Desde finales del siglo XX y como resultado de los procesos de globalización e internacionalización cultural, el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, el aumento en volumen y frecuencia de la movilidad internacional e interregional, y la consecuente dinamización de los procesos de cambio y contacto lingüísticos, han conformado un panorama de nuevos fenómenos y problemáticas que exigen del estudio científico, la reflexión académica y la intervención multidisciplinar.
El campo de la lingüística teórica y aplicada, han prodigado desde finales de la década de los 90 nuevas carreras y estudios que permiten satisfacer las necesidades epistemológicas y prácticas que el estudio de los procesos y fenómenos lingüísticos. El hecho es que el multilingüismo se valora hoy como una ventaja estratégica para el desarrollo cultural y económico de un país[1] siendo el estudio de las competencias lingüísticas e interculturales y los procesos y fenómenos asociados, un campo de I+D que multiplica las oportunidades de crecimiento de empleo, mejora de los servicios sociales, desarrollo de la economía regional, nacional e internacional, y favorece la integración y convivencia pluricultural sostenible y armónica.
La internacionalización y la interdisciplinariedad son los procesos que caracterizan esta nueva concepción[2] de los estudios lingüísticos, más si consideramos que la lingüística es una disciplina donde convergen problemáticas teóricas y objetos de estudio de las Humanidades, las Ciencias Sociales y las Ciencias Físicas tanto a nivel metodológico como epistemológico y fenomenológico. La construcción y circulación de la información, la representación simbólica, la estructura gramatical de las lenguas, la narratividad y retórica de los discursos, la adquisición del lenguaje, la filosofía del lenguaje, la comunicación computacional y digital, la gestión de la diversidad lingüística y cultural, entre otros, afectan a disciplinas como la antropología, la sociología, la teoría literaria, la psicología cognitiva, la neurología, la inteligencia artificial y la computación, la traductología, la criptografía, la sociología, la filosofía y la pedagogía.
