• Se autoproclamaba el inventor del género y fue uno de los músicos más sobresalientes de su época
• Innovó al demostrar que el jazz podía ser arreglado formalmente

El coordinador de Jazzuv, Rafael Alcalá

Jorge Vázquez Pacheco

23/10/2017, Xalapa, Veracruz.- Al comentar en torno de Jelly Roll Morton y su trascendencia en el contexto del jazz, Rafael Alcalá, coordinador del Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv), señaló que Jelly Roll Morton, pianista, cantante y compositor de jazz, poseía un estilo muy avanzado para su tiempo.

El también Coordinador del 8º Festival Internacional Jazzuv, ofreció la charla “La habanera cubana y el Spanish Tinge de Jelly Roll Morton” y mencionó que Ferdinand Joseph LaMenthe, mejor conocido como Jelly Roll Morton, nació probablemente en septiembre de 1885 en Gulfport, Luisiana, y murió en Los Ángeles, California, en julio de 1941.

Como parte del Foro Académico “Aportaciones de las culturas africanas y caribeñas a la identidad de la música veracruzana y el jazz”, Alcalá dijo que este músico pertenecía a la burguesía de Luisiana y que no deja de llamar la atención que se autoproclamara ”el inventor del jazz”.

El conferenciante comentó que Jelly Roll Morton sintetiza el estilo de Nueva Orleans que le ubicó en una suerte de avanzada previa a la irrupción de Louis Armstrong y fue el primero en demostrar que el jazz podía ser arreglado formalmente. Fue, en suma, uno de los músicos más sobresalientes de su época y entre sus postulados está que el piano debería ejecutarse como si se tratase de una banda de jazz.

“Su punto de partida fue el rag time y el naciente blues instrumental”, añadió Alcalá.

Posteriormente comentó que en Cuba una de las formas musicales de mayor popularidad fue la contradanza, un estilo llegado de Europa y la más antigua que conocemos es la denominada San Pascual Bailón, escrita probablemente en 1803. Derivada de la contradanza, encontramos la habanera y una de las más populares es la que conocemos como La paloma, del compositor vasco Sebastián Yradier. Se trata de un género urbano relacionado directamente con la ciudad de La Habana y de allí su nombre, con una temática que frecuentemente apunta al amor y las aventuras marinas.

Aludió a las creaciones de músicos cubanos como Manuel Saumell e Ignacio Cervantes, así como los primeros danzones de Miguel Failde, todo lo cual derivó en una forma musical genuina y nacional.

Al ilustrar el danzón con una pieza de Consejo Valiente Roberts, mejor conocido como “Acerina”, comentó en torno del cinquillo como un recurso armónico que caracteriza a la música de la isla caribeña.