• El investigador del INAH participó en seminario realizado en coordinación con el Instituto de Antropología de la UV 
• La pandemia representó un reto para los deudos, quienes no pudieron atender a sus fallecidos según sus costumbres 

La COVID-19 suprimió las expresiones de solidaridad que se daban en los funerales

Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales 

09/01/2023, Xalapa, Ver- “La pandemia de COVID-19 modificó en gran medida los ritos funerarios en México, debido a que las cremaciones obligadas a los fallecidos por esta enfermedad suprimieron costumbres con arraigo como los velorios y los cortejos fúnebres”, mencionó Hugo García Valencia, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

El investigador impartió en la conferencia virtual “La disposición de los muertos después del COVID”, dentro del “Seminario el lugar de los muertos: El Mictlán”, que coordina en conjunto con Sagrario Cruz Carretero, del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV). 

Hugo García explicó que las diversas pandemias que afectaron a la humanidad en los siglos pasados, provocaron que las enfermedades excedieran los marcos normativos de la religión, y los movimientos higienistas modificaron la percepción de la muerte y las maneras de evitarla. 

Ante esto, el pensamiento laico se reforzó y los cementerios y hospitales pasaron a ser de un dominio eclesiástico a uno público, lo que derivó en una amplia variedad de ritos funerarios. 

Hugo García Valencia, investigador del INAH

El investigador comentó que la pandemia de COVID-19 representó un enorme reto para los deudos de los fallecidos, quienes no pudieron atender a sus muertos según sus costumbres, y en contra de su voluntad debieron delegar esta labor a las instituciones de salud. 

“Al sólo obtener una urna con las cenizas de sus parientes finados, se pasaron por alto una gran cantidad de prácticas funerarias, entre las que están velorio, rezos, levantamiento de la cruz, pero sobre todo el acompañamiento y apoyo que familiares y amigos brindan a los deudos del difunto”, puntualizó.  

Hugo García mencionó que suprimir las expresiones de solidaridad que se manifiestan en los velorios o entierros, modifica en las personas la forma de afrontar la ausencia de sus seres queridos finados, por lo que en este momento se ignoran los giros que tomen los ritos funerarios en un futuro y la manera en que los parientes de los fallecidos se explicarán la disposición del alma.