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Los intérpretes en lenguas nacionales deben visibilizarse: Cristina Kleinert

  • La académica de la Facultad de Idiomas de la UV ganó en la categoría de Doctorado el Premio Arte, Ciencia, Luz 2017
  • «Les piden que hagan su trabajo sin remuneración, porque las instituciones no apartan presupuesto», afirmó

 

Para Kleinert, lo más valioso del trabajo es la voz de intérpretes y hablantes de lenguas nacionales que realizan una labor admirable con muy pocas herramientas

 

Karina de la Paz Reyes Díaz

 

26/12/2017, Xalapa, Ver.- La académica de la Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana (UV), Cristina Victoria Kleinert, ganó el Premio “Arte, Ciencia, Luz” al mejor trabajo recepcional 2017 en la categoría Doctorado. Dada la calidad y novedad de su investigación: “Formación e iniciación profesional de intérpretes de lenguas nacionales mexicanas para la justicia: el caso de Puebla”, obtuvo doble titulación, por esta casa de estudio y por la Universiteit Antwerpen, en Bélgica.

Cristina Kleinert cursó el Doctorado en Investigación Educativa adscrito al Instituto de Investigaciones en Educación, y su tesis fue dirigida por Gunther Dietz, bajo la codirección de Christiane Stallaert, de la UV y la Universiteit Antwerpen, respectivamente.

De los 18 años que tiene en la UV, cinco estuvo comisionada en la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) y ahí surgió el tema de su tesis doctoral. Era la encargada de un Proyecto Alfa que tenía financiamiento de la Unión Europea para diseñar un máster euro-latinoamericano en educación intercultural.

Comentó que la UVI participaba en el Comité Interinstitucional de los Diplomados en Formación de Intérpretes de Lenguas Indígenas para el ámbito de la justicia, y en 2009 la invitaron por primera vez a participar en ellos, cuya sede sería Papantla.

En los diplomados participaba el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, la Academia Veracruzana de Lenguas Indígenas, la entonces Procuraduría General de Justicia de Veracruz, entre otras instituciones como la UV.

“Ahí fue donde me di cuenta de que era un campo de mucha urgencia y necesidad de formación; y que no había nada: ni materiales ni antecedentes ni investigación. ¡Nada!”, destacó la entrevistada.

Aunque en el diplomado participó de manera “tangencial”, paulatinamente se involucró. En 2010 lo impartió en Villa Isla y 2011 en Puebla.

Precisamente en 2011, Cristina Kleinert estaba en la estancia previa para entrar al doctorado e hizo la primera parte del trabajo de campo que se analiza en la tesis: el proceso de formación a través de estos diplomados –cuya duración era de 200 horas presenciales.

La académica trabajó con los traductores e intérpretes del náhuatl de la sierra noreste de Puebla y totonacos de la región de Huehuetla. La investigación no sólo contempla la formación, sino un posterior seguimiento a la iniciación profesional de los intérpretes que contribuyó a formar, entrevistas con ellos, incluso hizo observaciones de su desempeño durante juicios orales.

“Tuve la fortuna de que varios de ellos fueron contratados al año siguiente como intérpretes en la Procuraduría de Puebla y otros formaron una asociación civil.”

Aclaró que su trabajo de campo contempló las distintas sedes donde se impartió el diplomado: Puebla, Veracruz y Oaxaca, porque la idea inicial era un trabajo comparativo, “pero al ponerme a analizar, me di cuenta de que la información y datos de Puebla eran tan ricos que si consideraba más contextos sería un trabajo superficial porque además es transdisciplinar. De hecho, me dieron dos títulos de doctorado: en Ciencias de la Traducción (Universiteit Antwerpen) y en Investigación Educativa (UV)”.

Al respecto, citó que desde que inició su doctorado Christiane Stallaert estaba contemplada en el comité tutoral, pero cuando ésta conoció a fondo la investigación ofreció la posibilidad de que se firmara un convenio para que fuera un bidoctorado y la académica recibiera dos títulos por la tesis.

