Abril-Junio 2007, Nueva época Núm.102
Xalapa • Veracruz • México
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Los nuevos rumbos de la Editorial de la UV

Celia del Palacio Montiel 1

El actual proyecto de nuestra casa editorial está apoyado en la sólida tradición de 50 años, pero mira hacia el futuro para enfrentar los retos de la sociedad contemporánea
El papel de las editoriales universitarias ha cambiado de manera incuestionable en los últimos años. Y, en mi opinión, esto es lo primero que habría que discutirse antes de hablar de los nuevos rumbos de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV). ¿Qué debe ser una editorial universitaria? ¿Qué debe publicar la editorial de una universidad pública con una tradición tan importante como la que tiene la nuestra?

Por una parte, pocas editoriales universitarias, fuera de la Ciudad de México, tienen una antigüedad y una tradición como la de la Editorial de la UV. Y es que, lamentablemente, en otras universidades, las autoridades no han dado a la labor editorial la importancia que se merece. El problema es que muchas veces han puesto al frente de estos departamentos a personas que nada saben de libros, además de que no dan el apoyo económico que requiere un área de vital importancia para cualquier universidad. Esto, por fortuna, no ha sucedido en la Universidad Veracruzana, y es por ello que la Editorial está ahora cumpliendo 50 años y es reconocida más allá de las fronteras del estado y del país por su prestigio y por su historia.

En efecto, se ha soslayado la importancia de las editoriales universitarias, pero esta instancia tiene un valor político fundamental: representa para una universidad la posibilidad de proyectarse hacia el exterior; es una carta de presentación que va más allá de su ámbito de influencia directa. Además, y esto es menos considerado, aunque quizá más relevante, la editorial universitaria juega un papel económico sustancial. Basta pensar en que, en estos tiempos en que la producción editorial de los investigadores y docentes representa puntos en los programas de productividad tanto internos como externos y, con ello, la posibilidad de acceder a "bolsas" y recursos extraordinarios tan necesarios para la universidad pública, la editorial universitaria adquiere gran importancia.

El caso de la Editorial de la UV no se puede comparar, tal vez, con el de ninguna otra institución de educación superior de provincia, pues en ella se ha llevado a cabo una titánica labor de difusión literaria y del pensamiento en general, que iniciaron sus fundadores y que ha trascendido las fronteras nacionales. En este sentido, debe seguir cumpliendo con ese compromiso y procurar mantenerse a la vanguardia frente a otras editoriales universitarias. Es cierto que es difícil, en los tiempos que corren, pensar en publicar obras de autores que "no venden"; no obstante, es un error caer en el otro extremo, pues la universidad pública debe mantenerse al margen de las políticas editoriales comerciales. Es necesario, pues, tener siempre presente los objetivos de la editorial universitaria: la difusión del conocimiento y la cultura, así como la publicación de obras relevantes, aunque "no vendan". Esto no quiere decir que no haya que hacer difusión de la producción editorial y procurar que los libros universitarios tengan un mercado.

El actual proyecto de nuestra casa editorial está apoyado en la sólida tradición de 50 años, pero mira hacia el futuro para enfrentar los retos de la sociedad contemporánea. Ya no vivimos en el México de finales de los cincuenta, y para conservar su prestigio, es preciso que la editorial se renueve, se adapte a un mundo de cambio constante. Con el apoyo del Consejo Editorial, haremos las transformaciones pertinentes. El plan es conservar las colecciones emblemáticas de la editorial, pero también proponer nuevas colecciones y series, donde tengan cabida y apoyo los nuevos valores de la literatura iberoamericana, así como las traducciones de la literatura mundial.

Cabe señalar que la selección de autores o títulos, por parte del Consejo Editorial, está influida por esa tradición de 50 años, en la que la calidad ha sido una prioridad, pero también toma en cuenta un hecho que no se puede hacer a un lado: la limitación del presupuesto a la universidad pública. Por ello, el compromiso al elegir los títulos es enorme, dado que hay que cuidar la calidad, pero también no dilapidar los escasos recursos. Por fortuna, ésta no es una labor personal, sino colegiada, que se lleva a cabo con responsabilidad.

En primera instancia, una editorial universitaria debe publicar los productos de calidad de sus propios académicos, aquellos que tengan un alcance que vaya más allá de la localidad o de la región. También debe editar los materiales de apoyo a la docencia. Luego, debe promover la producción literaria no comercial, es decir, debe fomentar la publicación de textos de jóvenes valores, así como de traducciones de autores poco conocidos en México. Y, finalmente, traducciones de libros novedosos y de gran importancia para el avance del conocimiento en el país, incluso, fuera de él. Aunque no deben olvidarse los estudios regionales, los cuales tienen una enorme importancia. En suma, las principales funciones de una editorial universitaria son apoyar a aquellos escritores que, siendo talentosos, no pueden acceder a una editorial comercial, y difundir la obra de autores importantes y poco conocidos en México.
La colección Biblioteca del Universitario es otro de los proyectos de reciente creación.
La producción editorial
En este último año se iniciaron las labores para el relanzamiento de la revista emblemática de la Univer-sidad, La Palabra y el Hombre, así como la publi-cación de la importante colección Biblioteca del Universitario, que ya ha dado a la luz los diez primeros títulos escogidos, entre las grandes obras de la literatura universal, por el editor fundador y escritor, Sergio Pitol: Visión de Anáhuac y otros textos; El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde; Papá Goriot; Hamlet y Macbeth; Cuatro novelas ejemplares; El retorno de casanova; Tirano Banderas; La Muerte en Venecia; Lord Jim, y La Suave Patria y otros poemas. La colección, que se encuentra a cargo de Agustín del Moral y Jorge Medina Viedas, estará integra-da por 52 títulos para ser leídos uno cada semana, y está dedicada, como su nombre lo indica, a los universitarios.

