Por Rodolfo Calderón Vivar *
Texto desarrollado dentro del Curso de «Métodos y herramientas para el desarrollo de innovaciones en el campo de la educación», como participante del mismo.
- ¿Cómo se relaciona la investigación, la innovación y la educación, qué importancia tiene?
Con esta pregunta, entramos a los terrenos de los debiera ser y muy poco a los de lo que es realmente el ejercicio de la investigación para la innovación en la educación, que sería una enlazamiento perifrástico que da un sentido más integral de lo que se pretende sea esta relación entre esos tres ámbitos de ejercicios, y quehaceres, práctico- intelectuales que en la vida real, suelen estar bastante separados.
Basta dar un vistazo general en derredor de las aulas donde nos desenvolvemos para darnos cuenta que ni se hace mucha investigación como para generar innovaciones que redunden en una mejoramiento de nuestros procesos educativos. Cierto, en la bibliografía o fuentes de conocimientos que hurguemos suele haber muchas expectativas y recomendaciones para unir esos quehaceres pero muy pocos aterrizajes en nuestras realidades.
No quiero ser negativo en torno a este tema. En principio, lo primero que debemos averiguar es cuantas investigaciones han contribuido a desarrollar la innovación en nuestra Universidad Veracruzana, y ese sería una primera tarea para conocer el contexto donde nos desenvolvemos, para poder elaborar un diagnóstico de inicio que nos sitúe en que territorio estamos parados.
Sería un ejercicio interesante que en este ejercicio del foro podamos incluir algunas de esas investigaciones aplicadas con éxito en nuestra universidad, para poder apoyarnos en ellas como ejemplos de que se ha hecho, cómo se ha hecho y con que resultados en nuestra realidad educativa universitaria más cercana.
Tengo la impresión que se ha hecho muy poco al respecto. La mayor parte de los casos, escasos en números, son actividades individuales y con muy poca difusión sobre el tipo de investigación que va ligada a la innovación resultante de dicha investigación.
Esta limitada difusión de la investigación para la innovación educativa, con resultados concretos, creo que no es exclusiva de nuestra universidad. Desde principios del siglo XXI el tema de la renovación de nuestras universidades públicas en latinomérica, ha sido insistentemente manejados en foros de discusión con participación de expertos que insisten en que en este principio de siglo se debe gestar lo que son los nuevos modelos de universidad pública. Pero este un discurso repetitivo sobre alcances de utopías comenzando en la primera década del siglo, en donde ha habido ciertos avances pero también muchos estancamientos en las estructuras y funciones universitarias, que no han dejado de seguir funcionando como en el siglo pasado[i].
No voy a extenderme al respecto, pero voy a poner dos casos concretos de innovaciones en nuestra Universidad Veracruzana, en distintas épocas, una, producto de la investigación de corte neoconductista y la otra, sin ningún referente claro de una investigación que pudiera haberla sustentado, y que hoy en día, dejaron de existir en nuestra institución universitaria: la primera es del modelo de educación abierta generado en la década de los ochentas en la Universidad Veracruzana, que planteó el ejercicio de una innovación muy interesante, la de la aplicación de la investigación evaluativa para el control de las conductas buenas de los profesores de la Unidad Docente Multidisciplinaria de la Universidad Veracruzana, que no duró más de cinco años en su aplicación constante en las cinco sedes donde operaba el sistema abierto. De sus resultados de investigación en procesos educativos , sus resultados y su evaluación posterior, no queda mayor reserva documental en nuestra universidad. Lo que si es relevante es que era coordinado y ejecutado por un grupo de investigadores en tecnología educativa, al mando del Dr. Marco Wilfredo Salas Martínez, que procuraba aplicar un metodología empírica hipotética inductiva de manera puntualmente científica[ii].
