• A través del acto de comunicarse se instala en él, lo convierte en su hogar y en un campo de juego para su relación de encuentro con el otro 

Pablo Alonso Herraiz participó en el 3er Coloquio Internacional de Artes “Diálogos de investigación interdisciplinar”

Carlos Hugo Hermida Rosales 

22/10/2021, Xalapa, Ver.- Pablo Alonso Herraiz, docente e investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, aseguró que el hombre es un ser dialógico –vinculado al diálogo– y que a través de la conversación es el modo específico en el que aprende a estar en el mundo, a instalarse en él, a convertirlo en su hogar y en un campo de juego para su relación de encuentro con el otro. 

Citó al filósofo López Quintas al mencionar que “vivir en el diálogo significa ajustarse plenamente a la propia condición humana ya que toda la grandeza del hombre se gesta al dialogar”. 

El académico impartió el 21 de octubre la conferencia magistral “Textualidad, hipertexto y nuevas tendencias narrativas”, dentro del 3er Coloquio Internacional de Artes “Diálogos de investigación interdisciplinar” organizado por la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad de Caldas, Colombia. 

Alonso Herraiz aludió a Ludwig Andreas Feuerbach al mencionar que “la esencia del ser humano radica en la relación interhumana”, y a Emmanuel Lévinas al comentar que “el ser es un ente interpersonal que sólo puede constituirse en ser si lo es para el otro”. 

Explicó que si la corriente filosófica del personalismo pone énfasis en el sujeto, el pensamiento dialógico lo hace en la relación.  

Puntualizó que la filosofía dialógica dicta que no existe un yo aislado, sino que siempre está en relación con el otro, ya que concebirlo en solitario es hacerlo fuera de la historia.  

También promueve un retorno a las cosas y a lo real y lo concreto, además de al “hombre de carne y hueso” que, así como ríe, sufre y llora. 

El investigador precisó que la filosofía dialógica, sitúa el desarrollo de la persona y de su dimensión comunitaria en el centro de la reflexión y la acción, y revaloriza la palabra y el diálogo como formas primarias de desarrollar la inteligencia y el afecto.  

Declaró que una de las principales características de esta filosofía es que fomenta una mirada profunda, amplia y de largo alcance, capaz de transformar creativamente la realidad.