Marcha por la Ciencia 2018:

Como en muchas ciudades en el mundo, el día de ayer por la tarde se realizó por céntricas calles de Xalapa la Marcha por la Ciencia. Este evento se realizó por primera vez hace un año, con el propósito de hacer conciencia a los gobiernos del beneficio de la investigación científica y tecnológica para el desarrollo de las naciones. Hace seis años nuestro país asignaba poco más del 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la ciencia y tecnología, lo que nos ponía como uno de los países con la más baja inversión en este rubro.

Como en muchas ciudades en el mundo, ayer por la tarde realizamos por céntricas calles de Xalapa la Marcha por la Ciencia. Este evento se realizó por primera vez hace un año, con el propósito de hacer conciencia a los gobiernos del beneficio de la investigación científica y tecnológica para el desarrollo de las naciones. Hace seis años nuestro país asignaba poco más del 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la ciencia y tecnología, lo que nos ponía como uno de los países con la más baja inversión en este rubro. El entonces candidato y ahora presidente saliente, Enríque Peña Nieto, se comprometió en aquel tiempo a que su gobierno subiría el PIB para ciencia y tecnología al 1%. Está por terminar su sexenio y seguimos alrededor del 0.4%. Ahora estamos en una situación igual de preocupante, al día de hoy ninguno de los actuales candidatos a la presidencia de la república ha hecho mención en sus programas de trabajo de propuesta alguna para ciencia y tecnología. Por eso hay que alzar la voz. Hablando específicamente de Xalapa y la Universidad Veracruzana, he escuchado innumerables voces de científicos lamentando la situación, pero fue una pena ver que el día de ayer los que hicimos presencia nos contábamos con los dedos de una sola mano. La mayor afluencia fue de estudiantes aguerridos y preocupados por su futuro, además de niños que ya empiezan a hacer conciencia. Desde aquí hago un llamado para que los investigadores y científicos tengamos mucho más ánimo y salgamos de la apatía y el confort, necesitamos cambiar el pensamiento individualista por un pensamiento holístico. Sólo así podremos hacer que la ciencia y tecnología se conviertan, como ya se ha mostrado en otros lugares, en un verdadero motor de cambio para el beneficio social.