben realizar”, comentó Soar Vega.

Además se pondrá en marcha una plataforma ─en inglés y español─ para facilitar la información a las familias que enfrenten una situación similar.

“La idea principal consiste en diseñar la plataforma virtual en donde se pueda concentrar la información existente, sistematizarla y organizarla para que esté disponible para los migrantes de retorno, a fin de facilitarles su proceso de transición y readaptación, que no sea tan complicado; queremos quitarles el peso de encima de todos estos trámites, pues no saben qué hacer y a dónde acudir, con la plataforma buscamos proveerles información actualizada y vigente”, precisó Nallely Marín.

Un elemento que incluirá serán los diferentes sistemas educativos que existen, como los bachilleratos tecnológicos, y buscan que la información sea adaptable a los lugares donde piensan residir.

A la información escolar se le añadirá información general y consejos sobre algunos aspectos de vivir en México como el uso de las monedas y las costumbres, ello con la intención de evitar un “choque cultural”, porque “realmente existe una comunidad grande de migrantes retorno que muchas veces no lo expresan o no se reconocen pero han pasado por lo mismo y no se ha dado el tiempo de tomarlos en cuenta y la necesidad de brindarles información y atenderlos”, expresó Yhorleni Álvarez.

Cuando existe el desconocimiento de los trámites se pueden hacer cosas incorrectas, como sacar un acta de nacimiento en México para poder inscribir a un niño en la escuela, lo que puede hacer perder la doble nacionalidad a quienes poseen ambos documentos.

“Realmente tienes que escarbar en todos los archivos mexicanos para obtener información y conocer las instituciones porque no te dicen nada, vas a otra institución y tampoco; es muy importante que las personas que vienen con doble nacionalidad sepan lo que tienen que hacer”, apuntó Marín González.

La plataforma informará sobre los aspectos legales y los deberes ciudadanos, así como registrarse, por ejemplo, para obtener seguridad social; en una siguiente etapa, adelantó, se trabajará para desarrollar la plataforma como una aplicación (App) para descargar a teléfonos móviles y que además despierte interés entre migrantes y migrantes retorno para formar una comunidad.

“Nos gustaría que esta plataforma no sólo sirva para Veracruz, sino que tenga un alcance a nivel nacional”, recalcó Soar Vega.

 

Yhorleni Álvarez durante la ceremonia de premiación en el Senado de la República, el pasado 8 de diciembre (foto: www.comunicacion.senado.gob.mx)

Yhorleni Álvarez durante la ceremonia de premiación en el Senado de la República, el pasado 8 de diciembre (foto: www.comunicacion.senado.gob.mx)

 

Su situación se convirtió en su tema de estudio

Nallely Marín nació en California y desde niña regresó a México, por lo cual posee la doble nacionalidad y es la razón por la que la migración es su tema de interés.

Conoció a sus compañeras por circunstancias distintas: a Yohrleni se acercó por el interés en un tatuaje y a Soar, en la Escuela para Estudiantes Extranjeros (EEE).

Recordó que el trabajo para elaborar el proyecto inició una semana antes de que iniciara la convocatoria y Yohrleni recordó que fue Karla Landa, quien trabajaba en la Coordinación de Movilidad Estudiantil y actualmente realiza estudios en Turquía, quien les comentó sobre el concurso.

Las tres decidieron juntarse para elaborar un proyecto y solicitaron el apoyo de Carlos Alberto Garrido de la Calleja, académico del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), quien trabaja el tema de la migración.

Desarrollaron el proyecto a lo largo de una semana, “regresamos a México pero estuvimos estudiando en Estados Unidos (EEUU), y decidimos tomar el tema de la migración”, explicó Marín González.

Por su parte, Soar relató que creció en Xalapa y a los ocho años su familia se trasladó a Chicago, donde vivieron cerca de 10 años y hace seis decidieron volver. “La cuestión por la que me interesó el tema fue porque cuando regresé hubo muchos conflictos en cuanto a trámites escolares, perdí dos años para poder inscribirme e ingresar a la UV por el papeleo y la revalidación de documentos”.

Ella realizaba su servicio social en la EEE, cuando Karla Landa le comentó acerca de la convocatoria que incluía a la migración como uno de los temas. “Le comenté a Yohrleni, le gustó mucho la idea y lo platicamos con Carlos Garrido, aunque pensamos que una semana no sería suficiente tiempo para poder presentar la idea”.

De hecho el periodo de recepción de trabajos había terminado formalmente pero el plazo de la convocatoria se extendió una semana, lo que permitió elaborar su propuesta en medio de desvelos, estrés y el apoyo del investigador.

