• El estudio coadyuvará en el establecimiento de estrategias para la conservación de dicha especie 
• Luis Manuel Sánchez Velasco presentó este trabajo para obtener el grado de Licenciado en Biología 
• “Espero, en algún momento, darle mayor prestigio a la UV, a mi alma máter”, expresó 

Luis Manuel Sánchez Velasco rindió protesta como Licenciado en Biología por la Universidad Veracruzana 

Claudia Peralta Vázquez 

20/09/2021, Xalapa, Ver.- Luis Manuel Sánchez Velasco obtuvo el grado de Licenciado en Biología por la Universidad Veracruzana (UV), gracias a la presentación de su trabajo recepcional titulado “Distribución potencial del género Micrurus (Familia Elapidae) en México”, considerada una especie de serpientes altamente venenosas. 

De manera virtual, la exposición del estudio se realizó el pasado 6 de septiembre, en presencia del director y codirector de la tesis: Edgar Ahmed Bello Sánchez y Christian Alejandro Delfín Alfonso, investigadores del Instituto en Neuroetología y del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de esta casa de estudios, respectivamente. 

El objetivo del estudio fue definir la distribución potencial de las especies del género Micrurus en México, mejor conocidas como “coralillos”. 

El joven comentó que en su infancia siempre se vio atraído hacia los dinosaurios, y su inocencia lo llevó a afirmar la existencia física de esos gigantescos animales. Cuando se dio cuenta de la realidad, se propuso cursar una carrera orientada hacia el campo de la herpetofauna, que incluye anfibios y reptiles, lo más cercano a los dinosaurios. 

Durante su formación universitaria, Luis Manuel realizó su servicio social en el IIB de la UV, donde le propusieron desarrollar esta investigación centrada en el modelaje de distribución de 13 de estas especies, con el fin de estimar el grado de representación de las del género Micrurus en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de competencia federal y estatal en México, y proponer sitios prioritarios de conservación en las áreas de simpatría con mayor riqueza de éstas. 

En el caso de Veracruz, se modeló una especie endémica de la región de Los Tuxtlas (Micrurus limbatus), la cual no se encuentra en ninguna otra parte del mundo; en los estados de Puebla y Colima, se hizo lo propio con Micrurus pachecogili y Micrurus proximans, respectivamente. 

Luis Manuel Sánchez resaltó que en la cadena trófica las serpientes coralillo tienen la función de depredadores, aunque también son depredadas pues son parte de la dieta de halcones, aves y otras víboras. 

Su veneno neurotóxico se emplea para la investigación de nuevos medicamentos. “Son de vital importancia para el hombre, aunque generan miedo por ser venenosas”. 

Actualmente, alrededor de siete de estas especies se encuentran en la lista de la NOM 059 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en la categoría de amenazadas; es decir, corren el riesgo de desaparecer por la pérdida de su hábitat, debido al aumento de actividades agrícolas. También, al ser serpientes de coral, las personas tienden a matarlas. 

Por ello, el desarrollo de este modelado coadyuvará en el establecimiento de estrategias para su conservación con anticipación a cualquier problema que pudiera presentarse, como la pérdida de hábitat. 

El joven egresado realizó un análisis sobre la distribución potencial en México de las serpientes coralillo

En 2019, Luis Manuel emprendió este proyecto consistente en el análisis de bases de datos de sitios como la Global Biodiversity Information Facility y Vertebrate Networks, que compilan bases de datos de instituciones como la colección científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); del Museo de Historia Natural de Estados Unidos; del mismo IIB; de la colección de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; del Colegio de la Frontera Sur, y de artículos de revistas científicas que mantienen convenio con la UV, donde se especifican coordenadas y observación de especies. 

De esas bases de datos se obtuvo: ubicación, coordenadas geográficas, nombre de la especie, institución donde se encuentra almacenado cada registro, y fecha de colecta. 

Sin embargo, para el modelado se utilizó el nombre de la especie y coordenadas geográficas, así como las variables bioclimáticas. 

“Este modelado nos brinda una visión de los posibles sitios donde se encuentran las especies de estudios, y con ello generar modelos a futuro a partir del cambio climático que estamos viviendo.” 

El joven egresado concluyó en que el modelaje y los sistemas de información geográfica son de gran ayuda para establecer estrategias de conservación ya que brindan una vista previa a los sitios donde se encuentran las especies. 

Recalcó que un conocimiento preciso de las distribuciones geográficas de especies es fundamental para conservar la biodiversidad y que, a pesar de la amplia distribución geográfica que posee el género Micrurus y la importancia médica que tiene, se sabe poco sobre su ecología, delimitación taxonómica y distribución geográfica. 

En este sentido, consideró pertinente el desarrollo de la investigación para sentar base en el estudio de las áreas de distribución de las especies de Micrurus, y saber su representatividad en las ANP. 

“Para mí fue un crecimiento personal y profesional, aprendí a realizar investigación de una manera correcta, gracias al apoyo de quienes me dirigieron en este proyecto.” 

Expresó sentirse orgulloso de haber egresado de esta casa de estudios, pues al iniciar su formación universitaria consideró a la UNAM por ser la mejor del país. 

“Finalmente, pensé que no era tanto la universidad, sino es uno como estudiante quien da prestigio a la institución, e ingresé con esa mentalidad. Espero, en algún momento, darle mayor prestigio a la UV, a mi alma máter”, puntualizó. 

La investigación se centró en el modelaje de distribución de 13 especies de serpientes coralillo