Ahora, la nueva variante de este virus bancario descubierta por los investigadores de Cybereason aplica tácticas de infección diferentes, más peligrosas y discretas que las de otras campañas, que le permiten eludir con mayor facilidad la detección de los programas antivirus.

El vector de la infección son campañas de phishing mediante correos electrónicos que solicitan a la víctima que abra un archivo adjunto, en la mayoría de los casos una factura falsa que solicita que se habiliten las macros de Office. En caso de hacerlo, se desencadena el proceso de infección del ordenador.

Una vez que se instala la carga útil en el PC de la víctima, el troyano roba los datos bancarios y las contraseñas, es capaz de extraer información de los navegadores y datos de los correos electrónicos, y también puede robar bitcoins y otras criptomonedas.

Para evitar ser una víctima de este tipo de ataques, recuerda revisar siempre tu bandeja de entrada con mucha precaución y no descargar nunca archivos adjuntos de remitentes sospechosos. Además, si un documento que has descargado te pide que habilites las macros, desconfía porque puede tratarse de un intento de infección.