Gestión integral del riesgo

Las personas estamos acostumbradas a gestionar el riesgo todos los días, porque con frecuencia tomamos decisiones que están asociadas a algún tipo de riesgo. Por ejemplo, si decidimos fumar estamos aceptando correr el riesgo que dicha actividad implica.

La gestión integral del riesgo implica diferentes etapas, por ejemplo:

  • Identificación del riesgo
  • Estimación del riesgo
  • Toma de decisiones en relación al riesgo existente.