¿Se puede desaparecer de Internet?

Ahora mismo mucha gente se plantea desaparecer de Internet o, al menos, tratar de minimizar en lo posible sus huellas digitales. El problema es que desde el mismo momento en el que nos asomamos al mundo digital, quedan registros de nuestra presencia y nuestra actividad. De manera que, para desaparecer completamente de la red, habría que renunciar a utilizar ningún dispositivo electrónico, cosa que la mayoría de usuarios no están dispuestos -o simplemente no pueden- hacer.

No obstante, se pueden tomar algunas medidas para complicarle el trabajo a los fisgones de Internet y a los mercaderes de datos, y recuperar un poco de privacidad.

Consejos de privacidad básicos a tener en cuenta:

• Eliminar todas las cuentas de las redes sociales: Facebook, Twitter, Linkedin, Google+…
• Buscar el propio nombre en el buscador con el objetivo de cerrar otras posibles cuentas que hubieras abierto en el pasado y ya no recuerdes, como puedan ser Myspace o Fotolog.
• En las cuentas que no te permitan darse de baja, falsificar toda la información relativa a tu persona.
• Darte de baja de las listas de distribución de correo electrónico.
• Solicitar a los motores de búsqueda que eliminen los resultados en los que aparezcas.
• Ponerte en contacto con los webmaster si es que hay informaciones que no puedas o sepas hacer des-aparecer.
• Solicitar a las empresas que se dedican a comprar y vender información de los usuarios que borren la información relativa a tu persona.
• Recordar pedir que borren también tu información en las guías telefónicas online.
• Eliminar todas tus cuentas de correo electrónico.

Cómo recuperar tu privacidad:

1. Borra tus cuentas en redes sociales

Lo más probable es que los primeros resultados que aparezcan en una búsqueda de Google con tu nombre sean tus perfiles en Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram o Google+. Así que el primer paso para desaparecer del mapa es suprimir esos perfiles. Si sólo quieres eliminar los resultados de la búsqueda, es suficiente con establecer el perfil como privado y evitar la pérdida de la cuenta. Pero ésa no es una solución perfecta, ya que los datos seguirían estando en el interior de la plataforma.

Elimina tus cuentas en las redes sociales. Así, tus imágenes (sometidas a derechos de autoridad) no se-rán visibles a perfiles tanto personales como profesionales. Con Facebook lo harás en este enla-ce: https://www.facebook.com/help/delete_account Conviene diferenciar entre “darse de baja” o “elimi-nar cuenta”.

2. Utiliza un servicio de correo encriptado y seguro

Además de las redes sociales, también deberías deshacerte de cualquier cuenta de correo electrónico no encriptada. De hecho, para aquellos que quieran limitar su rastro digital al mínimo, una vida fuera del radar también implicaría evitar todo contacto con usuarios de los proveedores de correo más populares, como yahoo, gmail o Outlook, aunque estas compañías ofrezcan opciones propias de correo encriptado.

El problema en este caso es que los correos electrónicos -incluso cifrados- generan una gran cantidad de metadatos, tanto sobre las personas a las que se envía como sobre los destinatarios, más allá del contenido de los mensajes. Así que puede ser preferible utilizar otros proveedores con mejor historial en materia de protección de datos y que pidan menos información personal.

3. Consigue una VPN

Si quieres que tu actividad no pueda ser rastreada a través de la web, deberías usar una red privada virtual, o VPN, cada vez que accedas a Internet, a menos que el acceso se produzca exclusivamente desde equipos públicos (como los de una biblioteca). Además, puedes navegar en modo incógnito y sin cuenta del nave usuario en el navegador, además de eliminar frecuentemente los datos de seguimiento. Una vez hayas desaparecido de Google, Yahoo y Bing, puedes utilizar buscadores como DuckDuckGo en su lugar, o en el de cualquier otro motor de búsqueda que te pueda rastrear.

4. Elimina resultados de búsquedas no deseados

Aunque hayas suprimido tus perfiles de las redes sociales, es probable que siga habiendo contenido indexado en los buscadores del que necesites deshacerte. Pueden ser imágenes, artículos o incluso sitios web de antiguos empleadores. Lo primero que hay hacer es averiguar cuál es la web de origen de esos resultados.

Busca en Google y haz una nota (o un marcador) allí donde aparezca tu nombre. A partir de ahí puedes contactar directamente a cada una. Normalmente una petición vía correo electrónico es suficiente. También se puede pedir a los motores de búsqueda que eliminen otros resultados.

Desaparecer de los buscadores es una tarea ardua, pero necesaria si quieres desaparecer digitalmente. Puedes ayudarte de buscadores de identidad como PeekYou o YouName para más tarde solicitar el “de-recho al olvido”, ley que permite que los buscadores eliminen información no relevante de tu persona.

Por último, también existen servicios específicos como DeleteMe, AccountKiller, DeleteYourAccount y JustDeleteMe, para que realicen el trabajo y eliminen todos estos resultados. O puedes seguir sus instrucciones (en inglés) para hacerlo tú mismo.

5. Elimina nombres de usuarios que puedan vincularse con tu correo electrónico o nombre

Cualquier buen sabueso de Internet puede vincular nombres de usuario online en foros, sitios web y otros lugares con direcciones de correo electrónico. Eventualmente pueden rastrear la información hasta tu nombre verdadero. El proceso para eliminar estos datos dependerá de los foros y sitios que utilices. Si puedes, desvincula tu dirección de correo electrónico principal de tu nombre de usuario siempre que sea posible.

En los foros hay moderadores que eliminan cualquier mensaje en el que se identifique personalmente a los participantes. Piensa en crear nuevos nombres para cada sitio y no utilizar el mismo en todos.

Cuidado con las firmas y los blogs. Hacerte responsable de lo que has publicado bajo tu nombre es algo que debes afrontar cuando quieres salir del mundo 2.0. Cerrar tu blog y hablar con los medios en los que un día participaste es la opción más lógica sin llegar a pleitos mayores.

6. Instala una herramienta para proteger tu navegación

Por último, las herramientas de navegación como Panda Safe Web te proporcionan información simultánea sobre las páginas a las que intentes acceder. De esta forma, cuida la privacidad de tus búsquedas, detectando y bloqueando el acceso a sitios de seguimiento, para que ninguna empresa pueda rastrear tus datos de navegación, tus descargas o tus compras online.

Y… si estos consejos te resultan difíciles o te da pereza, existen empresas dedicadas a eliminar datos personales en la red. Sus costos no son caros –de 50 a 150 euros– y una de ellas es Bórrame.es

 

Fuente: https://www.pandasecurity.com/

Fecha de consulta: 16 abril 2018