• El compositor e intérprete deben tener un trabajo colaborativo y de retroalimentación, expresaron participantes de la Mesa II del I Foro de Interpretación e Investigación de la Música

Edgar Dorantes, Laura Chávez, José Saldaña y Cutberto Córdova reflexionaron sobre la formación del compositor

Paola Cortés Pérez

07/04/18, Xalapa, Ver.- El trabajo entre el compositor y el intérprete debe ser de colaboración y de retroalimentación, comentaron los participantes en la Mesa II “Música nueva: trabajo colaborativo entre el compositor y el intérprete” del I Foro de Interpretación e Investigación de la Música.

El evento es organizado por el cuerpo académico (CA) Interpretación e Investigación de la Música de la Facultad de Música, y concluirá el sábado 7 de abril.

En la mesa de diálogo, que tuvo lugar la tarde del jueves 5 de abril, participaron Laura Chávez Blanco, Cutberto Córdova Nieto, José Saldaña Ballesteros y Edgar Dorantes Dosamantes, profesores de la Facultad de Música.

José Saldaña expresó que enseñar armonía y contrapunto no son herramientas para aprender composición musical, pues al ser visiones fragmentadas y descontextualizadas no tienen un impacto visual ni auditivo en los alumnos.

Indicó que se enseña mediante los usos y costumbres de una tradición que no ha cumplido con su función: formar compositores.

“Los compositores aprenden jugando el juego completo de la composición, aprenden componiendo, no preguntan si se puede o no, hacen que se pueda y la única regla es su imaginación y su capacidad de aterrizar sus visiones sonoras en realidades.”

Laura Chávez dijo que en la enseñanza básica de la composición, el docente debe ayudar al estudiante a encontrar su propio lenguaje, por lo mismo debe fomentar la creatividad.

“Tiene que ser una herramienta para sustentar, ayudar al estudiante a que descubra y experimente con la música.”

Con ella coincidió Edgar Dorantes, quien planteó que los profesores son una guía y por lo mismo su compromiso es ayudar a sus estudiantes a encontrar su camino musical.

“Es la única manera en que podemos ayudarles a vivir la música plenamente y con fluidez; la composición no sólo es teoría sino es pensar en las diferentes posibilidades sonoras.”

Es en tal sentido que Dorantes considera que tanto el trabajo de composición como la obra de arte no necesariamente son una creación individual.

Por su parte, Cutberto Córdova recomendó a los estudiantes que se han decidido por la composición, a no tener miedo y tener más confianza en ellos.

“La promoción de nuestro trabajo es muy importante, así que no deben tener miedo de mostrarlo a los demás, por el contrario, podemos aprender más de estas experiencias y de la convivencia con los instrumentistas.”