• Afirmó Esther Hernández Palacios, directora general de Difusión Cultural
• «Esto es un reto enorme, pero nuestra Universidad ha sabido afrontarlo con enorme dignidad”, puntualizó la titular de Difusión Cultural

Esther Hernández Palacios

Jorge Vázquez Pacheco

 21/09/2017., Xalapa, Ver. Para Esther Hernández Palacios, directora general de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana (UV), la relación con esta casa de estudio se dio desde antes de ser alumna. “Mi padre fue rector, además de maestro, y mi hermano estudió Derecho en la misma institución”, aclaró.

“Prácticamente toda mi vida ha estado ligada a la UV, así que cuando decidí estudiar Letras, nunca hacia el interior de mi familia se pensó en algún otro centro de estudios, ni siquiera en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque tenemos familiares en la Ciudad de México”, comentó la académica.

La funcionaria rememoró que cursó la licenciatura en la antigua sede de Juárez número 81, en ambiente y dimensiones de espacio totalmente distintos a los que imperan en la actual Unidad de Humanidades. “Antes eran sólo tres pisos; hoy es todo un conjunto de inmuebles”.

Egresada de la UV con Maestría en Letras Modernas, en Lingüística por la Universidad de Toulouse (Francia) y con doctorado en la misma especialidad por la Universidad Iberoamericana, Hernández Palacios ha sido becaria de El Colegio de México, de la Fundación Fulbright y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, además de directora del Instituto Veracruzano de la Cultura e investigadora de tiempo completo para el Instituto de Investigaciones Literarias y Semiolingüísticas de la UV.

Al comentar en torno a los 73 años de esta casa de estudio, la entrevistada indicó que observa con interés la panorámica en el futuro inmediato. “Ha sido motivo de mucha satisfacción enterarme que Sara Ladrón de Guevara ha sido confirmada para un segundo periodo como rectora, eso permitirá desarrollar muchos de los proyectos que ella inició y que no es posible consolidar en sólo cuatro años. Esto tiene mucho que ver con el campo académico y con la investigación. Cumplir con los objetivos de la agenda en los terrenos nacionales e internacionales no es sencillo, porque como institución pública que es, marcha en una dirección que tiene que ver en todo momento con la globalización y, por lo mismo, son muchas las metas que debe atender”.

Lo anterior se encadena con los propósitos a largo plazo que enlazan a la UV con las universidades públicas de Latinoamérica y de todo el mundo. “Uno de los programas que me parece más interesante es el de la movilidad. Al observar entre mis alumnos los resultados del intercambio que se da al pasar semestres completos en otras universidades del mundo, advierto lo provechoso que eso resulta y que se traduce en un sensible crecimiento escolar. Para enviar alumnos a esas instituciones, necesitamos encontrarnos al mismo nivel. Eso es un reto enorme, pero nuestra Universidad ha sabido afrontarlo con enorme dignidad”, concluyó.