• En esta ocasión participaron siete académicos, 18 estudiantes y seis empresas 

En este programa se procura la vinculación con el sector empresarial e industrial

Karina de la Paz Reyes Díaz 

12/03/19, Xalapa, Ver.- La Dirección General de Vinculación (DGV), a través de la Oficina de Transferencia de Tecnología, Desarrollo Emprendedor e Innovación de la Universidad Veracruzana (UV), entregó reconocimientos a estudiantes, académicos y empresarios que conformaron la segunda generación del Programa Células de Innovación. 

El evento se desarrolló el 8 de marzo en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información; asistieron el director general de Vinculación, Ariel Rivera Torres, la titular de la Oficina de Transferencia de Tecnología, Desarrollo Emprendedor e Innovación, Donají Callejas del Callejo; el jefe del Departamento de Vinculación Social, Eduardo Gutiérrez Morín, y la jefa del Departamento de Vinculación con el Sector Productivo para la Inserción Laboral, Araceli de Jesús Basurto Arriyaga. 

Ariel Rivera explicó a los presentes que el Programa Células de Innovación fomenta la colaboración abierta entre empresas o emprendedores y alumnos universitarios para la propuesta, validación y desarrollo de soluciones innovadoras a retos o problemáticas reales. Se trata de un equipo de trabajo interdisciplinario formado por un representante de una empresa y al menos cuatro alumnos de distintas licenciaturas y regiones de la UV. 

El proyecto se desarrolla durante cuatro meses, apoyado con una metodología que permite la interacción entre la empresa y la célula, para lograr una propuesta real para implementarse, o bien un prototipo validado por la propia empresa. 

Cabe citar los impactos y beneficios: no sólo fomenta una cultura de innovación en los alumnos y empresas sino que también aumenta su visión en ese sentido; capacitación en metodologías, herramientas y habilidades de innovación a empresas, alumnos y profesores; los alumnos ponen en práctica sus conocimientos en proyectos reales; el proyecto permite a los alumnos validar horas de servicio social, prácticas profesionales o de algunas asignaturas; abre la posibilidad para que empresas detecten talento en los alumnos y éstos sean reclutados, así como colaboración interdisciplinaria en un ambiente real. 

Rivera Torres precisó que esta segunda generación fue conformada por siete académicos, 18 estudiantes (de los cuales 13 son mujeres) y seis empresas. Los estudiantes expusieron sus proyectos y los entregaron a los empresarios; asimismo, tanto académicos como empresarios recibieron un reconocimiento de la DGV, que da fe de su labor y participación en este programa. 

Esta segunda generación fue conformada por 18 estudiantes, de los cuales 13 son mujeres

Las Células de Innovación fueron: Grupo Innovador de Desarrollo Nuevo México, cuya problemática fue una inconsistencia de calidad en licores debido a procesos de mezclado y el resultado que entregaron fue un manual con base en un prototipo específico que desarrollaron; Grupo Pecuario San Antonio, a la cual los estudiantes le entregaron el diseño de un sistema de control de humedad en camas de galpón, para atender inconvenientes en el desarrollo de parvadas. Ambas se implementaron en la región Orizaba–Córdoba. 

La tercera célula fue Sasti Gestión e Innovación, S.C., con sede en la región Poza Rica-Tuxpan, que atendió la falta de control de variables en la producción de fertilizantes orgánicos, y la solución que entregó el grupo de universitarios fue un manual de costos y proceso de producción de servicios sustentables. 

La cuarta célula, Flor Catorce, tuvo como sede la región Xalapa. En este caso la empresa planteó como problemática la falta de manuales de proceso y estandarización. Como resultado, la comunidad universitaria entregó programas computacionales para control, así como manuales de proceso. 

La quinta célula, Vanilla and Spices, S.A. de C.V., de la región Poza Rica-Tuxpan, propuso un manual de prácticas y auditorías para certificaciones, como respuesta a la problemática identificada: la falta de compromiso por parte de los empleados para llevar a cabo el seguimiento del sistema de gestión de la calidad e innocuidad de los alimentos. 

La sexta célula tuvo como sede la región Veracruz y se trató de Viajes Dova Tours, cuya problemática fue la ausencia de valor o distinción de los servicios que brinda, y a la cual entregaron una serie de manuales de control y operación de los servicios, incluso una aplicación móvil. 

Varios de los estudiantes, además de mostrar paso a paso el desarrollo de sus propuestas, manifestaron su satisfacción en el trabajo interdisciplinario, así como la experiencia adquirida al ser partícipes de este programa. Por su parte, Eder Iván Cansino Elvira, en representación del Grupo Pecuario San Antonio, celebró esta iniciativa de la institución universitaria y la vinculación con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) para que los estudiantes se acerquen al mundo laboral y pongan en práctica la innovación. 

Asimismo, coincidió con otro de los empresarios, Carlos Romero Hernández, de Flor Catorce, para que más empresas participen, lo cual significa brindar espacios para que los estudiantes pongan en práctica lo aprendido en las aulas, les contagien de sus ideas innovadoras y se relacionen con el mundo laboral. 

Donají Callejas, Ariel Rivera, Eduardo Gutiérrez y Araceli Basurto