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Libro Calleja. Guerra, botín y fortuna cubre laguna historiográfica

  • El aporte del texto es abordar la temática de las ganancias económicas producto de la Guerra de Independencia, señaló Martha Terán, investigadora del INAH
  • El autor revela cómo el general Calleja practicó el poder en una situación revolucionaria para acumularlo en sus manos, destacó Michael Ducey

 

La presentación se efectuó en el auditorio del IIH-S

 

Paola Cortés Pérez

21/02/2018, Xalapa, Ver.- El libro Calleja. Guerra, botín y fortuna, de Juan Ortiz Escamilla y publicado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) y El Colegio de Michoacán, cubre una laguna importante en la historiografía al proveer la narrativa de quien fuera el némesis de los insurgentes y personaje importante dentro de la Guerra de Independencia.

Así lo expresaron Martha Terán Espinosa, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y Michael Ducey, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), quienes presentaron el libro la tarde del viernes 9 de febrero, en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” de esta entidad académica, moderados por Edgar García Valencia, titular de la Editorial UV.

Martha Terán comentó que debido a los datos “apetitosos” mostrados sobre Félix María Calleja, este libro ya ganó su lugar en el estante de biografías fundamentales de los hombres de la Independencia, “es esencial y fundamental”.

Expresó que Juan Ortiz cultiva como nadie la historia militar, esto se muestra en dicho título, donde relaciona los puntuales descubrimientos sobre Félix Calleja –principal hacedor de la contrainsurgencia– con sus sólidos conocimientos sobre la Guerra de Independencia.

Subrayó que el libro es un tremendo hallazgo de investigaciones, que cobra mayor importancia al tratarse de ganancias económicas producto de la devastación y horror de la Guerra de Independencia, “abre una gran veta de investigación”, agregó.

“Se explica el origen de la fortuna Calleja-De la Gándara, a través de la información matrimonial sabemos que la dote de su riquísima esposa (doña María Francisca de la Gándara de Calleja) integra el 10 por ciento del total de la fortuna y la dote original de Calleja representa el 90 por ciento restante.

”La fortuna parece haberse generado de las visitas que realizó Calleja a las provincias en la guerra de oriente, de la formación de ejércitos y de su residencia en San Luis Potosí, así como por negocios y transacciones que le permitieron superar con creces la dote de su esposa y su propia fortuna declarada.”

Reiteró que Félix Calleja entró a la guerra rico y tomó las oportunidades que tuvo para hacerse de más botines en especie, dinero, fetiches en pedrería y metales, botines del enemigo y beneficios por permitir el comercio; todo esto derivó en una gran fortuna que con gran sigilo sacó de la Nueva España y la depositó en Valencia, España.

Con relación al conjunto de capítulos, comentó que los dos primeros están bien planteados y en ellos se aborda la trayectoria militar de Félix Calleja; en el tercero, habla sobre la política y gestión como Virrey de la Nueva España; y el último capítulo es un tesoro, porque desarrolla a detalle la fortuna de Calleja.

Félix Calleja, el némesis de los insurgentes
Para Michael Ducey el libro Calleja. Guerra, botín y fortuna, resuelve una laguna importante en la historiografía al hablar del hombre que fue el némesis de los insurgentes mexicanos.

“Juan Ortiz escogió bien al dirigir sus habilidades al desarrollo de la historia del hombre que representa el malo de la película: la historia patriótica lo ha pintado de villano, lo que ha imposibilitado entender el movimiento realista, nos hace incapaces de entender cómo pudieron lograr tener un ejército contrainsurgente de 60 mil soldados.”

El autor, destacó, no cayó en la trampa de la historia patriótica, trata de rehabilitar la figura de Félix Calleja, “entiende primero que las historias de Darth Vader son más interesantes que de las de Luke Skywalker. Los malos también hacen historia”.

El autor revela cómo el general Calleja practicó el poder en una situación revolucionaria, resultando ser un hábil político al ser capaz de desplazar al Virrey y asegurarse el virreinato para sí mismo, y con ello acumular todo el poder posible en sus manos.

Describe cómo el aparato militar se fortaleció durante estos años, periodo que Juan Ortiz describe como la dictadura militar, ya que su proyecto fue imponer milicias en cada pueblo y permitir que los oficiales tuvieran mayor autoridad.

Con relación a la estructura del libro, señaló que el último capítulo es relevante porque presenta una relación pormenorizada de sus dineros, bienes e incluso de su ropa, que implicó la revisión meticulosa de testamentos, actos protocolarios, notarías y archivos de ambos lados del Atlántico.

“Más allá de los bienes, nos demuestra cómo transformó el botín de guerra en una fortuna que sobrevivió muchos años, permitiéndole establecer un linaje noble en Valencia que perdura hasta hoy en día.”

Para anotar lo anterior, el historiador Juan Ortiz tuvo que demostrar cómo el botín de guerra –ganado con violencia y extorsión– fue transferido al viejo mundo sin levantar sospechas de las autoridades, para luego convertirlo en inversiones en Valencia, “su historia es algo similar a lo que podemos ver actualmente en el país”.

Ahora, resaltó, se puede saber que utilizó la fortuna de su esposa para encubrir la extensión real de los bienes adquiridos, incluso a través de esta narración se sabe qué pasó con el dinero que hurgó de México a principios del siglo XIX.

“Siempre se ha comentado el precio de la descapitalización que sufrió el país a raíz de la guerra. La pérdida de México fue la ganancia para Valencia.”

Por último, Juan Ortiz compartió que fue complicado escribir este libro por la dispersión de la información, pero está satisfecho con el resultado obtenido.

“Lo plasmado en este libro son cosas que nos permiten reflexionar sobre lo sucedido en una guerra, sobre todo en tiempos como los vividos actualmente en el país.”