Las jóvenes superaron la etapa regional del concurso con el primer lugar y accedieron a la fase nacional, en la que también obtuvieron el primer lugar en su categoría.

“Fue precisamente en el Día de Acción de Gracias que nos avisaron que habíamos ganado el primer lugar nacional en el reto de migración que se basa en la Agenda Ciudadana de Ciencia, Tecnología e Innovación”, recordó Soar Vega.

La historia de Yhorleni Álvarez es distinta, ya que viajó a EEUU cuando tenía dos años y medio con su hermanita de ocho meses y su mamá, “pero hasta los 16 años me enteré que estaba viviendo como indocumentada, que habíamos cruzado el río Bravo y la historia típica”.

En 2009 sus padres decidieron retornar a México “porque las leyes se hicieron más complicadas en EEUU y cuando volvimos éramos cuatro hermanos; dos de ellos re-emigraron hace un año a Florida por la misma razón: el sistema educativo no forjaba realmente su educación, fuimos a los consulados para revalidar toda la documentación necesaria antes de llegar a México y cuando llegamos aquí no nos aceptaban a mí ni a mi hermana en la secundaria y la preparatoria, me decían que esta última la tenía que comenzar de nuevo porque ninguna institución me iba a aceptar, al menos que hiciera un trámite oscuro”, agregó.

“Mi mamá dio varias vueltas y fue gracias a que mi papá trabajaba en la Dirección de Parques y Jardines del municipio que solicitó a la alcaldesa el apoyo para que me aceptaran en un bachillerato tecnológico, lo cual sucedió en menos de 48 horas, esto evidenció que sí se puede, sólo que el personal no conoce los procedimientos y suceden más otro tipo de situaciones irregulares.”

Posteriormente ingresó a la Licenciatura de Negocios Internacionales, pero al llegar al tercer semestre no se sentía satisfecha y cada vez era más consciente de ser una migrante retorno.

Decidió cambiarse a la Licenciatura en Antropología Social por el plan de estudios, aunque también contempló ingresar a Sociología; ahora su línea de investigación es la migración y cursa el tercer semestre.

Conoció al profesor Garrido de la Calleja porque es también su línea de investigación y a Soar Vega en la FCAS, donde se acercó para preguntarle con respecto a su experiencia como migrante retorno.

 

La educación en EEUU y su nuevo presidente

Las ganadoras expresaron que el hecho de que Donald Trump haya ganado las elecciones presidenciales en EEUU provocó reacciones adversas entre los migrantes y seguramente muchos volverán a México antes de ser deportados.

A pesar de que este escenario no llegase a suceder, su proyecto busca atender este tipo de situaciones y se espera que para el año próximo su plataforma esté operando de manera óptima en la atención de los migrantes.

Explicaron que el sistema educativo de EEUU no contempla exámenes de admisión para pasar de primaria a secundaria, los expedientes se transfieren de una escuela a otra y en México es distinto; a ello se sumó el hecho de enfrentar trámites como la obtención de firmas o el apostillar documentos que implican varios días de gestión y, en ocasiones, de retraso, como fue el caso de Soar, quien perdió dos años y no pudo ingresar a la universidad por no contar con los documentos, mientras que Nalley perdió un año por las mismas circunstancias.

Antes de salir de EEUU, la familia de Yhorleni acudió a la representación diplomática de México y se supone que ahí le revalidaron los estudios, sin embargo al intentar inscribirse en el sistema educativo no eran reconocidos los documentos y, por ende, no eran válidos.

Recordaron que el ambiente en la universidad es muy distinto, hay una cultura muy distinta con respecto a la relación entre profesor y alumnos, “te vas adaptando a las clases porque a veces hay palabras en español que no entiendes y eso va rezagándonos un poco”.

Esto no es una excusa, advirtió Nallely, “pero siempre tuve problemas con las profesoras de inglés porque no querían que yo participara en la clase, entonces por lo mismo no entraba”.

Por otro lado, Yhorleni señaló que esta problemática va más allá de la relación maestro-alumno, ambos “se sienten amenazados porque tú hablas muy bien el inglés, lo cual es muy normal para nosotros, algunas personas te ven raro y nos enfrentamos al hecho de que utilizamos otras palabras y las personas te dicen que ya no hables así porque estás en México”.

Su decisión de estudiar la migración emanó de las dificultades que debió salvar para cursar una licenciatura, y su interés era estudiar Enfermería. “Entrar a la universidad era mi único sueño y la Veracruzana fue mi única opción porque en otras instituciones no te reconocen como extranjero sino como mexicano; ingresé a FCAS y no me sentí cómoda, en cambio entré en Antropología y ahí me di cuenta que muchas otras personas me podían ayudar con su experiencia”.

