Cultura

Jacobo Grinberg conjuntó la ciencia, el arte y la filosofía

  • Eric Gibrán Uh, estudiante del CECC, explicó que la principal cualidad de este científico y literato fue su capacidad para explicar sus trabajos científicos de una manera poética y literaria
  • Con esta ponencia participó en “Celebraciones de vida y muerte, Jornadas funerarias otoño 2017”

 

Eric Gibrán Uh Martínez

 

Carlos Hugo Hermida Rosales

 

09/11/2017. Xalapa, Ver.- Eric Gibrán Uh Martínez, estudiante de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), explicó que el científico, escritor y psicólogo mexicano de ascendencia polaca, Jacobo Grinberg-Zylberbaum, amalgamó la ciencia, el arte y la filosofía en su trayectoria profesional ya que se desenvolvió perfectamente dentro de estos ámbitos.

El universitario presentó la ponencia “Recordando al Dr. Grinberg”, el 27 de octubre dentro del evento “Celebraciones de vida y muerte, Jornadas funerarias otoño 2017”, realizado por el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la UV.

Gibrán Uh relató que Jacobo Grinberg inició su carrera como investigador en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde estudió la Licenciatura en Psicología; posteriormente se especializó en neurociencias e instaló laboratorios en la Universidad Anáhuac y la UNAM, además de fundar el Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia.

Comentó que sus investigaciones incluyeron el estudio de chamanes mexicanos, por medio de ellos buscó develar la capacidad humana de desarrollar capacidades que no son consideradas dentro del paradigma científico.

“Entre sus colaboradores se encontraba el chamán xalapeño, Don Rodolfo, quien permitió al científico que estudiara su actividad cerebral”, compartió.

El universitario declaró que el principal aporte de Jacobo Grinberg en el ámbito científico fue la teoría sintérgica –la cual está respaldada por las leyes de la física cuántica y la fisiología–, que establece que hay un espacio continuo de energía y que el humano común sólo puede percibir una parte de ella, lo que origina lo que todos entienden como “realidad”.

Narró que este científico y literato desapareció en diciembre de 1994 sin dejar rastro alguno, y que el último lugar donde se le vio fue en la Ciudad de México.

“Sin duda la principal cualidad de Jacobo Grinberg fue su capacidad para explicar sus trabajos científicos de una manera poética y literaria, legado que dejó en sus más de 50 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a siete idiomas”, concluyó.

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