Universidad Veracruzana

 

Cada año millones de personas se ven afectadas por enfermedades graves adquiridas por las picaduras de los mosquitos. Como platicábamos en la publicación anterior, los mosquitos son los animales más letales en el mundo. Su capacidad de transmitir enfermedades a los humanos causa millones de muertes cada año. Hay muchísimos tipos de mosquitos, pero sólo unos pocos deben preocuparnos Aedes, Anopheles y Culex.

El mosco Aedes transmite chikungunya, dengue, filariasis linfática, fiebre del Valle del Rift, fiebre amarilla y zika en todo el mundo. En México chikungunya, dengue y zika, hubo fiebre amarilla, pero se erradicó a finales de la década de los 60´s. La enfermedad que más causa preocupación por el numero de casos es el dengue.

Aedes se diferencía de Anofeles porque el primero tiene su cuerpo cubierto por las características rallas blancas, por lo que se le ha llamado mosquito tigre. Anofeles no tiene ningún rasgo característico que lo pueda diferenciar a simple vista de otras especies. Parece un mosco común, pero transmite la malaria (conocida en México como paludismo) y la filariasis linfática o elefantismo, esta última no existe en nuestro país.

Mientras que el mosquito Culex, también tiene un aspecto común y no habita en México, pero transmite la encefalitis japonesa, la filariasis linfática y la fiebre del Nilo occidental. Si va de vacaciones al viejo continente o a Estados Unidos, cuídese de él.

Entonces, en nuestro país hay chikungunya, dengue y zika (transmitidas por Aedes) y malaria o paludismo (transmitida por Anofeles). En 2019 ha habido menos de diez casos de chikungunya y malaria, menos de 50 de zika y 21,076 casos de dengue (hasta mayo).

Estos números centran la atención principal en el dengue, la buena noticia es que todas las medidas que tomemos contra esta enfermedad nos protegen de las demás. Como podemos ver, los mosquitos pueden ser pequeños, pero también pueden ser peligrosos. Incluso mortales.

Para dar una buena pelea ¡Cubre, repele, elimina y protege! Cuida especialmente a bebés y niños pequeños, las principales víctimas. No bajes la guardia ni en vacaciones.

Cubre:

Para cubrirte use ropa larga, suelta, de colores claros, que proteja la mayor parte del cuerpo que se pueda. Recuerda: los mosquitos pueden picar a través de la ropa ajustada, aunque no sean de tela muy delgada, por ejemplo, a través de los jeans de mezclilla.

Repele:

Usando repelente de insectos. Cuando estén al aire libre, aplique repelente de insectos que contenga DEET (dietil toluamida) o picaridina. Siga siempre las instrucciones de la etiqueta. Estas sustancias son especialmente efectivas contra el mosquito Aedes.

Elimina:

Eliminando el agua estancada donde se desarrollan sus crías. Los mosquitos se reproducen en aguas tranquilas, dulces o saladas, y a menudo en charcos, macetas y contenedores que conservan agua.

Cubra las aberturas de tanques, fosas sépticas, pozos u otros recipientes grandes de agua con malla a prueba de mosquitos.

De mantenimiento a las canaletas del techo, retire las hojas y los escombros para que no se formen charcos de agua.

Vacíe y vuelva a llenar fuentes, estanques, baños para pájaros, los comederos y los recipientes para agua potable de las mascotas al menos una vez por semana.

Dele mantenimiento y desinfecte sus piscinas. Vacíe las piscinas para niños al final de cada día de uso.

Los estanques ornamentales, las piscinas que no utilice u otros cuerpos de agua deben vaciarse o almacenarse con pequeños peces nativos u otros animales acuáticos (como ranas y ajolotes) que se come cualquier larva de mosquito. Normalmente ellos llegan, sólo necesitan que no los mates.

Los mosquitos también pueden reproducirse en contenedores o tanques utilizados para almacenar aguas de uso doméstico, grises y de lluvia. Los contenedores deben vaciarse, limpiarse con cloro, ajustarse con una tapa que cierre bien o cubrir las aberturas una malla mosquitero.

No permita que el agua se acumule en recipientes debajo de las salidas o grifos. Si ya no puede salir, cámbiela a un recipiente más chico.

Como último recurso, los tanques de agua de lluvia se pueden tratar agregando una cucharadita (5 ml) de queroseno para un tanque de mil litros y hasta tres cucharaditas (15 ml) para un tanque de 10 mil litros. No se pase. Consulte al fabricante o lea las instrucciones de su tanque para saber si puede usar queroseno. No lo use con menos cantidad de agua.

Protege:

Evita que los mosquitos entren, coloque mallas mosquiteras en puertas y ventanas. Cubra sus áreas para dormir con mosquiteros o pabellones si no puede cubrir todas las posibles entradas de moscos a la casa.

Elimine los moscos en paredes y superficies con ayuda de insecticidas en aerosol compatibles con el hogar o con la típica chancla. Esto puede ayudar a controlar los mosquitos dentro, pero siempre siga las instrucciones en la etiqueta del producto.

Respecto a los bebés o niños pequeños:

Vístalos con ropa larga, de color claro y holgada que cubra sus brazos y piernas. Use una malla a prueba de mosquitos en las puertas y ventanas para que los mosquitos no puedan entrar. Cuando esté al aire libre, use redes a prueba de mosquitos sobre carriolas y cochecitos.  Tenga cuidado, vigile que el bebé no se enrede en ellos.

¡Peleemos contra los piquetes! ¡Cubre, repele, elimina y protege!

En la siguiente ocasión platicaremos sobre los repelentes y las precauciones que se deben tener en cuenta.

Gladis Yañez y Rodrigo López
Sábados en la Ciencia
@SabadosenlaCienciaXal