Ciencia

Roedores, segundo grupo más abundante a nivel mundial

  • Se cuentan aproximadamente dos mil 277 especies; en México existen 245 y en Veracruz 55 
  • Nallely Verónica Rodríguez Santiago, del Instituto de Investigaciones Biológicas de la UV, realizó un estudio sobre estos mamíferos en selvas medianas

 

Nallely Verónica Rodríguez impartió la plática: “Uso vertical del hábitat de roedores en dos selvas medianas de México”

 

Claudia Peralta Vázquez 

 09/10/18, Xalapa, Ver. Después de los quirópteros o murciélagos, los roedores son el segundo grupo más abundante que hay en el mundo, pues se calcula que existen alrededor de dos mil 277 especies, de las cuales 245 se encuentran en México y 55 en el estado de Veracruz. 

El miércoles 3 de octubre, dentro de la Comisión de Seminarios del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), Nallely Verónica Rodríguez Santiago, egresada de la Facultad de Biología de la UV, expuso el tema “Uso vertical del hábitat de roedores en dos selvas medianas de México”, en el auditorio del Instituto de Investigaciones. 

La universitaria dio a conocer que este proyecto es resultado de su tesis de maestría, y tuvo el objetivo de caracterizar y precisar el uso vertical del hábitat de roedores en selvas medianas subperennifolia; asimismo, identificar las especies que utilizan el estrato vertical en selva mediana y determinar si esta condición está relacionada con su sexo y edad. 

Para ello, comentó, desarrolló su trabajo de campo –entre 2014 y 2015– en la Reserva Ecológica El Edén de Quintana Roo y la Reserva Ecológica Santa Gertrudis, ubicada entre Alto Lucero y Juchique de Ferrer en el estado de Veracruz. 

Con relación al número de especies, reiteró que en México se encuentran 245, y 180 de éstas se consideran pequeñas porque pesan menos de 150 gramos. 

En Veracruz, dijo, de las 55 especies registradas, 34 son de pequeños roedores, dos endémicas y cinco están sujetas a protección por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. 

Peromyscus yucatanicus, Otonyctomys hatti, Peromyscus mexicanus y Nyctomys sumichrasti, son los grupos más predominantes. 

Destacó que en general, dichos mamíferos tienen una gran diversidad de hábitats, así como hábitos arborícolas (viven en los árboles), terrestres y semiacuáticos, pues se les puede encontrar muy cerca de cuerpos de agua. 

Los bosques tropicales, por ejemplo, son unos de los sitios donde pueden encontrarse pequeños roedores con hábitos terrestres, semiarborícolas y arborícolas. 

Indicó que la importancia de los pequeños roedores en diferente tipo de vegetación radica en que fungen como dispersores y depredadores de semillas, plántulas y de algunas especies de hongos. 

También sirven como bioindicadores en determinados sitios para saber si éstos están altamente perturbados, pues su presencia indica que están conservados. 

Rodríguez Santiago, actualmente investigadora del IIB, ha centrado sus estudios en la concentración y manejo de mamíferos pequeños y mencionó que son parte de la cadena trófica, sirven como alimento de otros vertebrados de mayor tamaño como aves, reptiles y mamíferos. 

En su plática dirigida a alumnos, académicos e investigadores, resaltó que en los últimos años los estudios de roedores tropicales han tomado mayor importancia, esto debido a que la complejidad de los bosques tropicales ayuda a que exista una distribución vertical de los roedores, ya sea terrestre o arborícola. 

Subrayó que la especie Nyctomys sumichrasti es arborícola, se distingue por tener las patas más cortas y los cojinetes de las mismas segregan una sustancia que los ayuda a adherirse al estrato arbóreo. 

Con base en otros estudios, se ha determinado que la rotación de las patas es diferente a la de aquellos que se mueven en el suelo. 

Respecto a su estudio de investigación realizado con apoyo del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el IIB, comentó que les permitió conocer qué tipo de comunidades de roedores habitan en la selva y obtener información sobre su ecología y reproducción. 

Para ello, emplearon trampas tipo Sherman que fueron colocadas a nivel de suelo, entre uno y cinco metros, y entre siete y 14 metros. 

Los individuos capturados en estas trampas georreferenciadas, fueron pesados, sexados, y se registró la fecha y sitio de captura, medidas morfológicas, edad y estado reproductivo.

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