Ciencia

Cátedra “Ruy Pérez Tamayo” atrajo a chicos y grandes

  • Uno de los asiduos a la Jornada Científica “Hacia la frontera del conocimiento” fue un niño de ocho años

 

Bruno Leonardo, con A cien años de la relatividad general, libro que le obsequió Manuel Peimbert

 

Karina de la Paz Reyes Díaz

31/10/18, Xalapa, Ver.- En el marco de la Cátedra de Excelencia “Ruy Pérez Tamayo” de la Universidad Veracruzana (UV), del 22 al 26 de octubre se desarrolló la Jornada Científica “Hacia la frontera del conocimiento”, que convocó a académicos, estudiantes de licenciatura y posgrado, así como a público en general, entre éstos un niño de tan sólo ocho años de edad, Bruno Leonardo Segura Galicia. 

El pequeño asistió a las charlas -acompañado de su padre-, siempre estuvo muy atento e hizo preguntas a los connotados científicos que disertaron en la jornada. Por ejemplo, el viernes 26 el investigador emérito del Instituto de Astronomía y de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, Manuel Peimbert, impartió la conferencia “La composición química del universo” y en la sesión de preguntas le planteó al científico: 

“Usted estaba hablando sobre la materia y energía oscuras, ¿cómo es que se supo que son materia oscura y energía oscura, si es que no se conocen?”. El científico le explicó que al citarla como “oscura” significa que se desconoce de ellas. “Por ejemplo, en el caso de la materia, la velocidad de rotación de los objetos muy lejanos alrededor del sol, en lugar de disminuir se mantiene constante; entonces, piensan que pueden explicarlo suponiendo que hay más materia”. 

Sobre la energía oscura, le dijo el científico, “la energía es la que nos determina si se están alejando las galaxias o no; el que se acelere la velocidad con la que se alejan, quiere decir que están obteniendo más energía con la distancia, entonces es una energía de tiempo oscuro, que en lugar de atraer están repeliendo estos objetos”. 

Manuel Peimbert obsequió, sin previo aviso, un libro a cada una de las cuatro personas que le formularon cuestionamientos. Comentó que, con la sesión de preguntas y respuestas al término de una charla, “uno se da cuenta si faltó material o sobró, si estuvo demasiado complicada o simple, y a ustedes les permite no dormirse, entender un poco más de lo que se dice y quizá obtener un libro”. 

En breve entrevista, Bruno Leonardo compartió que tiene ocho años de edad, no asiste a ninguna institución educativa y más bien hace escuela en casa; ahí toma clases de algunas disciplinas como Física y Filosofía. Además, asiste a conferencias de los temas que le interesan, como fue el caso de la Cátedra de Excelencia “Ruy Pérez Tamayo”. 

Entre las ciencias que lo atraen citó: la biología, la medicina, las ciencias naturales y las matemáticas. En su opinión, “a muchos no les gustan las matemáticas por cómo se las enseñan. Si el maestro no es apasionado, cómo va a lograr que su alumno sea apasionado y cómo le van a gustar al alumno”. 

Precisamente, a esta Jornada Científica asistió por invitación de su maestro de Física y todas las charlas le parecieron “muy interesantes”.

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