• Además, desarrollaron la escritura jeroglífica que influyó a otras de la región 

Las lenguas mixe-zoques son habladas en el Occidente de Chiapas, el istmo de Tehuantepec y la sierra de Juárez

Carlos Hugo Hermida Rosales

29/09/2021, Xalapa, Ver.- Roberto Zavala Maldonado, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Sureste, mencionó que los hablantes de las lenguas mixe-zoques fueron los inventores del calendario mesoamericano, y además desarrollaron la escritura jeroglífica que influyó a otras de la región.  

Comentó que entre los pobladores que utilizaron estas lenguas se encuentran los olmecas que habitaron sitios arqueológicos conocidos de esta civilización –San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.  

El también lingüista e investigador impartió el 27 de septiembre la conferencia virtual “Las lenguas mixe-zoques: una caracterización tipológica”, que fue organizada por el Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV). 

Las lenguas mixe-zoques conforman una familia lingüística cuyas lenguas adscritas son habladas hoy en día en el Occidente de Chiapas, el istmo de Tehuantepec y la sierra de Juárez, ubicada al norte del estado de Oaxaca.

Hablantes de lenguas mixe-zoqueanas

Roberto Zavala explicó que la familia lingüística mixe-zoqueana se divide en mixeana y soqueana; la primera, incluye las lenguas mixe de las tierras bajas, medias y altas del sur y del norte, además del oluteco, sayulteco y tapachulteco –ya desaparecido.  

Por su parte, la rama zoqueana engloba al ayapaneco, texistepequeño, soteapaneco, jitotolteco y zoque chiapaneco, de Santa María y de San Miguel Chimalapa.  

Todas las lenguas de esta familia lingüística poseen un complejo templete verbal que incluye información de aspecto, modo, modalidad, persona, número, negación, auxiliares y combinaciones de raíces para formar bases complejas.  

Mientras que algunas de estas lenguas como el mixe y el zoque cuentan con 139 mil 760 y 74 mil 18 hablantes, respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) actualizados al 2020; otras, entre las que están el oluteco y el ayapaneco, no rebasan el centenar, por lo que tienen el riesgo de correr la misma suerte que el tapachulteco y quedar sólo en el recuerdo.