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Raúl Monge ingresó a la UV con calificación perfecta 

  • Estudia la Licenciatura en Educación Artística y en su examen de ingreso obtuvo un puntaje final de 100 

 

“Nunca ejercí la agronomía, pero me enseñó mucho”, compartió el universitario

 

Karina de la Paz Reyes Díaz 

01/09/2021, Xalapa, Ver.- Raúl Monge Alarcón logró un puntaje final de 100, la máxima calificación, en el examen de ingreso a la Licenciatura en Educación Artística (LEA) con Perfiles Diferenciados de la Universidad Veracruzana (UV), que se imparte en la modalidad virtual. Su propósito: ser educador artístico y continuar “sembrando” música tradicional en la niñez y la juventud. 

Es oriundo de Coatepec y a los 16 años se inició en la ejecución del arpa, pero en la Universidad optó por cursar Ingeniería en Agronomía en la Facultad de Ciencias Agrícolas, de esta casa de estudios. 

Además, desde hace 16 años Raúl es parte del grupo Tlen Huicani, adscrito a la Dirección General de Difusión Cultural, al cual primero se integró como becario, en su época de estudiante; posteriormente, hizo una Maestría en Marketing Cultural y Producción Artística, y un Doctorado en Ciencias, Cultura y Tecnología en Instituciones Externas, posgrados que lo acercaron al perfil artístico y fortalecieron su currículo en la materia. 

Pero, al conocer la LEA, que es profesionalizante, le llamó la atención cursarla, pues tiene un marcado interés en su formación académica como educador artístico. 

Raúl, además de ser ejecutante en la UV, es director de un centro cultural en Coatepec, La Casa del Arpa, abocado a la enseñanza de ésta, de jarana y danza folclórica. 

“Nunca ejercí la agronomía, pero me enseñó mucho: que sembrar es la mejor manera de obtener un fruto, por eso me he dedicado, desde hace muchos años, a sembrar en la niñez y la juventud esa semillita del gusto por nuestras tradiciones y música veracruzana, nuestra esencia. Hemos tenido muy buenos resultados, pero he tenido ese sentir de que no soy licenciado en educación ni maestro, aunque todo el mundo me dice ‘maestro’, no lo soy y eso me ha llevado a seguirme preparando.” 

Su determinación por presentar examen de ingreso a la LEA es algo especial pues el interés surgió cuando acompañó a su hijo, Santiago, en el proceso de postularse para Iniciación, opción Canto, en la Facultad de Música. 

“Cuando estaba con él revisando la convocatoria, los lineamientos y esas cuestiones, pensé ‘por qué no seguirle’. Eso también es como un acompañamiento a mi hijo en este proceso, él también ingresó y es fruto del trabajo que hacemos en el Centro Cultural y lo logró con mucho esfuerzo y ganas.” 

El trabajo que Raúl realiza con la niñez y juventud tiene el propósito de paliar la desventaja de las músicas tradicionales, ante las denominadas comerciales y populares. Uno de sus métodos es vincular a sus alumnos, los que se integraron al centro cultural de seis, siete u ocho años y a la fecha ya son jóvenes, con quienes se van integrando a La Casa del Arpa. 

“Los estoy vinculando como monitores. Esto se asemeja mucho a la cuestión en el campo, sobre todo, me remito mucho a la formación de un vivero de café, que es el que está muy a la mano en nuestra región: ahí se siembran las semillas y la plántula germina pero no lo hace sola, sino con otras compañeras que tiene junto. Ese proceso, imaginativamente, me llevó a pensar en trabajar conjuntamente, no en clases individuales, sino en colectivo, donde todos puedan participar, sin importar sus capacidades, apoyándose.” 

Es más, tan involucrada está la agronomía en esta propuesta de enseñanza, que han formado un ensamble musical cuyo nombre es Son la Semilla.  

Raúl agradeció el apoyo que siempre ha tenido de su director musical, Alberto de la Rosa, y de la institución en general, por el apoyo y las oportunidades que provee. 

“Es muy gratificante como estudiante universitario y como personal académico pertenecer a esta gran institución.” 

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