Julio-Septiembre 2006, Nueva época Núm.99 Xalapa • Veracruz • México
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Alumnos de la UV intercambian experiencias
con reconocidos investigadores de México


Dunia Salas Rivera

Desde que en 1990 la UV instauró el programa
denominado Verano de la Investigación Científica, más de mil alumnos han realizado estancias en prestigiados centros e instituciones de investigación del país
Desde que en 1990 la Universidad Veracruzana (UV) instauró el Programa de la Academia Mexicana de Ciencias y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología denominado Verano de la Investigación Científica, más de mil alumnos de esta máxima casa de estudios han realizado estancias de aproximadamente dos meses de duración con prestigiados centros e instituciones de investigación del país, bajo la supervisión y guía de un investigador en activo.

“El Verano de la Investigación Científica tiene como objetivo principal fomentar el interés de los estudiantes de licenciatura por la actividad cient ífica, ya sea dentro de las ciencias exactas, las naturales, las ciencias sociales o las humanidades”, explicó el coordinador de este programa en la UV, Adalberto Fox.

Para la UV es una prioridad fomentar la investigación, porque además de que con esto cumple con sus funciones de transmitir, desarrollar y difundir el conocimiento, también está contribuyendo a consolidar de un modo efectivo los procesos de enseñanza-aprendizaje en todos los niveles.

Cada año, cerca de 50 estudiantes tienen la oportunidad de involucrarse en el proceso de investigación, bajo la guía de reconocidos investigadores de todo el país en distintos campos que involucran las áreas de Humanidades, Ciencias de la Salud, Biológico-Agropecuaria y Técnica.

Al igual que la UV lleva a sus estudiantes a desarrollar sus capacidades de investigación en otras instituciones, año con año recibe un número similar de universitarios de todos los estados de la República. A partir de sus experiencias con investigadores de nuestra máxima casa de estudios, muchos de estos jóvenes han ingresado a las filas de la UV para realizar posgrados en diversas disciplinas e, incluso, algunos ya forman parte de la planta docente.

Robótica, Literatura, Psicología, Arqueología, Medicina, Matemáticas, Derecho, Mecatrónica, Física, Química, Veterinaria y otras son disciplinas que, según los mismos estudiantes, los investigadores de la UV desarrollan respaldados por el gran prestigio que tiene esta institución en todo el territorio nacional y en muchos casos, en el internacional.

De estos trabajos se han derivado líneas de investigación que han trascendido el ámbito teórico y se han desarrollado trabajos de tesis de licenciatura, maestría y hasta doctorado.

Algunos de los estudiantes que este año participaron en el Verano de la Investigación Científica bajo la tutoría de académicos de la UV.
Los testimonios
La alumna del noveno semestre de la licenciatura en Pedagogía de la UV, campus Xalapa, Areli Castilla Chiu, realizó su estancia de investigación en la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana San Nicolás.

Durante sus  visitas a Comachuén, San Isidro  y  Paracho, Areli  tuvo la oportunidad de observar  e identificar el proceso de la enseñaza de la lecto-escritura y participó en el Seminario de Investigación Cualitativa que se realiza en esa institución.

“Considero que las herramientas pedagógicas que aprendí a utilizar me permitieron  colaborar y participar en las actividades que realicé con la investigadora que me asesoró, Ana María Puga», comentó Areli, quien aseguró que su estancia fue bastante complementaria porque «no sólo estuve conviviendo con  becarias de mi tutora, sino con estudiantes de la Normal y de la Universidad de Nayarit”.

Esto, dijo, le permitió  tener diversas perspectivas de la educación con mayor énfasis en la formación de los docentes, desde el nivel básico al superior: “Lo más significativo fueron las visitas a las comunidades, ya que a través de ellas aprendí de la cultura del estado de Michoacán y a visualizar los retos que  las comunidades indígenas enfrentan al aprender español como segunda lengua. Fueron, sobre todo, experiencias de vida, en las que el olor, el aroma y el clima me dieron un aprendizaje de lo que es la vida en comunidad”.

Areli considera que a través de este programa que la UV tiene en convenio con el CONACYT, se están favoreciendo las experiencias de los estudiantes, como un antecedente de desempeño profesional: «Estar con  especialistas en las áreas que estudiamos nos permite ir adentrándonos en nuevos campos emergentes de la formación académica y favorece nuestros conocimientos al vivir experiencias únicas al lado de expertos, lo que nos da las bases para tener una nueva visión de lo que es la educación”.

