Entrevista

Sociedad para la Antropología Económica premió a egresada UV

  • Gabriela Montero Mejía, fue una de las dos personas premiadas con el Fondo Memorial Halperin 2019, que otorga la Sociedad para la Antropología Económica
  • Su investigación se titula Adaptaciones sociales y tecnologías utilitarias en la Nueva España: una perspectiva desde la cuenca baja este del Papaloapan 

 

“El premio es un primer paso en mi trabajo de doctorado”

 

Karina de la Paz Reyes Díaz 

11/03/19, Xalapa, Ver.- Gabriela Montero Mejía, egresada de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV) y actualmente estudiante del Doctorado en Antropología en la Universidad de Kentucky, Estados Unidos (EEUU), fue una de las dos personas premiadas con el Fondo Memorial Halperin 2019, que otorga la Sociedad para la Antropología Económica (SEA, por sus siglas en inglés). 

La SEA fue fundada en 1980 por un grupo de antropólogos, arqueólogos, economistas, geógrafos y otros académicos interesados ​​en las conexiones entre la economía y la vida social. En las reseñas de esta organización se destaca que su primer presidente fue Harold K. Schneider (1925-1987), considerado una figura fundamental en la antropología económica. 

Recientemente, la SEA dio a conocer a las personas ganadoras del Fondo Memorial Halperin 2019 (https://bit.ly/1MKLt3n): Gabriela Montero Mejía, de la Universidad de Kentucky, con el proyecto “Adaptaciones sociales y tecnologías utilitarias en la Nueva España: una perspectiva desde la cuenca baja este del Papaloapan”, cuyo tutor es el investigador Christopher A. Pool. Así como Dominic Piacentini, de la Universidad de Maine con Forrajeo y negociación de propiedad: enredos económicos en Appalachia, cuya tutora es Christine Beitl. 

Cabe recordar que Gabriela Montero, egresada de la Licenciatura en Arqueología, recibió Mención Honorífica en los Premios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) 2017, con la tesis “Propuesta de proyecto alternativo para la rehabilitación del sitio arqueológico de Cholula y sus alrededores”. 

En entrevista con Universo, compartió en qué consiste este premio de la SEA, sobre la investigación que desarrolla y de su formación como arqueóloga en la UV. De inicio, explicó que el premio es un reconocimiento en honor a la antropóloga Rhoda Halperin (1946–2009). Se trata de una beca para estudiantes de doctorado, cuya finalidad es financiar una temporada de investigación que servirá como base para el proyecto de tesis. A esta convocatoria aplican, principalmente, quienes están en universidades de EEUU, aunque también reciben propuestas del concierto internacional. 

 

¿Con qué propuesta ganaste y en qué consiste ésta? 

El título de mi propuesta es “Adaptaciones sociales y tecnologías utilitarias en la Nueva España: una perspectiva desde la cuenca baja este del Papaloapan”. 

La región este del río Papaloapan, en el sur de Veracruz, ha sido un importante punto de comercio desde tiempos prehispánicos. Durante la época prehispánica, los bienes que viajaban entre Los Tuxtlas, el centro de Veracruz y el centro de México hacían uso de esta ruta de transporte. Después de la llegada de los españoles, la región siguió siendo de alta importancia económica, pues fue donde Hernán Cortés construyó un ingenio azucarero que tendría una importante cantidad de producción. Otras actividades económicas en la zona fueron la cría de ganado y el tributo por parte de comunidades indígenas en forma de semillas, bienes o trabajo. 

Una de las formas en las que la arqueología puede rastrear los cambios en la vida diaria de las poblaciones involucradas en estos momentos históricos es mediante la cerámica que utilizaban en el día a día. A partir de ella, podemos distinguir si los pobladores locales estaban intercambiando con comunidades cercanas, si estaban produciendo su propia cerámica o qué clase de estilos preferían para tener en sus mesas. 

 El trabajo que realizaré esta temporada de verano será un análisis de la cerámica recolectada durante el Recorrido Regional Arqueológico Tres Zapotes (RRATZ), bajo la dirección del doctor Christopher Pool, para determinar qué clase de cerámica se utilizó durante los primeros años de la Colonia española en las diferentes comunidades de la región y observar, a partir de la misma, los diferentes fenómenos socioculturales de dicho momento. 

 

Si bien el premio te lo dan en calidad de estudiante de la Universidad de Kentucky, ¿qué aportó la Facultad de Antropología de la UV a tu formación? 

Ha sido crucial no únicamente en mi formación como arqueóloga, sino en mi investigación. Fue como estudiante de la UV que comencé a trabajar en el proyecto del doctor Pool, quien ha colaborado con varios investigadores de la Veracruzana. Durante la licenciatura desarrollé un perfil académico que me impulsó a elegir mi tema de posgrado, especialmente gracias a la doctora Lourdes Budar, quien me formó como arqueóloga, y al doctor Omar Ruiz Gordillo, quien me orientó en los temas de la Colonia en México y las problemáticas patrimoniales. 

Creo que la calidad del programa educativo de la Facultad de Antropología de la UV es muy alta y prepara investigadores que, saliendo de la licenciatura, están listos para emprender investigaciones de calidad que son reconocidas a nivel internacional. 

 

En términos personales, ¿qué significa para ti tal logro? 

Es muy significativo a nivel personal porque me demuestra la importancia del trabajo y la perseverancia cuando se presentan este tipo de retos académicos. El premio es un primer paso en mi trabajo de doctorado, en el cual espero superar muchas otras metas. 

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