Abril-Junio 2007, Nueva época Núm.102
Xalapa • Veracruz • México
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Raúl Hernández Viveros 1

Leer bien es aceptar grandes riesgos.
Es volver vulnerable nuestra identidad, nuestro autodominio.
George Steiner


Antonio Quirasco (segundo de izquierda a derecha), Adolfo Ruiz Cortines y Gonzalo Aguirre observan los planos de lo que sería la zona universitaria de la UV.
(Foto: Acervo de la Fototeca de la UV)

Es deber ineludible del universitario, humanista por excelencia, mantener el adecuado equilibrio entre las alturas inmarcesibles de la técnica y los valores universales de la humanidad recordando siempre la antigua frase de Protágoras: ‘El hombre es la medida de todas las cosas’, agregada de otra no menos importante: ‘y el bienestar social, la finalidad última de todo conocimiento’", afirmó, en 1957, el aquel entonces rector de la Universidad Veracruzana (UV), Gonzalo Aguirre Beltrán, al final del discurso que pronunció durante el inicio de cursos de esta casa de estudios.

Sin duda, hay que volver a insistir en el impulso académico y cultural promovido durante la gestión, como rector de la UV, de Gonzalo Aguirre Beltrán, quien tuvo a bien designar en 1957 a Sergio Galindo Márquez como director de la Editorial y de la revista La Palabra y el Hombre. Desde el principio, se planteó la propuesta de que: "Toda obra publicada por la Universidad Veracruzana responde, en principio, a una doble necesidad: una, el natural afán de comunicación del que escribe y, otra, la primordial se refiere al público al que se le dedica. Es decir, la labor editorial supone establecer un diálogo entre el autor y sus lectores, pero también significa procurar la participación general en los beneficios del conocimiento, puesto que es imposible concebir desarrollo o superación al margen del conocimiento mismo".2

Con esa visión sobre el papel tan extenso que significa la labor editorial, en 1959 se abrió un espacio enfocado a la publicación de textos importantes sobre investigaciones relacionadas con la filosofía, la literatura, la lingüística, la historia y la sociología, bajo el nombre de Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras. Con la aparición del libro Discurso de Filosofía, de José Gaos, comenzó la tarea fundamental de reunir textos de vital trascendencia académica, por lo que se dieron a conocer, al poco tiempo, las siguientes obras: Los países tropicales, de Pierre Gourou; Ensayos filosófico-jurídicos, de Eduardo García Máynez; Tres salvaciones del siglo XVIII español, de Rafael Segovia Canosa; Orígenes de la filosofía y de su historia, de José Gaos; Gramática del popoluca de la sierra, de Benjamín Elson; Seis estudios históricos de tema mexicano, de Edmundo O’ Gorman; Breve historia de Veracruz, de José Luis Melgarejo Vivanco; La ambigüedad en el Quijote, de Manuel Durán; La Universidad Latinoamericana, de Gonzalo Aguirre Beltrán, y Cuestiones educativas y páginas sobre México, de Fernando Salmerón.

Posteriormente, incluyeron otras obras universales, como por ejemplo Existencialismo, de Juan David García Vaca; Etimos latinos, griegos y nahuas, de Juan A. Hasler; Estudios de historia y derecho, de Javier Malagón Barceló, y Razón del mundo. La preocupación de España, de Francisco Ayala, entre otros libros.
En Biblioteca pueden observarse, pues, numerosos trabajos de filosofía e historia de autores como José Gaos, Rafael Segovia Canosa, Manuel Durán, Juan David García Bacca y Francisco Ayala, entre muchos otros. Con esta tradición, la colección Biblioteca continuó en su afán por dar a conocer y publicar materiales bibliográficos indispensables para el conocimiento, que incluyen temas vinculados con el pensamiento universitario.

Años más tarde, se publicó, entre muchos otros volúmenes, la segunda edición de Cultura y conquista. La herencia española de América, de George M. Foster, traducida por Carlo Antonio Castro, quien al año siguiente dio a conocer su investigación Enero y febrero: ¡ahijadero! En 1986, apareció Cultura indígena e integración nacional, libro de Giovanni Marcheti traducido por María del Rosario Rodríguez y Alberto Guaraldo. Este estudio fue realizado en Bolonia, Italia, ciudad donde vivió Francisco Xavier Clavijero, y en él se incluyó el prólogo de Alberto Guaraldo, que habla sobre la importancia del pensador veracruzano en la formación de la conciencia nacional mexicana.
Asimismo, en la colección Biblioteca introdujeron, entre otros, textos de los principales investigadores de la Universidad Veracruzana: José Velasco Toro, Soledad García Morales, Gilberto Bermúdez Gorrochotegi y Félix Báez-Jorge, quien al catálogo de la serie ha sumado las obras Las voces del agua, Los oficios de las diosas y La parentela de María, ejemplos de los diversos estudios antropológicos que forman parte de esta colección.

Es conveniente señalar que la colección Biblioteca fue hermana mayor de Cuadernos de la Facultad de Filosofía y Letras, serie cuyos números albergaron textos de menores dimensiones, pero no de menor calidad. Por ejemplo, José Gaos publicó en ella su obra Introducción a la fenomenología. También se incluyeron los extraordinarios ensayos de Ramón Xirau, El péndulo y la espiral y Comentario, y los libros Arco y certamen de la poesía mexicana colonial, de José Pascual Buxó, y El sueño creador, de María Zambrano.

Con la aparición de Discurso de Filosofía, de José Gaos, comenzó la tarea de reunir textos de trascendencia académica.

Esta última autora incluyó en ese libro editado por la UV la siguiente nota: "Las páginas del presente volumen vienen a ser como un trozo de mineral venido a la luz desde las oscuras galerías de una mina, que el autor querría, quizás por gusto del lugar, seguir recorriendo aún, antes de ofrecer el material ya extraído de ella. Ciertamente que no hubiera podido permanecer en tal lugar, ni en tal situación de no haber recibido asistencia de diverso orden".

Luego de repaso general por las páginas de la colección Biblioteca, se debe reconocer el apoyo que representó la creación de la misma, ya que respaldó y ha respaldado otros trabajos de investigación relacionados con la docencia y la difusión cultural. Desde luego, la alta calidad de estos ensayos respondió a la necesidad de ofrecer apoyos bibliográficos a la labor docente realizada en los centros de educación superior nacionales, de América latina y de España, y esto, al mismo tiempo, le permitió a la Universidad Veracruzana abrir sus puertas a la sabiduría de algunos pensadores que llegaron como refugiados a nuestro país, expulsados por la dictadura de Francisco Franco.

En resumen, la herencia cultural de la colección Biblioteca ha permitido profundizar en los diversos campos del conocimiento. Las metas fijadas desde el inicio de la Editorial de la Universidad Veracruzana todavía siguen acompañando el desarrollo de nuestra casa de estudios. Conviene repetir que se trata de una empresa educativa al servicio de estudiantes, profesores e investigadores, que persigue la consolidación amplia y universal del desarrollo de la cultura y la distribución del conocimiento. No obstante, el mayor logro es la continuidad del saber cultural dentro de un horizonte universitario que justamente está en busca del conocimiento.

NOTAS
1 Es autor de novelas, ensayos y libros de cuentos. Durante una década estuvo a cargo de La Palabra y el Hombre, así como del Departamento Editorial de la UV. Actualmente, es director de la revista y ediciones Cultura de Veracruz.
2 Se puede consultar la nota de presentación del primer Catálogo de la Editorial de la Universidad Veracruzana, publicado en 1962.