En este sentido, Guadalupe Irene Juárez Ortiz, del séptimo bloque de Antropología Social en la UV, opinó que este tipo de programas son fundamentales para los estudiantes ya que les permite tener un acercamiento a la labor de investigación, conocer otros enfoques, tratar con al persona que investiga y sobre todo, estar en otros contextos socioculturales.

“En lo particular, quiero agradecer la oportunidad que se me brindó al otorgarme la beca del Verano de la Investigación Científica, ya que me permitió avanzar en mi trabajo de tesis y me enriqueció como persona”, expresó Guadalupe.

La universitaria estuvo en el Colegio de San Luis realizando diferentes actividades como: búsquedas bibliográficas, hemerográficas, lectura de libros y documentos especializados en el área, discusiones y debates con el investigador, redacción de reportes y la elaboración de un ensayo y una base de datos sobre los libros que manejará en su tesis de licenciatura.

Xaxia Achoy Urquides.

Daniel Alejandro Wong Pérez.

Fabiola Esmeralda López Rodríguez.

Su experiencia en el Colegio de San Luis fue enriquecedora: “El investigador fue muy amable y respetuoso. La institución me apoyó para desarrollar mis actividades y me brindó acceso a la biblioteca y a la red, lo que me permitió desarrollar mejor mi tesis y enfocarla a lo que realmente me interesa trabajar. Las discusiones y debates que tuve con el investigador me permitieron conocer las debilidades de mi tema de investigación, la riqueza de otros enfoques y la validez de su estudio”.

En este sentido, Danae Hernández Delfín, quien recién egresó de la licenciatura en Estadística de la UV, aseguró que su estancia en el Centro de Investigación Científica de Yucatan fue muy agradable: “La gente con la que colaboré fue muy agradable y amable, estuvo muy dispuesta a resolver todas mis dudas y el ambiente de trabajo fue muy ameno. Lo más importante fue que pude ver y aprender de qué manera se puede aplicar la carrera que estudié”.

Danae trabajó en un proyecto sobre control de calidad en las bases de datos meteorológicas: “El nivel de conocimientos que traía de la UV fue fundamental para comprender y utilizar los nuevos conceptos que se me presentaron”, dijo.

Para la Hernández Delfín es muy bueno que en la UV haya este tipo de programas porque “ayudan a ver el campo de trabajo que hay disponible para desarrollar tu carrera, cómo lo puedes aplicar e ir creando relaciones de trabajo. Sería muy bueno que hubiera más programas de este tipo”.

Horacio Olivares Rivero estudia el noveno bloque de la licenciatura en Arqueología en la Facultad de Antropología de la UV. Al participar en el Verano de la Investigación tuvo la oportunidad de trabajar con el arqueólogo Carlos Viramontes Anzures para desarrollar su proyecto “Sociedad, entorno y arte rupestre en la cuenca del río Victoria, Guanajuato”, en el Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Querétaro.

“Hicimos caminatas para registrar sitios arqueológicos con manifestaciones gráfico-rupestres (pinturas en abrigos, paredes y cuevas), realizamos una excavación arqueológica en la terraza de una cueva con el fin de obtener datos y materiales que den información sobre el periodo de ocupación de esa cueva, así como las relaciones que pudieron tener sus antiguos habitantes con otras áreas culturales. Todos estos sitios fueron habitados por grupos de recolectores cazadores en la época prehispánica”, describió.

Para desarrollar su proyecto en los municipios de Victoria y Santa Catarina, en el estado de Guanajuato, Horacio tuvo una semana de trabajo en archivo y biblioteca, y el resto del tiempo hizo trabajo de campo: “Se aplicaron conocimientos básicos de la Arqueología, y aprendí mucho en cuanto a las técnicas para registrar pinturas rupestres e identificar algunos materiales. Los conocimientos que traía de la UV fueron buenos pues desarrollé los trabajos sin ningún problema”.

Para este joven entusiasta, fue muy agradable e interesante haber conocido otros investigadores que se dedican de lleno a la investigación científica: “Pude conocer de cerca otras líneas de investigación como la de recolectores cazadores, que en Veracruz no hay y que son muy distintas”.

