Releyendo Desierto sonoro de Valeria Luiselli

 

Congreso internacional “Migraciones e independencias. Dos siglos de testimonios y de representaciones entre México, América Central, España y Francia, 1820-2020”. Universidad de Bordeaux-Montaigne, 3 de julio de 2020

 

Palabras clave:  Escritura. Migración. Centroamérica. Literatura migrante. Valeria Luiselli

 

Todo hecho de sentido y todo traslado poseen una historia, pero aquí la paradoja del huevo y la gallina adquiere un sentido especial: las migraciones y los testimonios que de ellas derivan son tan antiguas como el hombre mismo. Las pone a salvo el hecho de que se ubican en épocas diversas, que brindan un matiz especial a cada manifestación histórica o literaria. En efecto, el exilio liberal hispanoamericano de las primeras décadas del siglo XIX alentó las nostalgias de que habrían de teñirse los primeros textos románticos. Luego, la fascinación por los viajes hizo de París la capital modernista por excelencia. Y si bien el medio siglo (del XX) volvió a las aldeas patriarcales (Macondo, Comala, Santa María), la progresiva dilución de las fronteras electrónicas alentará la emergencia de una literatura peripatética que se ocupará de los desplazamientos de grandes contingentes de población hacia los países metropolitanos.

Los Ulises y Eneas de este nuevo siglo navegan por nuevas coordenadas geopolíticas, reescribiendo las antiguas crónicas para contarnos su historia. En ese marco se inscriben autores conscientes de pertenecer a una nueva generación glocal, planetaria, que se ha desembarazado de la nostalgia por el terruño para pelear nuevas batallas, para convertir los antiguos territorios circunscriptos por fronteras en un nuevo habitat. Los nuevos Quijotes (Ilan Stavans, Alvaro Enrigue, Valeria Luiselli, Juan Pablo Villalobos, entre otros) pelean para derribar muros, vallas, circunscripciones mentales, tanto en el terreno de la geopolítica como al interior del discurso literario.

Desiertos sonoros, la nueva novela de Valeria Luiselli, rebasa las fronteras del terreno meramente literario, ya que constituye un alegato en favor de los niños centroamericanos que cruzan de manera ilegal las fronteras mexicana y norteamericana y una denuncia del maltrato que reciben por parte de las autoridades migratorias. Releer la novela en el marco de un encuentro acerca de las migraciones y las independencias de México y Centroamérica atiende a la necesidad de ubicar el texto como parte aguas para una literatura multinacional.