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Escarabajo elefante, el gigante de los bosques tropicales

  • Ernesto Agustín López, del Inecol, habló sobre la diversidad genética del escarabajo elefante en el Primer Seminario de Artrópodos, organizado por la Facultad de Biología UV 

 

Ernesto Agustín López dijo que la diversidad genética permite entender los procesos históricos y ecológicos de una especie

 

Texto y fotos: Paola Cortés Pérez 

17/01/2025, Xalapa, Ver.- La diversidad genética es la materia prima de la evolución, y entender cómo se distribuye en las poblaciones nos ayuda a comprender mejor los procesos históricos y ecológicos que han modelado a una especie, en este caso al escarabajo elefante, considerado el gigante de los bosques tropicales, sostuvo Ernesto Agustín López Huicochea, del Instituto de Ecología, A. C. (Inecol). 

Lo anterior, al participar en el Primer Seminario de Artrópodos, organizado por la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), con la ponencia “Estructura genética del escarabajo elefante Megasoma occidentalis”. 

Comentó que un estudio reciente sobre la estructura genética de esta especie ha revelado hallazgos importantes de su diversidad genética y evolución, y que México es un territorio ideal para estudios de filogeografía debido a su compleja geografía y barreras naturales, como la Faja Volcánica Transmexicana y el istmo de Tehuantepec, que han actuado como factores de estructuración genética en numerosas especies. 

 

El escarabajo elefante, conocido como el gigante de los bosques tropicales secos, se integra por 28 especies

 

Escarabajo elefante: un gigante de los bosques tropicales secos 

Ernesto Agustín López detalló que el escarabajo elefante pertenece al género Megasoma, un grupo de coleópteros de gran tamaño, caracterizados por su impresionante cuerno cefálico. En el país se tienen registradas nueve especies, de las cuales sólo Megasoma lecontei está bajo alguna categoría de protección. 

“A pesar de su atractivo para coleccionistas y de la presión por la extracción ilegal, muchas especies no están protegidas debido a la falta de información sobre su biología y distribución”, enfatizó. 

Megasoma occidentalis se distribuye a lo largo de la costa del Pacífico, específicamente en bosques tropicales secos, un ecosistema que ha sufrido procesos de fragmentación a lo largo de miles de años debido a cambios climáticos. 

“Los bosques tropicales estacionales son refugios de linajes antiguos y han estado sujetos a contracciones y expansiones debido a los máximos glaciares”, mencionó. 

Los recientes estudios relevan la importancia de generar información genética sobre especies poco estudiadas para coadyuvar en su protección y conservación. 

“Hemos encontrado una clara estructura genética en Megasoma occidentalis, con linajes diferenciados asociados a regiones geográficas específicas, lo que sugiere que los cambios climáticos del pasado han jugado un papel clave en su diversificación”, expuso López Huicochea. 

Además, dijo que es necesario actualizar la clasificación de conservación de estos escarabajos, considerando el impacto de la extracción ilegal y la pérdida de hábitat. “Si queremos conservar estas especies, primero debemos entender su historia evolutiva y genética”. 

 

En México se registran nueve especies, de las cuales sólo Megasoma lecontei está bajo alguna categoría de protección