• León Jesús Germán Ponciano, estudiante del Doctorado en Neuroetología, evalúa posibles opciones farmacológicas a nivel preclínico

León Jesús Germán Ponciano, alumno de Doctorado del Instituto de Neuroetología

José Luis Couttolenc Soto

28/01/19, Xalapa, Ver.- León Jesús Germán Ponciano, alumno del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), realiza una investigación con el propósito de evaluar el desarrollo de posibles tratamientos como alternativas farmacológicas a nivel preclínico, para atender los trastornos de ansiedad y depresión.

El universitario precisó que la investigación la lleva a cabo a nivel experimental, utilizando modelos murinos (rata y/o ratón) y la finalidad es –además de obtener las alternativas de fármacos para la ansiedad y depresión– “integrar el conocimiento de lo que puede suceder con la aplicación de estas opciones, no tanto en la parte conductual, también en lo relacionado con el desarrollo del cerebro, y conocer cuáles son sus efectos tanto de biología molecular como a nivel celular”.

León Jesús explicó que generalmente a la ansiedad se le asocia con un estado negativo y se divide en dos categorías: “la que nos ayuda a salir de situaciones apremiantes (como dar una plática, cuando sabemos que existe un peligro) y esa preocupación nos anticipa a dar una respuesta adaptativa; y la otra es cuando algunos factores del exterior nos llegan a afectar propiciando que demos una respuesta mal adaptativa”.

Agregó que las personas que presentan la ansiedad patológica comienzan a desarrollar síntomas descontrolados como hipervigilancia de lo que ocurre a su alrededor, provocándoles sudoraciones e hiperventilación, en algunos casos presentan síntomas parecidos a un infarto, “pero todo esto proviene de un deterioro que se genera en la parte cerebral, en donde el estímulo ya no está presente, y la persona desarrolla una preocupación sin fundamento”.

Los trastornos para la ansiedad son varios, entre ellos la ansiedad constante y preocupaciones excesivas sobre acontecimientos o actividades rutinarias en la vida, los ataques de pánico (que aparece como un tipo de respuesta al miedo particularmente intenso), las fobias, algunas específicas como la agorafobia (miedo intenso a los lugares y las situaciones que pueden ocasionar pánico, impotencia o vergüenza).

Aclaró que estos trastornos son muy específicos y están relacionados tanto con la parte psicológica como con la cerebral, por lo que recomendó que cuando este tipo de trastornos comiencen a afectar la calidad de vida, se acuda en busca de ayuda profesional.

Sobre la investigación que realiza, dijo que los compuestos que utiliza están teniendo efectos benéficos para contrarrestar los síntomas similares a la ansiedad a nivel preclínico; añadió que trabaja también con otros compuestos como el flavonoide crisina, que igualmente está arrojando buenos resultados con el mismo mecanismo de acción.

Sin embargo, reconoció que es necesario hacer investigaciones de toxicidad y otras condiciones relacionadas con los trastornos de ansiedad.