Además, cabe decir que actualmente se publican, con presupuesto de la Dirección General Editorial, las revistas: La Palabra y el Hombre, La Ciencia y el Hombre, Tramoya, Texto Crítico, Semiosis, Psicología y Salud, y Úlúa. El boletín Corre, Lee y Dile se transformó en digital desde su número 18, por lo que apareció en la red a partir de marzo de 2007.

Otras publicaciones periódicas vivas de la Universidad Veracruzana son las siguientes: Ciencia Administrativa; Foresta Veracruzana; boletín Funga Veracruzana; la revista electrónica cpu-e. Revista de investigación educativa; Letras Jurídicas; boletín Historia de las Instituciones Jurídicas, órgano informativo de la Academia de Historia de las Instituciones Jurídicas Veracruzanas; boletín Reseñas Jurídicas, órgano informativo de la Academia de Derecho Penal y Criminología; Estado, economía y hacienda pública; revista Integración. Educación y desarrollo psicológico; Revista Médica de la UV; Altepepaktli. Salud de la comunidad; Revista de Psicología. Procesos Psicológicos y Sociales; Revista de Investigación Teatral; Habitarq. Arquitectura. Urbanismo, revista de docencia e investigación, y revista Contaminación Ambiental.
Con la Serie Entremares se pretende difundir la obra de escritores noveles de América Latina.
 

Por otra parte, como en 2007 se celebran los 50 años de vida de la Editorial y de La Palabra y el Hombre, así como los 20 años de La Ciencia y el Hombre, se están preparando algunas colecciones especiales, así como otros festejos, entre ellos el Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo, que será entregado en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario 2007. Entre las colecciones que se editarán este año se encuentran:

1. Serie Conmemorativa Sergio Galindo. Con diez de los títulos más representativos de la editorial: Polvos de arroz, de Sergio G alindo; Ocnos, de Luis Cernuda; Diario semanario, de Jaime Sabines; Infierno de todos, de Sergio Pitol; Los muros enemigos, de Juan Vicente Melo; El Norte, de Emilio Carballido; Ven caballo gris, de José de la Colina; Los hombres verdaderos, de Carlo Antonio Castro; Imagen primera, de Juan García Ponce, y Discurso de la Filosofía, de José Gaos.
2. Colección Sergio Pitol Traductor. Estará conformada por una decena de obras traducidas por el Premio Cervantes 2005, como El buen soldado, de Ford Maddox Ford; La vuelta de tuerca, de Henry James; Emma, de Jane Austen; El ajuste de cuentas y otros relatos, de Tibor Déry, y Diario de un Loco, de Lu Hsun.
3. Cuadernos de La Palabra. Con diez antologías de textos publicados a lo largo de la vida de esta importante revista, entre ellas Antología de narrativa y poesía polacas, Cuentistas del Mundo, Poetas del Mundo, Cuentistas de México y Latinoamérica, Sobre el oficio de escribir y Poetas Mexicanos y latinoamericanos.
4. Serie Entremares. En ella se publicarán obras de jóvenes talentos de diversas partes de América Latina. La colección se encuentra a cargo de Julio Ortega, y los títulos que se publicarán en 2007 son: Variedades del Galiano, de Reina María Rodríguez (Cuba), y Guía de Barcelona para Sociópatas, de Armando Luigi Castañeda (Venezuela).
Actualmente, el Consejo Editorial está preparando colecciones que puedan hacer frente a los nuevos tiempos: una colección digital en la que se incluirán los trabajos de consulta, entre ellos las memorias de congresos, las tesis y los índices diversos. Por otro lado, se seguirá el proceso de evaluación y renovación de las colecciones señeras de la editorial, particularmente la serie Textos Universitarios, que en sus inicios albergaba obras de apoyo a la docencia, pero con el tiempo fue perdiendo su objetivo original y actualmente recoge tanto ese tipo de trabajos como resultados de investigación en ciencias básicas e, incluso, obras de divulgación en relaciones humanas. También se ha ponderado la necesidad de tener una colección dedicada a los jóvenes talentos, locales y regionales, por lo que se piensa revivir ya sea la colección Luna Hiena o Caballo Verde. Todo ello para lograr que la Editorial de la Universidad Veracruzana conserve el prestigio que la ha caracterizado desde hace 50 años, en un mundo de constante cambio que la enfrenta cada día a
nuevos retos.

1. Directora General Editorial de la Universidad Veracruzana.