La segunda innovación, que no llegó a mantenerse y desapareció totalmente, antes de cumplir una década en nuestra universidad, fue la de la Universidad Veracruzana Virtual, a principios del siglo XXI, de cuyo origen basado en alguna investigación hay muy poco que pueda rescatarse, y de la cual hace falta una labor investigativa al respecto, porque su fundación estuvo dirigida por dos destacados investigadores universitarios que pudieran realizar, cuando menos una evaluación profunda de todo el proceso de esta innovación en el campo de lo virtual que existió en nuestras universidad y de la que se llegó a afirmar era una innovación que incrementó la oferta educativa de la UV, en un dos mil por ciento, a los dos años de operar, a partir de su fundación[iii].
Después de esas dos innovaciones que aparecieron en nuestra universidad, hay muy poco trabajo desarrollado, desde la investigación, para generar innovaciones que tengan resultados en la práctica educativa en nuestra institución. Sorprende, por ejemplo, que el modelo de células de producción, que fue sustentado en la Universidad Virtual (UV2) se mantenga todavía como parte de un proceso de producción bastante caro y poco efectivo, en los nuevos ejercicios de educación virtual que nuevamente están realizándose en nuestra universidad. Este modelo de educación a distancia deviene del modelo industrializado manejado por Otto Peters desde finales del siglo pasado, y que fue traspasado a la Universidad Veracruzana, tras las visitas que hiciera a principios del siglo XXI, Tony Bates, miembro de la Universidad de la Columbia Británica, quien consideraba que no debe habar soldados solicitarios en educación a distancia, sino equipos de tecnología departamentalizada[iv]. Eso debería ser motivo de investigación de sustento y de evaluación diagnóstica, formativa y sumatoria, para analizar sus pro y sus contra de asumir el mismo modelo tecnológico de división del trabajo de las células de producción que todavía existen en nuestra universidad, que choca incluso con los cursos de capacitación tecnológica que actualmente ofrecemos que dotan de competencias audiovisuales digitales a cada uno de nuestros profesores universitarios.
Las constantes modificaciones que se han aplicado en nuestro modelo de Plataforma EMINUS, que está ahora en su versión 4, tampoco se conoce si cada modificación para construir sus constantes innovaciones estructurales, es sustentada por algún tipo de investigación a la que esté unida. Otro caso es la introducción de la infraestructura de la plataforma híbrida en nuestra universidad que, surgida de manera emergente en tiempos de pandemia, con un alto costo presupuestal, se desconoce que tanto de investigación hay detrás para consolidarla como innovación en nuestras entidades académicas universitarias.
Si bien existen muchos trabajos de investigación de corte descriptivo al respecto del uso de estas plataformas, los propósitos de los mismos no son con énfasis en la línea de la mejora de las mismas como espacios innovadores, sino como un medio ya establecido en el que el aprendizaje mixto logra resultados en casos muy específicos de aplicación docente individual[v]
Pues bien, todos estos casos son temas del entrelazamiento de la investigación, la innovación y la educación, que se deberían estar ligados para generar trabajos investigativos desde la docencia, o investigación universitaria, que aporten soluciones a las problemáticas más sentidas de nuestra universidad, propiciando innovaciones derivados de ellos u otros proyectos innovadores que arrojen luces en los quehaceres metodológicos y técnicos vinculados a ellos, que son de suma importancia para la evolución de los modelos educativos, pedagógicos y académicos ahora existentes.
- ¿Qué elementos considera que son claves para la investigación en educación?
El primero es tener la capacidad de observación suficiente para percatarse que áreas problemáticas existen en los procesos educativos y luego los conocimientos, habilidades y actitudes suficientes para generar proyectos, fundamentados en un riguroso ejercicio metodológico y estrategias de recabado de información sistemática, análisis de datos y construcción de conocimiento que fundamente la aplicación de métodos, técnicas e instrumentos que aporten soluciones verificables a dichas problemáticas.
- ¿Cuáles competencias debe tener el profesorado para involucrarse en el proceso de cambio e innovación educativa?
