• Expusieron académicas y académicos de la UV y la Unacar en el Segundo Seminario Internacional “Perspectivas, retos y horizontes de los procesos formativos en la educación superior postpandemia 2022” 
• Señalaron que es necesario voltear hacia los diseños curriculares, la formación docente y la práctica mediada por la tecnología 

Académicos de la UV y de la Unacar que participaron en el seminario internacional

 José Luis Couttolenc Soto 

Foto: Omar Portilla Palacios 

20/06/2022, Xalapa, Ver.- Académicas y académicos participantes en la mesa de análisis de los procesos de transformación en metodologías de la enseñanza coincidieron en que la tecnología utilizada en apoyo del proceso enseñanza-aprendizaje durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 fue útil por acortar distancias y representó varios retos, pues la interacción humana se transformó. 

Como ponentes participaron Luis Rey Yedra y Carlos Pulido Ocampo, de la Facultad de Pedagogía; Itzel Natalia Lendechy Velázquez, de la Facultad de Pedagogía del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), ambos de la Universidad Veracruzana (UV), y Gloria de Jesús Hernández Marín, profesora de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), Campeche. 

En el marco del Segundo Seminario Internacional “Perspectivas, retos y horizontes de los procesos formativos en la educación superior postpandemia 2022”, mencionaron que uno de los retos que enfrentó el docente en la nueva modalidad de enseñanza fue impartir clases a través de una plataforma digital sin ver el rostro de quien las recibía, “eso fue realmente un reto porque no sabía con quién estaba hablando, a quién me estaba dirigiendo, sólo miraba nombres en la pantalla”, indicó Rey Yedra. 

Otro de los procesos de transformación derivados de la emergencia sanitaria fue el aprendizaje del uso de plataformas y demás recursos electrónicos disponibles. “Aunque dicen que chango viejo no aprende maroma nueva yo sí la aprendí, eso fue algo que ocurrió en mí como docente, y aunque dicen que estamos en postpandemia seguimos en ella, pero nos hemos relajado”. 

Expuso la necesidad de que se busquen nuevos recursos que posibiliten al alumno su desarrollo no únicamente a través de WhatsApp, PowerPoint o Teams, sino con otras formas que lo vinculen a la obtención de información. 

Por su parte, Pulido Ocampo expresó que la transformación experimentada en el proceso metodológico de la práctica docente observó cinco situaciones: actitud para integrar los saberes; adaptación del docente a la tecnología; búsqueda de la emoción del estudiante para promover el aprendizaje, ir más allá de la tecnología; y aplicación de técnicas con sentido y sustento estratégico que promueva el aprendizaje “y no sólo para matar el tiempo”. 

Asimismo, recuperación de las buenas prácticas y sistematizarlas para tener un capital intelectual que permita continuidad en el aprendizaje. 

En su oportunidad, Lendechy Velázquez se refirió a la transformación de los espacios de trabajo (el hogar convertido en salón virtual de clases), uso excesivo de las TIC, carga de trabajo y horarios excesivos; “todo ha sido una transformación para hacer frente a la pandemia, pero los docentes amamos nuestro quehacer, queremos a nuestros estudiantes, esto fue una prueba en la que tratamos de ser excelentes docentes por amor a lo que hacemos”. 

Por último, Hernández Marín coincidió en los planteamientos hechos y mencionó que la pandemia dejó enseñanzas que deberán ser aprovechadas para el mejoramiento docente, tanto en la modalidad presencial como virtual.