Gelsemium sempervirens (L.) J. St.-Hil.
Es un bejuco que se caracteriza por sus tallos delgados, alambrinos (rígidos). Las hojas son opuestas y glabras (haz y envés), el haz es lustroso; los peciolos son cortos (3 a 7 mm); la lámina foliar miden entre 4 a 8 cm de largo y de 1 a 3 cm de ancho, ovadas a lanceoladas con la base redondeada u obtusa.
Las flores están en inflorescencias cimosas, de entre 1 a máximo 8 flores. Las flores son distilas, es decir, poseen dos pistilos; poseen 5 sépalos de hasta 3.5 mm de largo, son ovados a obtusos y caducos cuando está presente el fruto, los márgenes son blanquecinos; la corola miden hasta 4 cm de largo, patente (en ángulo de 90 grados), imbricados y con forma obovada a orbicular.
Los frutos son cápsulas de 12 a 18 mm de largo y de 7 a 9 mm de ancho; las semillas son aladas de color pardo.
Esta especie habita principalmente en bosque mesófilo de montaña aunque puede encontrarse en bosques de encinos. Habita desde el sureste de Estados Unidos hasta Guatemala en un rango de 1,200 a 2,600 metros sobre el nivel del mar.
Esta especie se ha usado en la medicina por sus alcaloides, los cuales tienen efectos sedantes que se han utilizado para tratar la migraña y el insomnio. También se ha utilizado para aliviar malestares como los cólicos, colitis e incluso la diarrea.
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