• Gilbert Torres Morales, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra, realizó una investigación de amenaza sísmica probabilística, basado en las zonas urbanas de Xalapa, Veracruz y Orizaba, que tienen antecedentes históricos de eventos sísmicos
• Dicha investigación podría orientar a autoridades estatales y municipales en cuanto a prevención de riesgos

“Es importante que se tenga conciencia de los sismos pasados y su inminente repetición en el futuro”: Gilbert Francisco Torres Morales

Claudia Peralta Vázquez

22/02/18, Xalapa, Ver.- Gilbert Francisco Torres Morales, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), advirtió que en la entidad veracruzana, se vislumbran posibles eventos sísmicos con aceleraciones máximas y riesgos a nivel estructural, principalmente en zonas urbanas como Veracruz, Xalapa y Orizaba, donde existen antecedentes históricos de estos fenómenos.

Estos planteamientos derivan del estudio “Amenaza sísmica probabilística considerando efecto de sitio en zonas conurbadas del estado de Veracruz”, realizado con el objetivo de distinguir zonas con mayor riesgo, en especial áreas tendientes a experimentar efectos de sitio (donde los suelos amplifican mayormente las ondas sísmicas).

La investigación fue realizada por el CCT y financiada por los Fondos Mixtos del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt) y el Gobierno del Estado de Veracruz. También contó con el respaldo de investigadores y estudiantes de la UV y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Torres Morales explicó que gracias a estudios previos de microzonificación sísmica efectuados en zonas de Xalapa, Veracruz y Orizaba, ya se contaba con un recuento de datos del área urbana, hidrografía, geotecnia, así como diferentes tipos de suelo.

La microzonificación sísmica, detalló, es la metodología que integra la información de los suelos en un área urbana y la determinación, mediante análisis de vibración ambiental, de sus características dinámicas. Esto, para identificar zonas donde los suelos amplifican las ondas sísmicas y contribuir a la reducción del riesgo sísmico en ciudades.

Los resultados preliminares de la investigación, presentados a través de mapas de peligro sísmico, muestran que en el estado de Veracruz se obtendrían aceleraciones máximas del terreno para periodos de retorno (tiempo en que volvería a repetirse un evento sísmico similar) establecidos y estructurales ante un evento sísmico.

Es decir, el conocimiento de las condiciones regionales de ocurrencia de eventos peligrosos, así como las características reportadas sobre eventos históricos, proveen una idea preliminar del potencial de los fenómenos que amenazan la región. También permiten conocer, de manera aproximada, los periodos de retorno de los eventos más importantes.

El estudio de amenaza sísmica probabilística contó con el respaldo de estudiantes de la UV y la UNAM

Resaltó que después del sismo ocurrido en la Ciudad de México en 1985, que cobró seis mil víctimas, el registrado en Xalapa en 1920 ocupa el segundo lugar, con 650 personas fallecidas, mientras que el de Orizaba de 1973 es el tercero, con 539.

El experto en ingeniería sísmica precisó que para Xalapa el periodo de retorno es de 100 a 150 años y para Orizaba entre 75 y 100 años, aproximadamente. En este último municipio, el sismo de 1973 fue de profundidad intermedia de subducción intraplaca, que para la región central del estado de Veracruz son los más dañinos.

Sin embargo, en esa época la mayoría de las viviendas eran de un piso y en la actualidad hay edificaciones de hasta tres o cinco niveles, lo cual representa un riesgo estructural de altas proporciones, dijo.

“Se ha identificado que el periodo fundamental del suelo en muchas partes de estas áreas urbanas coincide con el periodo de las estructuras, por tanto las aceleraciones serían más intensas.”

Equipo de académicos y alumnos durante las pruebas de campo

Entrevistado sobre la investigación que en breve será dada a conocer a autoridades estatales, Torres Morales precisó que la identificación de las amenazas constituye uno de los primeros pasos en el análisis de riesgo.

En ese sentido, gracias a este trabajo se contará con un compendio de información que incluirá, además de la amenaza sísmica probabilista, aspectos de inundaciones y deslizamiento de laderas. También contribuirá a enriquecer los atlas municipales y estatales de riesgo, estudios con los que cuentan pocos estados y municipios en el país.

Al respecto, dijo que los sismos y los fenómenos hidrometeorológicos extremos desencadenan deslizamiento de laderas, lo que repercute en el número de víctimas, tal y como ocurrió en sismo de 1920.

En este sentido, la recomendación a las autoridades es impulsar estudios detallados de microzonificación sísmica y trabajar en áreas urbanas con estudios de vulnerabilidad sísmica estructural, con el fin de saber qué edificaciones se encuentran pueden sufrir daños o colapsar durante un evento sísmico. Asimismo, sería importante invertir en equipo sofisticado de monitoreo para zonas urbanas.

Reiteró que el riesgo es alto, pero lamentablemente faltan estudios que permitan identificar los posibles efectos de los fenómenos naturales.

“Es importante que se tenga conciencia de los sismos pasados y su inminente repetición en el futuro.”

Ante este panorama, se requiere hacer un análisis de las edificaciones antiguas y altas que son las más peligrosas, de ahí la necesidad de reglamentar para contribuir a que se construyan estructuras más seguras, propuso. Citó los casos de ciudades como Xalapa, Orizaba y Veracruz, que además tienen edificaciones históricas y requieren de estudios de vulnerabilidad.

Torres Morales reconoció el apoyo fundamental de estudiantes de las carreras de Ingeniería Civil, Instrumentación Electrónica, e Ingeniería Ambiental de la UV; así como de especialistas del Instituto de Ingeniería de la UNAM, y alumnos de la Licenciatura de Geofísica de la misma institución, en el desarrollo de técnicas de registro de vibración ambiental, experimentos geofísicos y análisis de suelo.

Puntualizó que la investigación sobre amenaza sísmica probabilística representa un instrumento para generar información a partir de los estudios clásicos de microzonificación sísmica, y su cálculo proporciona valores y parámetros útiles para el diseño de obras de ingeniería.

“Con toda la información generada se podrán proponer parámetros para reglamentos de diseño sísmico.”