Entrevista

Tlen Huicani difunde la música mexicana en los confines del mundo

  • Sus integrantes han impartido talleres en ciudades de Australia y en lugares como Seldovia, ubicado en la Península de Kenai, en Alaska
  • En la UV trabajan para sistematizar la enseñanza y práctica del arpa, informó Alberto de la Rosa, fundador de la agrupación
La agrupación surgió en 1973

La agrupación surgió en 1973

 

Jorge Vázquez Pacheco

 

Xalapa, Ver. 29/06/2016.- La música mexicana y la veracruzana, en particular, es difundida alrededor del mundo por una de las agrupaciones emblemáticas de la Universidad Veracruzana (UV), Tlen Huicani, fundado por Alberto de la Rosa en 1973, cuyos integrantes además de participar en presentaciones también imparten talleres sobre los instrumentos característicos de estos géneros.

Varios estudiantes extranjeros se han forjado o perfeccionado como ejecutantes de música veracruzana bajo la guía de Alberto de la Rosa, fundador de la agrupación, algunos de ellos han venido desde Japón –cerca de una docena– y generalmente se trata de músicos con amplios conocimientos que tratan de aumentar su repertorio.

Precisamente en esta agrupación se desarrolla una labor digna de destacarse. Iván Velasco recientemente ha sido designado coordinador de los talleres de arpa jarocha en la Universidad de Texas, y sobre este tema De la Rosa compartió: “Iván estructuró un método de enseñanza que ha sido bien aceptado y difundido en el sur de Estados Unidos. También mantiene estrecha relación con José Hernández, quien es un importante promotor de la música de mariachi en Los Ángeles y director del Sol de México, uno de los mejores mariachis del mundo”.

Remarcó la fuerza de este movimiento musical, lo que le hace suponer que los residentes de ascendencia mexicana en la Unión Americana han tomado la delantera en este sentido. “Los mejores grupos de mariachi están allá, ni hablar”.

Alberto de la Rosa, director fundador del grupo Tlen Huicani

Alberto de la Rosa, director fundador del grupo Tlen Huicani

Otro tanto ocurre con el son jarocho que se cultiva en California y del cual hay notables exponentes como el jaranero Xocoyotzin Moraza, un joven originario del condado de Ventura que trabaja consistentemente sobre la música veracruzana y que de muchas formas ejemplifica la fuerza que esta manifestación artística popular ha cobrado en los últimos años.

Moraza, forjado en la escuela de Lino Chávez, ha estado en Veracruz en diversas ocasiones y participado en los festivales que organiza Alberto de la Rosa. La familia Moraza, al igual que la familia Herrera en la ciudad de Oxnard, es la principal impulsora en aquella región del norte de California.

“Hemos impartido talleres de música veracruzana en lugares inimaginados, como la población de Seldovia, que se ubica en la Península de Kenai, en Alaska. Es un lugar al que sólo se llega por mar, y cuando éste se congela el único medio de comunicación es la avioneta. Durante 10 años consecutivos estuvimos en Australia visitando ciudades como Sídney, Melbourne, Adelaida, Canberra, Brisbane y muchas más.”

La importancia de la escuela establecida por Alberto de la Rosa se mide por el importante crecimiento en el número de ejecutantes de arpa.

“Cuando fundé Tlen Huicani, en 1973, había cuando mucho otros dos o tres arpistas en Xalapa. Hoy es difícil contarlos, cada día se suman más aspirantes jóvenes y nos ha correspondido ver cómo se extiende el gusto por el instrumento en ciudades norteamericanas como Houston, Los Ángeles, San Francisco, Nueva York. Nos han escrito desde Oregon, interesados en las clases para niños, modalidad que implementamos hace unos cuatro años.

”Raúl Monge ha creado en Coatepec la primera escuela de arpa y en Boca del Río he puesto a funcionar otra escuela del mismo instrumento para niños, como parte del programa Orquestando Armonía que ha implementado la orquesta filarmónica de allá. Esto ha implicado otro desafío porque los chicos en Boca del Río leen música, todos están estudiando otro instrumento como violín, contrabajo, fagot, corno o percusiones, de modo que me he visto en la necesidad de adecuar la enseñanza de arpa a su nivel y valernos de esa extraordinaria herramienta que es la partitura.”

La intención de Alberto de la Rosa, al igual que sus compañeros en Tlen Huicani, es sistematizar la enseñanza del arpa jarocha. Para ello han iniciado en la misma UV, al integrar su experiencia y talento al Área de Formación de Elección Libre (AFEL). Además, el año pasado presentaron un espectáculo musical con cerca de 70 arpistas y todo indica que habrá mucho por lograr en lo sucesivo.

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