• Entre los ciudadanos mexicanos
• Rafael Vela Martínez, investigador del IIESES, aseveró que son vistas como la gran alternativa, ante partidos políticos relacionados con la corrupción
• “Municipios, campo fértil para lograr la paridad de género en candidaturas”: Renato Hernández

Paola Cortés Pérez

Los candidatos y/o candidaturas independientes ganan cada vez más  terreno y toman fuerza entre los ciudadanos mexicanos, por la corrupción y desconfianza que envuelve a los partidos políticos, aseveró Rafael Vela Martínez, investigador del Instituto de Investigaciones y Estudio

s Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV).

Al participar en la Mesa 3 “Análisis de resultados electorales”, en el marco de la presentación de la iniciativa de información política y electoral “Voto Informado Veracruz 2016. Para la construcción de ciudadanía”, impulsada por la Universidad Nacional Autónoma de México y la UV.

En su charla “Resultados electorales del estado de Veracruz”, sostuvo que “con dinero en el país se hacen candidatos, y al llegar éstos al poder hacen dinero”, es la lógica que actualmente opera, es lo que observa el ciudadano y hay una grave molestia, incluso desde dentro de las mismas estructuras de los gobiernos”.

Por ello, reiteró que las candidaturas independientes se ven como la gran alternativa, ante unos partidos políticos que deciden quienes serán los candidatos.

“La consolidación política y una democracia sostenible en el país y en el estado, se podrá lograr si los ciudadanos están enterados e informados sobre quiénes son los candidatos, sólo así se podrá hablar de un voto informado.”

Respecto de los resultados del reciente proceso electoral en el estado, Vela Martínez se refirió al caso del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que no sólo agregó a sus filas a militantes de otros partidos de izquierda, sino a nuevos simpatizantes.

“El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) fue determinante para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganara en 16 de los 21 distritos federales. En ningún otro estado el PVEM fue tan determinante como en Veracruz.”

Rafael Vela y Renato Hernández analizaron los resultados electorales del reciente proceso electoral.

En tanto, Renato Hernández Loustalot Laclette, profesor en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofreció la plática “Resultados electorales nacionales y conformación de la Cámara de Diputados”, donde versó sobre la participación de las mujeres como candidatas y la paridad política.

En términos de candidaturas de mayoría relativa, detalló, en la Legislatura Federal pasada se conformó con el 36.8 por ciento de mujeres; en la actual Cámara de Diputados –considerando las 300 diputaciones de mayoría relativa– se alcanzaron 116 curules, pero se quedaron a 34 de alcanzar la paridad, esto demuestra que el 38.76 por ciento de mujeres fueron efectivamente votadas y el resto entraron por representación popular asignado a cada partido.

Indicó que es en los municipios donde se tiene una deuda pendiente en el tema de representación política, pero también se tiene un campo fértil para lograr la paridad de género en candidaturas horizontal y vertical.

“En la elección de 2008-2009 había presencia de 52 mujeres en los congresos, para 2014-2015 eran 117 mujeres. La tendencia histórica desde 1952 es de crecimiento hacia la paridad, pero todavía hay un gran trabajo por hacer.”

Sobre las elecciones a nivel nacional, comentó que fue el proceso electoral de la violencia, es decir, hubo violencia política sin precedentes, como no se había registrado en los últimos 25 años.

“De las estadísticas que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) nos deja conocer, se habla de 67 robos de urnas, 10 secuestros de candidatos y tres asesinatos; pero adicionalmente, hay frecuencias donde nos damos cuenta que tres estados tienen una alta prevalencia de la violencia política: Guerrero, Oaxaca y Chiapas.”

Finalmente, hizo un llamado para que se promulgue una legislación sobre violencia política, porque ya se ha vuelto parte del contexto nacional.