“No implicó mayor gasto ni burocracia. Amberes reconoció los créditos que se cubrieron en la UV y con eso se emitió un segundo título.”

Estudio único en México y América Latina

Para Cristina Victoria Kleinert lo más valioso de este trabajo es que da voz a todos los intérpretes y hablantes de lenguas nacionales que llevan a cabo una labor admirable con muy pocas herramientas.

Otra bondad es visibilizar y poner en la mesa de discusión el papel de los intérpretes y traductores; especialmente en combinaciones lingüísticas con lenguas nacionales, porque la profesión es altamente demandante y emocionalmente extenuante.

“Todavía encontramos que hay condiciones de trabajo inaceptables para ellos. Les piden que hagan su trabajo sin remuneración, porque las instituciones no apartan presupuesto. Es una obligación del Estado proporcionar intérpretes para el acceso a los servicios públicos, no solamente para la justicia, que es el caso que estudio, pero no sabemos cuánta gente se ha muerto en el hospital por falta de intérpretes.”

La académica lamentó el hecho de que el Estado no tenga manera de escuchar a las personas en sus lenguas originarias, lo cual es una violación a los derechos humanos.

“Hay una Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de 2003 que dice que tienes derecho a expresarte en todo lugar público y privado en cualquiera de las 364 lenguas que existen en el país. Ese derecho se viola constantemente, entonces la bondad de la tesis es visibilizar esos temas que no se habían analizado ni desde la investigación educativa ni desde los estudios de la traducción para nuestro contexto, ni en México ni en América Latina.”

En las conclusiones de este trabajo hay toda una serie de recomendaciones para hacedores de políticas públicas y para instituciones educativas. Para estas últimas, una de las más importantes es proponer espacios de formación de intérpretes.

La académica también destacó que es necesario continuar dando a conocer los derechos lingüísticos en el país, “porque un derecho que no se conoce no se puede exigir”.

Algunas recomendaciones más tienen que ver con los servidores públicos, para que aprendan a trabajar con intérpretes, les den su lugar y consideren presupuesto para tal fin.

Otro valor del trabajo es que el darle seguimiento y acompañar las trayectorias de los intérpretes, a la académica le permitió identificar varios detalles, como éste: “No habíamos previsto el componente emocional tan fuerte, el cual hay que incluir en las formaciones”.

Justificó que las personas intérpretes en su labor se encuentran en situaciones difíciles y emocionalmente fuertes; por ejemplo, en la atención de casos de violación sexual (que es frecuente), las intérpretes a las que la académica dio seguimiento presentaron problemas de salud.

“Eso fue una lección para quienes los formamos, que los mandamos a la guerra sin fusil pues te tienes que proteger como persona, primero que nada.”

Relató que varias de ellas fueron a dar al hospital, porque la víctima les narra situaciones muy fuertes y las tienen que enunciar en primera persona. “De alguna manera pasa por tu cuerpo”.

En el transcurso de la investigación también se percató de múltiples necesidades, como el enfoque de género en la formación de intérpretes, porque “hay muchas víctimas mujeres”.

Explicó que la profesión de intérprete en el mundo es normalmente ejercida por mujeres, pero en las lenguas nacionales la situación está a la inversa. Como muestra citó que en Papantla, de 38 personas que recibieron el diplomado, 30 eran varones; en Puebla fueron 23 y sólo 15 mujeres; mientras que en Oaxaca la cifra fue casi equitativa.

Kleinert remarcó en todo momento la necesidad de pagar la deuda histórica que se tiene con los pueblos indígenas del país, “dar aunque sea unos pasos”.

Finalmente, comentó que las tesis son producto de un esfuerzo colectivo: personal, familiar e institucional: “Para mí, lo valioso de este premio es que otra vez se visibiliza el tema y se escuchan las voces de todos estos intérpretes que, al contrario de otros ámbitos donde te cuesta conseguir entrevistas para la investigación, todos quieren decir, contarte y que se les escuche. Por eso creo que tiene mucha riqueza”.

 

 

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