Ciencia

Investigadores UV estudian efectos de actividades humanas en monos aulladores

 

  • Los primates presentan respuestas fisiológicas de estrés por los diversos ruidos generados por el hombre
  • La Universidad cuenta con bases en las localidades de Catemaco y Montepío, desde donde se parte a visitar los fragmentos de selva y bosque tropical en que habitan

 

Hembras adultas con sus crías

 

Carlos Hugo Hermida Rosales

Fotos: 1 y 2 cortesía de Américo Duarte, 3 cortesía de Natalia Maya, 4 César Pisil

26/05/2022, Xalapa, Ver.- Investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) analizan los efectos que las actividades humanas provocan a las poblaciones de monos aulladores de manto (Alouatta palliata mexicana) que habitan en la región de Los Tuxtlas.

El grupo está integrado por Pedro Américo Duarte Días y Ariadna Rangel Negrín, del Instituto de Neuroetología, y asistentes de campo entre quienes se encuentran Pamela Cruz y Alejandro Coyohua Fuentes.

Américo Duarte mencionó que la UV inició los trabajos con primates en esa zona hace más de 40 años, y desde entonces han participado una gran cantidad de expertos y estudiantes.

Actualmente la Universidad cuenta con bases en las localidades de Catemaco y Montepío, desde donde los investigadores parten a visitar los fragmentos de selva y bosque tropical en que se encuentran los monos.

El investigador comentó que todos los estudios realizados en México en torno a los primates, han reportado el impacto negativo que los seres humanos tienen sobre su preservación con acciones como la tala y fragmentación de hábitat.

Los monos dependen de los árboles y si éstos son talados, los primates desaparecen o parten en busca de nuevos sitios.

 

Hembra con un juvenil reaccionan a un ruido

 

En los Tuxtlas existen manchones de bosque en donde viven y pareciera que se encuentran protegidos, pero estas zonas no están exentas de perturbaciones humanas ya que se localizan cerca de poblados, caminos, terrenos agrícolas o potreros.

Aunque las personas que trabajan o se trasladan en la región no cazan ni molestan a estos primates, sí hacen que varíe su comportamiento en función de las acciones que llevan a cabo, ya que presentan estrés por los diversos ruidos generados por el hombre.

Américo Duarte compartió que dentro de su proyecto de investigación ha estudiado a monos de cinco zonas diferentes expuestos a distintos sonidos de origen humano; aun cuando no despliegan conductas en seis de cada 10 ocasiones que escuchan ruidos, en las cuatro restantes la respuesta es notoria.

Los casos en que reaccionan corresponden a sonidos producidos en situaciones poco comunes, como el paso de helicópteros o camiones pesados, aunque algunas sí son más habituales como el perifoneo de vendedores ambulantes o los anuncios hechos por medio de megáfonos en localidades pequeñas.

Estos ruidos impactan su conducta y elevan sus niveles de estrés, lo que se ha descubierto a través del análisis de sus heces, que presentan hormonas asociadas a él.

 

Observación de monos aulladores en campo

 

El investigador explicó que al responder con vocalizaciones de alerta a los sonidos fuertes, los monos dejan de lado actividades como descansar o alimentarse para vigilar y protegerse, lo cual se infiere que afecta su tasa reproductiva, longevidad y esperanza de supervivencia.

“Si existe una emergencia, automáticamente su organismo cancela acciones como la digestión y el crecimiento, y activa un mecanismo de defensa a fin de buscar sobrevivir; si este hecho se repite continuamente, puede llegar a dañar su salud”, detalló.

Américo Duarte mencionó que parte de estos trabajos se han realizado gracias al apoyo del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet), y ya se han difundido en publicaciones internacionales como la American Journal of Primatology.

Comentó que el tiempo de vida de un mono aullador de manto supera los 20 años y para evaluar las afectaciones a largo plazo que les causan los ruidos fuertes, los integrantes del equipo que realizan los estudios prefieren tomar una postura conservadora y enfocarse en buscar soluciones que remedien el problema.

 

Pedro Américo Duarte Días