Primera.- Pensamiento crítico suficiente para percatarse que áreas del conocimiento teórico y práctico de sus entidades programas académicos son susceptibles para introducir en ellas una innovación que mejore sus procesos de enseñanza aprendizaje y sus modelos educativos, académicos y pedagógicos c
Segunda.- Visión retrospectiva, perspectiva y prospectiva de conocimiento de frontera y de profundidad, inherente a su disciplina profesional que le permita evaluar las tendencias evolutivas de su campo de conocimiento en el campo laboral asi como de los modelos de universidad de vanguardia a nivel internacional mas adecuado a las demandas educativas de la sociedad.
Tercera.- Conocimientos, habilidades y actitudes para el desarrollo de proyectos que evalúen métodos, técnicas, formatos, instrumentos, procesos, estructuras y funciones de sus organizaciones para su mejora constante.
Cuarta.- Intuición creativa y teleológica para pensar en utopías posibles.
Quinta.- Capacidad de gestión para generar apoyos institucionales, sistémicos y grupales a sus propuestas innovadoras, así como para generar trabajo colaborativo en equipo.
- ¿Qué oportunidades y retos enfrenta la investigación educativa?
Lamentablemente la función docente en nuestra universidad no están enfocada hacia la investigación y, por ende, no se propicia el desarrollo de competencias en investigación entre nuestro profesorado. Existe otra función académica, con compromisos laborales establecidos, que se dedica a labores de investigación de manera permanente y que, se presumen, tiene esas competencias de investigación avaladas en su ejercicio profesional pero sin que necesariamente esté involucradas en proyectos de innovación en terrenos educativos.
Aunque se trata de fomentar la investigación a través de los Cuerpos de Generación del Conocimiento, su ámbito está restringido solo a docentes que cumplan ciertos perfiles meritocráticos y sus investigaciones no necesariamente están enfocados hacia procesos educativos.
Las oportunidades pudieran ser muchas, así se puede percibir en entidades académicas que durante años han mantenido modelos que no avanzan ni se se transforman de manera pertinente en estos nuevos tiempos de la sociedad en el siglo XXI, sin embargo no están abiertas al profesorado en general. Es difícil que alguien sin la condición de investigador o profesor de tiempo completo, se sienta motivado a aportar en el terreno de la investigación educativa o de la innovación, en un horizonte restringido a enaltecer otros valores de mérito en el tratamiento de las universidades hacia su personal docente.
[i] Didrikson, Axel en “De la reforma a la innovación: la reforma universitaria necesaria”, artículo publicado en la revista “Perfiles Educativos”, volumen 25, artículo 101. México 2003. Visto el 17 de junio, en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982003000300003
[ii] Calderón Vivar, R. “Aplicación de un modelo analítico de revisión metodológica sobre una investigación de corte experimental conductista en el Sistema de Enseñanza Abierta de la Universidad Veracruzana” ensayo publicado de manera interna en la Maestría de Evaluación Institucional de la Universidad Veracruzana. México, 1996.
[iii] Onofre Fernández, Edgar en “Podría la UV2 colocar a la Universidad Veracruzana entre las dos primeras universidades del país”, nota periodística publicada en UNIVERSO, el 10 de mayo de 2004. Xalapa, Ver. Visto en: https://www.uv.mx/universo-hemeroteca/139/Internautas/internautas1.htm
[iv] Bates, Tony en: “Cómo gestionar el cambio tecnológico: Estrategias para los responsables de centros universitarios” avande en fragmento de su libro, publicado en Portal de la Universitat Oberta de Catalunya. Visto el 17 de junio de 2024, en: https://www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/bates1101/bates1101.html
[v] Gutiérrez García, Ana G. en “Uso de la plataforma educativa en línea para evaluar aprendizajes mixtos en estudiantes universitarios”, artículo publicado en Revista Electrónica Eduscientia. Divulgación de la Ciencia Educativa. Editada por la Dirección de Educación Normal de Veracruz de la SEV, número 6, agosto 2020- enero 2021. Visto, el 17 de junio de 2024, en: https://eduscientia.com/index.php/journal/article/download/72/54