• Juan Carlos Andrade Guevara abordó en conferencia magistral el deber profesional y ético de quienes ejercen esta disciplina 

Juan Carlos Andrade Guevara habló de las habilidades que se requieren en esta disciplina

Jorge Vázquez Pacheco 

16/10/2019, Xalapa, Ver.- El trabajo transdiciplinario y en equipo es fundamental en el quehacer de los biólogos, aseguró el especialista Juan Carlos Andrade Guevara  durante la conferencia magistral “El deber profesional y ético de los biólogos en el siglo XXI”, realizada en el auditorio de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) el lunes 14 de octubre. 

Egresado de dicha entidad académica y adscrito actualmente a la asociación civil Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, enlazó el tema de la profesión con la física, “lo que nos permitió la comprensión de la estructura y comportamiento de la materia, de la misma forma como la biología devela los mecanismos que hacen posible la vida y su continuidad”. 

Andrade también habló de los eventos sistémicos que se retroalimentan positiva o negativamente y los contextos profesionales de la biología actual en investigación científica, servicios públicos y privados, emprendimientos de consultoría o asesoría técnica y en la educación. “El biólogo aplica sus saberes y competencias en situaciones que requieren soluciones prácticas y más o menos inmediatas”, aseveró. 

Agregó que es capaz de participar en políticas públicas y planes de negocios, conoce la legislación y es parte de un equipo de trabajo transdisciplinario; asimismo, remarcó el hecho de que a nivel global muchas iniciativas de educación en ciencias son dirigidas o impulsadas por biólogos. 

Por lo mismo, es importante desarrollar habilidades para la enseñanza y el dominio de la didáctica. “La educación no es sólo divulgación; requiere la comprensión de los procesos cognitivos involucrados en la enseñanza y el aprendizaje”, subrayó. 

Aludió a su origen humilde desde la culturalmente desprotegida zona de Plan de Arroyos, municipio de Atzalan, su traslado a la ciudad de Xalapa para estudiar en la UV y la obtención de una beca que le permitió radicar durante dos meses en Washington, Estados Unidos. 

Consideró que las competencias transversales del biólogo en el siglo XXI son: habilidades socioemocionales para el trabajo colaborativo, manejo fluido de herramientas informáticas y de información, adaptabilidad al cambio, actualización permanente y, de manera muy especial, el dominio de idiomas complementarios, inglés principalmente. 

“Cuando me fui becado a Washington, experimenté que mi dominio del idioma para nada me funcionaba; no comprendía los términos técnicos ni la información especializada.” 

Sugirió el trabajo en grupo como una necesidad insoslayable, incluso en la práctica del inglés, y no concretarse en el trabajo individual. “Un estudiante solo y sin equipo, será muy poco lo que pueda lograr”.