Universidad Veracruzana

 

El agua es la sustancia más importante en este planeta. Aunque la disponibilidad de agua limpia y potable a nivel mundial varía ampliamente. El agua limpia es, esencialmente, agua que está libre de contaminantes físicos, químicos y biológicos, por lo que puede ser empleada para fines como bañarse y cocinar, es deseable en los ríos y cuerpos de agua. Con respecto al uso potable, significa agua que sea apta para beber, lo que implica que además de estar libre de todos los contaminantes, sea  segura para la vida y la salud a largo plazo.

Como ya debes estar pensando, es incuestionable que todo ser humano tenga acceso a agua potable, y además es el derecho de cada persona. Cuando el agua está limpia, podemos encontrar en ella microorganismos como bacterias, virus, protozoos, incluso animales como peces, caracoles y más, también puede contener minerales y otras sustancias que no son peligrosas para la salud. Cuando es potable no deberíamos encontrar nada de eso.

Pero, cuando el agua no es potable, ni está limpia, la composición de las especies de bacterias, virus y protozoos que podemos encontrar en ella, incluye algunas que son un gran peligro. Entre las bacterias encontramos a Escherichia coli, Vibrio cholera, Salmonella typhosa y Shigella flexneri, responsables de gastroenteritis, cólera, fiebre tifoidea y disentería, respectivamente. También podemos encontrar al virus de la poliomielitis y al de la hepatitis, que causa parálisis muscular y hepatitis, respectivamente.

Entre los protozoos podemos encontrarnos con Entamoeba histolytica, que causa amebiasis; Schistosoma mansoni, asociado con esquistosomiasis; Giardia lamblia, vinculado a giardiasis; y Cryptosporidium parvum, conectado con la criptosporidiosis, por nombrar algunos. Estos y muchos otros microorganismos conducen a enfermedades que pueden ser tan simples como la gastroenteritis leve o tan peligrosas como el cólera potencialmente mortal o incluso la disentería.

Por lo tanto, el agua limpia y potable debe estar libre de cualquiera de estos microorganismos dañinos. Sin embargo, las enfermedades transmitidas por el agua son un desafío importante a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 1.6 millones de personas mueren cada año de diarrea, y el 90% de ellas son niños menores de cinco años, principalmente en países en desarrollo.

Con la actual pandemia otro factor de la contaminación del agua se ha agravado. Nos convencimos, falsamente, de beneficios ambientales con una disminución de la contaminación ambiental. En países y ciudades muy industrializados, se han visto cielos despejados y más vida silvestre vagando por las calles. Debido a que la pandemia disminuyó el tránsito de automóviles y los vuelos, además de forzar el cierre de industrias y comercios.

Pero desde los hogares se ha estado causando grandes inconvenientes en contra del medioambiente en todo el mundo. El miedo asociado a la transmisión de COVID-19 aumentó la preferencia de plásticos de un solo uso, de productos desinfectantes y otros productos químicos relacionados, causando así mayor contaminación del agua.

Los plásticos de un solo uso son ahora más populares que nunca, ya que, en medio del miedo a COVID-19, la gente prefiere envases desechables como botellas de agua y otros productos empacados en contenedores y bolsas de plástico: desinfectantes para manos, toallitas húmedas, papel higiénico para usos distintos a los sanitarios, productos de limpieza agresivos, cubrebocas sintéticos,  pañuelos de papel y artículos alimenticios empacados.

Casi todos los hogares, comercios y sitios de trabajo aumentaron su consumo de desinfectantes y limpiadores, lo cuales se usan indiscriminadamente para limpiar desde suelas de zapatos en las entradas hasta para remojar cubiertos y otros utensilios de cocina. Sin embargo, los desinfectantes como el cloro y el glutaraldehído conducen a mayores riesgos para el desarrollo de enfermedades pulmonares progresivas y no necesariamente mejoran la contención del virus.

Muchos de los contaminantes presentes en los sistemas acuáticos, e incluso en el agua que consumimos como potable, son cancerígenos e inmunosupresores y provienen de los métodos de limpieza en los hogares. Lo que plantea preocupaciones sobre los efectos en la salud asociados con el nuevo coronavirus.

Los contaminantes comunes del agua que consideramos potable incluyen metales, como arsénico, plomo y mercurio, y productos químicos orgánicos como ftalatos.

Mientras que las plantas de tratamiento de agua son capaces de eliminar algunos de estos contaminantes, otros se eliminan mal y pueden contaminar el agua potable. Se observan crecientes preocupaciones, especialmente con respecto a los contaminantes emergentes con propiedades disruptivas endocrinas, es decir, que pueden imitar, bloquear o interferir con las hormonas, produciendo efectos adversos para el desarrollo, la reproducción, la salud de los sistemas neurológicos e inmunitarios tanto en los seres humanos como en la vida silvestre.

La búsqueda de mejores tecnologías de tratamiento continúa con la aparición de métodos únicos, eficientes y económicos como materiales vegetales, arcillas naturales, hierbas y el empleo de nanotecnologías para atender las necesidades de agua de la humanidad.

La creciente demanda de recursos de agua dulce en las próximas décadas ejercerá una enorme presión para proteger las aguas superficiales de la contaminación. Proveer de agua limpia y potable,  accesible y de calidad a todos las personas, se convertirá en una alta prioridad para evitar graves conflictos hídricos.

En la charla “Degradación de contaminantes emergentes” centraremos la conversación con la Dra. Carolina Solís Maldonado, académica de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana región Poza Rica-Tuxpan, en  los contaminantes emergentes, muchos de ellos alojados en nuestros hogares, y en  los tratamientos de aguas residuales que utilizan tecnologías amigables con el medio ambiente.

Te esperamos el próximo martes 30 de marzo  a las 5 de la tarde por https://sabadosenlaciencia.webex.com/meet/tardesdeciencia as charlas son totalmente gratuitas y también se transmiten por Facebook Live en @SabadosenlaCienciaXal

¡Te esperamos!

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