• Marián López Fernández-Cao ofreció la charla “Arte y justicia social”
• La actividad se dio en el marco de la cooperación entre la Universidad Complutense de Madrid con la UV

Miguel Flores Covarrubias y Marián López

David Sandoval Rodríguez

17/02/19, Xalapa, Ver.- La directora de la Escuela Complutense Latinoamericana (ECL), Marián López Fernández-Cao, impartió la charla “Arte y justicia social. Ejes para la educación y la terapia” en la Galería AP de la Unidad de Artes de la Universidad Veracruzana (UV).

Miguel Flores Covarrubias, director general del Área Académica de Artes, explicó que la presencia de Marián López estuvo enmarcada en las actividades que la UV realizará en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, España.

El funcionario presentó a la académica y destacó que en octubre próximo la UV será sede de la ECL, actividad que fomenta el intercambio de catedráticos entre ambas instituciones y comparten cursos, además de tener la visita de profesores provenientes de varios países.

Uno de los principales intereses de Fernández-Cao está enfocado en la intervención social a través de las artes para dar a conocer sus resultados en España,

“La idea de tener esta plática es para que nos comparta desde su formación de artista, así como también desde su postura en cuanto al género y la arte-terapia, qué ocurre en la Complutense, además de las vinculaciones que se pueden establecer”, destacó el directivo.

Por su parte, Marián López, quien desde 2013 es directora de la ECL, coordinadora del programa de Arte-terapia de la Universidad Complutense, señaló que se ha dedicado a la educación artística desde el punto de vista social, “ése ha sido el eje que ha encaminado mi trabajo, tanto desde el arte y el feminismo como desde el trabajo que realizo en colaboración con las personas que trabajan en museos”.

Desde su formación universitaria comenzó a cuestionarse la definición de arte ya que “era una cosa que estaba escrita en mármol, lo que veíamos que era arte era lo que hacían las clases dominantes, hombres, anglosajones, y yo me preguntaba qué hacía yo, una mujer, en esa facultad de artes”.

López-Cao reconoció que se sentía “bastante incómoda en ese concepto de arte y que además lo debía de enseñar a maestros que, a su vez, lo iban a enseñar a niños”.

Fue un cierto disgusto a tener que enseñar este discurso lo que llevó a un grupo de académicos –entre los que estaba ella– a “deconstruir” lo que se enseña como arte y “los criterios clasistas, racistas y patriarcales que tiene el arte que se mira en los museos”.

Con base en sus reflexiones, establecieron que el arte y la cultura son conceptos siempre dinámicos, siempre movibles, siempre dispuestos a ser resignificados y que suponen un modo de conocimiento, de expresión y de comunicación.

“El arte tiene una parte social que es fundamental”, subrayó la ponente, ya que forma parte de los acervos en los museos, no es patrimonio de alguien individual, no está fuera de la vida y no es exclusivo de unos pocos.

En todas las culturas existe una necesidad de expresar, de conocer a través del lenguaje simbólico y de los lenguajes como la música, el cuerpo y la imagen, “que además nos implican socialmente porque a través de ellos nos comunicamos y nos transformamos”.

Las artes activan procesos de deconstrucción, análisis, reestructuración y restauración e implican mucho más que una expresión, puntualizó la catedrática.

En este sentido, no existen distinciones entre arte mayor y arte menor, arte de los niños o arte bruto, y en consecuencia los medios deben estar unidos a los fines, se busca “hacer un acercamiento más a los procesos que a los resultados, lo que nos hace es pensar cómo se va desarrollando el ser humano a través de esos procesos creativos”.

Marián López recalcó la importancia de mantener el espíritu crítico como parte de la enseñanza de las artes, abordando en particular las obras que se exhiben en los museos, dado que hay muy pocas artistas mujeres y pocas representaciones de la mujer, más allá de quienes pertenecían a las clases aristocráticas o acomodadas. 

Profesores, estudiantes y creadores se dieron cita en la Galería AP para atender la charla