 

UV sería la primera en atender estudiantes migrantes retorno

Respecto al desarrollo de la plataforma informática para atender a los migrantes retorno, Garrido de la Calleja señaló que se buscará el apoyo de la Dirección General de Tecnología de la Información (DGTI) para el desarrollo de la aplicación y la información que contenga estará actualizada y administrada por las creadoras de la plataforma.

“Con esta aplicación la UV será la primera del país que atenderá a migrantes retorno en edad universitaria con relación a su posible ingreso a las escuelas y con orientación a sus familias”, recalcó el investigador, quien agregó que se trabaja la posibilidad de que los estudiantes en esta situación que ya cursan un programa educativo en la UV sean considerados para realizar estancias de movilidad en EEUU, así como estudios de posgrado, “tomando como ventaja competitiva su perfil bicultural y primordialmente el manejo del idioma inglés; queremos contribuir con acciones concretas, básicamente dirigidas a la población de migrantes retorno”.

El panorama que enfrentan los residentes mexicanos no regularizados en EEUU ha sido difícil no ahora sino desde 2014, cuando la cifra de deportados por el presidente Barack Obama superó la de George W. Bush, con siete millones de personas; la cifra se sigue incrementando a tal grado que uno de los apodos de Obama sea “Deporter in Chief (Deportador en Cargo)”, explicaron las entrevistadas.

Fue a raíz de la problemática que ellas vivieron y de su investigación que comenzaron a trabajar mediante un grupo especial de universitarios migrantes retorno para atenderlos. “Gracias a la insistencia colaborativa de las muchachas y jóvenes empezamos a formar este grupo con un trabajo informal y necesitamos recursos para movernos y conocer cómo está la situación al interior de la máxima casa de estudio, cuáles son y han sido sus problemáticas, qué estudian y cuáles son sus propuestas para continuar”, puntualizó el investigador.

Otro de los objetivos a mediano plazo sería que los jóvenes migrantes pudieran capacitar a académicos en el manejo del inglés y con ello fortalecer sus habilidades para aspirar a una beca de formación profesional o una estancia académica en otro país, como en su caso, que mediante la preparación con las jóvenes pudo acreditar la entrevista de la primera etapa para acceder a una beca Fulbright, “es un ejemplo claro de cómo podemos hacer un trabajo en equipo”, añadió.

Las entrevistadas comentaron que como estudiantes de la UV tienen habilidades como la interculturalidad y la comprensión de otros idiomas que pueden servir para la formación de sus compañeros, “pero no estamos diciendo que somos mejores, sino que son diferentes habilidades que ahora no se están aprovechando y estos estudiantes tal vez están en las sombras y se sienten incapaces porque no pueden conectar con sus compañeros o porque te van frenando los profesores”, dijo Soar Vega.

Recordaron que la directora de FCAS, Martha Patricia Domínguez Chenge, se mostró sorprendida cuando las estudiantes le comentaron acerca de su proyecto y cómo los conocimientos que poseen podrían ser de utilidad no sólo para los alumnos sino también para apoyar la formación de los académicos en el extranjero.

“Lo emocionante es que este tema haya salido a la luz y que dé a conocer la importancia de este tipo de desarrollo de habilidades y de competencia que van más allá del aula”, destacó la universitaria.

Existe además otro proyecto en el que participan varios grupos integrados por universitarios y que busca atender la convocatoria de la Fundación y Premio Hultz, aunado a la Fundación Clinton, que plantean el reto de la migración forzada y los refugiados; su lema para la presente convocatoria es “Despertando el potencial humano”, bajo el cual se busca crear una empresa social que ayude a atender esta problemática mundial. Es la primera vez que la UV participa en este concurso.

“Estamos trabajando en ello con otras dos compañeras: Maritza Colorado, de Negocios Internacionales, y Helen Lagos Hernández, de Antropología Social; nos inscribimos y estamos trabajando en una propuesta que será sometida a un comité evaluador, los ganadores asistirán a una ronda final en San Francisco, California”, precisó Yhorleni Álvarez.

Bajo el nombre de “Quilt”, que en inglés significa una colcha a base de retazos, su propuesta de empresa socialmente responsable buscará atender las problemáticas de los migrantes centroamericanos y sudamericanos; tema poco reconocido por las autoridades migratorias.

Antes de concluir, las universitarias agradecieron el apoyo de los académicos Nesly Muñoz Cortés, de la Licenciatura en Negocios Internacionales, y Alejandro Falcón Rodríguez, de la Facultad de Derecho.

 

Categorías: Reportaje

Etiquetas: