Larry Merculieff, el aleuta que recorre el mundo

Valentina Martínez Valdés


Las islas Aleutianas vistas desde el espacio

En un paraje caracterizado por neblina persistente, ráfagas de vientos y lluvias se encuentran las islas Aleutianas, el hogar de Larry Merculieff quien ha dedicado más de cuatro décadas a escuchar a la personas mayores de su comunidad y de los pueblos indígenas alrededor del mundo. Los aleutianos, la comunidad a la que pertenece, así como su entorno tan particular, le han dado una perspectiva única de la vida, de la naturaleza, de los males que nos aquejan, pero también de las soluciones y acciones que podemos emprender. El se lo atribuye a una combinación muy particular. “Para sobrevivir y prosperar, se requiere un alto grado de sofisticación tanto espiritual como tecnológico para poder permanecer en áreas que están tan al norte, como éstas”, comentó. Estas islas, localizadas entre el suroeste de Alaska y la península de Kamchatka en Rusia, han hecho que Larry también presencie eventos naturales que lo han formado en lo que es hoy. “Donde vivo también se conoce como el lugar donde nacen los vientos, podemos tener vientos de hasta 80 millas por hora. Durante el invierno, sí, puede ser difícil, he visto olas de 20 metros de alto”.

Todas estas condiciones han orillado a Merculieff a convertirse en una voz y un activista dedicado a demandar que los conocimientos y la sabiduría tradicionales de los pueblos indígenas sean aplicados para afrontar los retos del mundo actual. Y es que los aleutas tienen mucho que decir. Para ellos, la causa de la crisis ambiental se puede atribuir a un desequilibrio masculino. El equilibrio entre lo femenino y lo masculino es una perspectiva espiritual compartida en el mundo. Larry comienza explicando: “Para ser un buen cazador, necesito estar presente, completamente presente en mente y cuerpo en ese momento, no puedo estar divagando en otra parte. Tengo que suavizar mi forma de hablar para que los animales no me noten y no debo ser agresivo. Y en este momento se hacen presentes las cualidades femeninas”. Éste es solamente un ejemplo donde conviven las dualidades de lo masculino y femenino para crear una estabilidad que permiten compartir armoniosamente con el entorno.


Larry Merculieff

Sin embargo, esta habilidad ha desaparecido. “En este congreso (Wild9) hablé de como hace 4 mil o 6 mil años ocurrió el último gran cambio hacia el lado masculino. Los líderes espirituales sabían que todo lo femenino iba a ser destruido, y eso significó las culturas ligadas a la madre tierra, las culturas de diosas, la madre tierra misma, mujeres y todo. Si das un vistazo a la historia todo eso está destruido”. Para Larry, esto nos alejó de todo tipo de relación, de la relación con nosotros mismos, de las relaciones con otros, de las relaciones con la madre naturaleza y de nuestra parte femenina. “Las comunidades tradicionales no se sorprenden que nosotros no entendamos lo que le estamos haciendo a la madre tierra, porque no estamos en relación con nosotros mismos. Nos hemos separado de esto porque hemos echado a un lado el aspecto femenino. Esa también es mi razón por la que creo que las guerras, la codicia y todos los sistemas de control alrededor del mundo son creados, o el hecho de que la mayoría de los líderes en el mundo son hombres”. Sin embargo, esto va a cambiar. Los aleutas hacen a Larry transmisor de un mensaje, “las mujeres tomarán su lugar original como curadoras de nuestros tiempos y vamos a ser testigos de esto. Las mujeres van a liderar el camino, ya que para reconectarnos con la madre tierra, quién mejor que las mujeres. Sin embargo, tienen un desafío, porque las mujeres han sido golpeadas por tanto tiempo, generación tras generación, y por miles de años, que han olvidado lo sagrado que son y su poder, así que las mujeres necesitan redescubrir todos estos elementos”.

En sus recorridos por el mundo, Merculieff también ha enfatizado la importancia de la sabiduría que transmiten los mayores de diferentes culturas del mundo. Larry desde pequeño fue enseñado por sus mayores a comunicarse con el océano, a saber moverse en él, a escucharlo, a entenderlo y sobre todo a agradecerle. “El mundo tradicional del que vengo, la idea es que nosotros tenemos que dar, dar, dar, dar todo el tiempo a la naturaleza. Esto ya no existe en la mayoría de los países. Por eso sigo insistiendo que se debe escuchar la sabiduría de aquellas personas que tienen intacta la forma en que coexisten con la naturaleza”. A lo largo del tiempo, los pueblos indígenas han entablado relaciones íntimas con su entorno y han generado y transmitido conocimiento sobre ello. Sin embargo, es una tradición que se ha ido perdiendo poco a poco. “La mayoría de las generaciones jóvenes del mundo, han perdido esta capacidad, y esto se ha convertido en una gran preocupación para los mayores de las diferentes tradiciones porque estamos en un punto que este conocimiento, este entendimiento, esta sabiduría, va a convertirse en elemento crítico para la sobrevivencia de la raza humana”, asegura Larry, “además, en estos tiempos la gente no sabe como coexistir, cómo retribuir a la tierra. En las sociedades occidentales y las naciones industrializadas todo es tomar, tomar, tomar”.


Puerto del Oso y la embocadura del Arroyo del Lobo

Esta desconexión es también resultado de nuestras diferentes perspectivas. Por ejemplo, no es lo mismo el término de tierras silvestres para Larry que para los científicos o para los habitantes de otras partes del mundo. Para comenzar, el término no existe en el vocabulario de los aleutas, y es que ellos siempre han tenido el concepto como algo cotidiano en sus tradiciones y en su forma de llevar la vida. ¿Qué pensarían entonces los nuevos exploradores que llegaron a tierras como las de Larry? “La opinión de los rusos cuando llegaron a Alaska, es que todo era abundante, todo en el medio ambiente era sano, todo estaba fuerte, no había tala de árboles que afectara la calidad del bosque”, dijo Merculieff. Pero ahora con todos los problemas ambientales esto ha cambiado. “Hoy la idea de tierras silvestres, para las sociedades occidentales, es quitar a todos los humanos de estas áreas y dejarlas solas, y cuando hacemos eso, empezamos a desconectarnos aun más de lo que es el entendimiento y conexión con la tierra”, algo que Larry no se cansa en recalcar.

El incansable activista tiene fe, además de en las mujeres, en los jóvenes. “Estamos educando generaciones de jóvenes que no tienen dirección y que no tienen conocimiento de otras formas de pensar. Esto tiene que cambiar. Ellos utilizan la tecnología para mitigar la contaminación y destrucción, pero si tenemos la misma conciencia y la misma mente que creó el problema, cómo podemos esperar que estos jóvenes sepan qué hacer”. Larry continúa, “estoy tratando de conectar a lo que yo llamo líderes emergentes, que están entre los 20 y 30 años de edad, y ponerlos en contacto uno con el otro. También estoy convenciendo gente que estuvo aquí en el congreso que son buenas personas, pero son de una generación que debe hacerse a un lado y dejar esta nueva generación entrar en acción. Con la sabiduría de los mayores, ellos pueden ayudar a crear una nueva visión del mundo”.

¿Quién es Larry Marculieff?

Larry Merculieff lleva casi cuatro décadas al servicio de su pueblo, los aleutas de las islas Pribilof, así como de otros pueblos indígenas desempeñando muchas funciones. Su alcance ha sido amplio y variado. Algunos de los puestos que ha ocupado incluyen: administrador municipal de la isla de St. Paul, Comisionado del Departamento de Comercio y Desarrollo Económico de Alaska, presidente y director general de Tanadgusix Corporation, presidente del consejo de The Aleut Corporation, copresidente de la Japan-Alaska Fishery Cooperative, y director adjunto de la Alaska Native Science Commission.

Larry Merculieff

Seven Generations Consulting. 1610 Woo Boulevard. Anchorage, AK 99515.

Teléfonos: 907-258-2672 o 907-336-0678.

Correo electrónico: lmerculieff@netscape.net

http://www.wild9.org/blog/larry-merculieff/

¿Quiénes son los aleutas?

Los cazadores de focas de Pribilofs son descendientes de la raza de los aleutas quienes se establecieron en el archipiélago Aleuta, una cadena de islas de más de mil 300 km que se extiende desde el suroeste de Alaska. Se cree que migraron de Asia a través del estrecho de Bering hace unos 12 mil a 15 mil años.

http://www.amiq.org/aleuts.html

Publicado en: http://www.jornada.unam.mx/2009/12/07/eco-j.html