«HONRANDO LA VIDA»
Mercedes Cesari Escauriaza, pintora mexicana nacida en 1962; nos invita a convivir con los colores y las texturas que se convierten en una invitación a sentir más de cerca la vida en sus manifestaciones de color, nos despierta la emoción que surge con su cada vez más libre forma de representar el todo en cada parte.
Su trabajo que inició en su niñez no ha dejado de sensibilizarse y ahora nos muestra una nueva faceta que nos hace acercarnos a saborear la vida en sus manifestaciones de colores, que en sí son capaces de evocar la belleza de la limpieza en la simplicidad no casual sino sensiblemente trabajada, que hace apreciar texturas con una distribución de valores que dan importancia a cada parte de su obra.
Esta muestra es una nueva faceta que a diferencia de sus pasadas exposiciones se muestra más libre en sus técnicas mixtas que aprovechando su calidad de pintora mostrada en sus acuarelas ahora nos proporciona un alimento de impresiones bellas y armoniosas que nutren el alma.
Diciembre 2018.
Antonio Gómez Yepes
La virtud, en su sentido más profundo, es la fuerza vivencial inmanente en toda materia animada. En el arte, se manifiesta y transmite por medio de la imagen portadora de identidad, integridad y plenitud de lo que llamamos “una obra“. Por su parte, el agente transmisor de la virtud de la obra es su factura; su realización y puesta en el mundo por medio de su autor.
En el arte del collage en su modalidad de papiers- peints, tal como lo trabaja Rosa Velasco, la factura opera simultáneamente en tres niveles distintos pero relaciona- dos entre sí por sus respectivas funciones iconográficas: el de la elaboración es- tructural y cromática de los papeles que serán cortados a mano, como elementos formativos de la obra; el del contorno y tamaño de los papeles cortados y, finalmente, el de la colocación de éstos dentro de una composición.
Con este triple juego de recursos plásticos a su disposición, con su ojo infalible para la conjugación de los más diversos y divergentes elementos visuales y su dominio (como diseñadora y tejedora de tapices que tiñe sus propios hilos) de la caprichosa dinámica del color, Rosa Velasco crea en sus collages fascinantes y deslumbrantes entramados de formas y colores, con complejas polifonías visuales y elocuentes silencios cromáticos tan luminosos como amaneceres en el mar. La pureza de su intención y la virtud de sus imágenes confieren a la obra de esta artista un encanto inmediato a la vez que duradero.
Roger von Gunten