• Adriana Lobo, directora general del World Resources Institute México, impartió la ponencia “La alta dirección en tiempos de Covid” 
• Fue invitada por el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas de la UV 

Alfredo Menache y Adriana Lobo de Almeida, directivos del World Resources Institute México

Claudia Peralta Vázquez 

24/08/2021, Xalapa, Ver.- Adriana Lobo de Almeida, directora general del World Resources Institute México (WRIM), resaltó que una crisis también ofrece oportunidades en las organizaciones; sin embargo, la cooperación para el avance es un valor fundamental que debe destacarse. 

La líder empresarial impartió la conferencia “La alta dirección en tiempos de Covid”, el pasado 20 de agosto, a invitación del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV). 

En la trasmisión virtual por Google Meet, Ángel Trigos Landa, director general de Investigaciones, y Luis Alberto Delfín Beltrán, director del IIESCA, dieron la bienvenida a la ponente, quien estuvo acompañada por Alfredo Menache, director de Recursos Humanos de WRI México. 

Asimismo, reconocieron la participación de la comunidad universitaria del IIESCA, especialmente de los estudiantes de la Maestría en Administración y del Doctorado en Alta Dirección de Organizaciones. 

Lobo de Almeida resaltó la importancia de reflexionar sobre el futuro de la organización ante este nuevo escenario, cómo se ha reaccionado ante ello, y cómo es el liderazgo en esta etapa de crisis. 

Compartió que la WRM es una organización de la sociedad civil con 35 años de antigüedad, un centro de investigación en pensamiento dedicado a políticas públicas aplicadas al medio ambiente, desarrollo sostenible, etcétera. 

Ángel Trigos Landa, director general de Investigaciones, agradeció la participación de los ponentes

El organismo, centrado en temas de inclusión, sociedad y medio ambiente a nivel global, está conformado por alrededor de mil 400 integrantes, y dividido en 12 países, entre ellos: Brasil, México, Estados Unidos, Indonesia, China. 

Narró que a principios del año pasado la oficina de China cerró operaciones debido a la pandemia por SARS-CoV-2, y empezaron a trabajar desde casa sin imaginar el impacto que tendría, pues para mediados de 2020 también cancelaron actividades en México y en el resto de los demás países. 

Sin embargo, en China implementaron diversos protocolos para mantener la operación bajo un cierre inesperado, y crearon una nueva dinámica bajo una estricta disciplina que implicó reunirse todos los días a las 9:00 horas. 

“En México nos sirvió mucho esa disciplina operativa de China, pero luego vinieron temas mucho más complejos y humanos.” 

En este sentido, Adriana Lobo subrayó que la pandemia permitió poner sobre la mesa los valores reales de una organización, es decir, de qué forma se podía mantener la operación y la protección del personal. 

Expuso que, al ser ésta una empresa social centrada en la producción de conocimiento y ante este nuevo escenario de crisis, el compromiso hacia su personal, calidad de vida e integridad, siempre estuvo muy por arriba de cualquier otro factor. “Es un valor que guía, orienta y da orden”. 

Aunado al cuidado de las personas, la prioridad se fijó en cómo mantener los sistemas y lograr en dos semanas pasar de una operación presencial a una completamente virtual. 

Tan sólo la oficina de Colombia se abrió durante la pandemia, por lo que todo el mantenimiento de equipo y trámites se realizaron vía remota, lo cual fue un gran reto superado gracias a la cooperación y compromiso de todo el equipo. 

“Rápidamente tuvimos que crear una nueva fórmula operativa y manera de coordinación que no existía, creo que la experiencia de China fue muy significativa y nos ayudó mucho.” 

El continuo avance también se dio en la coordinación de los equipos, pues una parte de la operación es más eficiente desde la virtualidad. No obstante, lo complicado fue crear políticas públicas, dijo. 

Luis Alberto Delfín Beltrán, director del IIESCA-UV

Es decir, quienes desarrollan esta labor para la conservación de la naturaleza y los bosques, lo cual depende de zonas rurales con poco acceso a Internet, son los que más sufrieron y tuvieron pérdidas en sus resultados. 

Por lo anterior, crearon la iniciativa denominada “La Revolución Sostenible”, en coordinación con la Comisión Económica para América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, Cooperación Alemana y la Embajada de Inglaterra. 

Mediante dicha estrategia entendieron que una crisis también ofrece oportunidades muy grandes, pero el valor de la cooperación es fundamental. 

En tanto, Alfredo Menache agregó que el factor humano es el más importante dentro de la organización, “muchas lo dicen, pero realmente pocas lo pueden demostrar”. 

Así como les interesó mantener el ritmo de las actividades en un nivel productivo, estuvieron además atentos y cercanos con el desarrollo del personal. 

“Instituimos cercanía social con el personal, servicio de apoyo psicológico, moral, totalmente cubierto por la institución para que hablaran con profesionales sobre su situación durante la pandemia”. 

Aseveró que la salud mental es muy importante para mantener un buen nivel de desempeño en la organización, y es en estas crisis donde se prueba el valor y talento que existe en ella. 

Asistieron alumnos y autoridades de la Maestría en Administración, y del Doctorado en Alta Dirección de Organizaciones