Horacio Olivares piensa que este programa de verano es de gran importancia para la UV y mucho más para los propios alumnos, porque así los universitarios tienen la oportunidad de ampliar sus conocimientos y también su campo de trabajo y acción.
El proyecto de Alaíde Ventura Medina, del séptimo bloque de Antropología Social, fue un trabajo etnográfico en clubes de la tercera edad, que realizó en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (CIISDER), de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, donde realizó etnografía en 15 clubes, repartidos en 10 municipios del  estado de Tlaxcala. 

En su informe final, de más de 50 cuartillas, la universitaria describió exhaustiva y claramente a través de cuadros comparativos, anexos y diarios de campo, su actividad en el CIISDER: “Esta experiencia me sirvió para medir mis capacidades profesionales y para contrastar las formas de trabajar en otras instituciones”, aseguró
.

Luis Miguel Zamudio.
La UV ha recibido a más de 500 estudiantes de todo el país
Los centros de investigación, institutos y laboratorios de la UV han recibido durante los últimos años a universitarios de diversas regiones del país, quienes han podido constatar el prestigio que tiene la máxima casa de estudios en el contexto nacional.

Fabiola Esmeralda López Rodríguez, quien cursa el décimo semestre de la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara, estuvo realizando su estancia de investigación en el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias con la académica Norma Angélica Cuevas, “Elegí estar en la UV porque tenía muy buenas referencias de ella, sobre todo en lo que respecta al campo de la literatura”, expresó Esmeralda, quien destacó “el gran prestigio que tiene la UV a nivel nacional”.
 

Su trabajo de investigación giró en torno a la narrativa del escritor peruano César Vallejo: “Mi tutora me orientó sobre los autores que debía leer para poder realizar mi análisis literario, muchos de los cuales sólo conocía por escritores que analizaban sus obras, pero no de manera directa. Leí a muchos teóricos como Gérard Genette o Algirdas Julian Greimas».

La estudiante aseguró que haber estado en la UV le ayudó mucho para sustentar su tesis de licenciatura: “Regreso con un proyecto mucho más sólido, con muchas enseñanzas académicas y con el conocimiento de cómo acercarme a los libros de teoría literaria”.

Para Daniel Alejandro Wong Pérez, del octavo semestre de Contaduría en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, haber trabajado con «un investigador tan bien preparado» como el director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Casarín, fue muy enriquecedor: “Me aclaró todas mis dudas y aprendí a solucionar los problemas por mí mismo”.

Wong Pérez trabajó un aspecto que los contadores deben saber para defender los derechos fundamentales del contribuyente: “Tuve que hacer una lectura exhaustiva para entender esta parte del Derecho desde el punto de vista de mi área”.

Héctor Manuel Flores Santoyo, de la carrera de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad de Guadalajara realizó su estancia de investigación con el académico Antonio Marín Hernández, en el Departamento de Física e Inteligencia Artificial de la UV.

“Me gustó la línea de investigación que trabajé con mi asesor, Navegación Autónoma, pero para poder comprender cabalmente lo que íbamos a trabajar, tomé cursos previos con la científica Sara Fleury, quien visitó la UV para participar en el Tercer Torneo de Robots Limpiadores que se realizó aquí en Xalapa”, explicó Héctor Manuel.

El estudiante trabajó en la implementación de sensores y capacidades motoras para robots de navegación autónoma, para lo cual, el investigador Marín Hernández asesoró puntualmente a Héctor mediante lecturas e investigación en red.
Xaxia Achoy Urquides es estudiante del cuarto semestre de Administración de Empresas Turísticas en la Universidad de Occidente, campus Los Mochis, Sinaloa. Esta joven trabajó en la línea Recursos Humanos, con la académica Belinda Izquierdo, del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de la Ciencias Administrativas de la Universidad Veracruzana.

Xaxia reconoce que fue difícil su adaptación porque tenía una idea distorsionada de lo que era el Verano de la Investigación: “Me imaginaba que iba a venir a tomar clases, que iba a tener talleres, pero nunca pensé cómo hacer una investigación. Haber estado en la UV me ayudó a saber cómo se forman los investigadores en el área de las Ciencias Económico-Administrativas y abrió más mis expectativas. Descubrí que hay mucho por hacer en cuanto a este rubro”.

Luis Miguel Zamudio Fuentes, del octavo semestre de la licenciatura en Sistemas Computacionales del Instituto Tecnológico de Tijuana, trabajó con el investigador del Departamento de Inteligencia Artificial Fernando Martín Montes González, en el desarrollo de algoritmos genéticos: “Elegí a la UV de entre cinco instituciones de Mérida, Distrito Federal, Aguascalientes y Ensenada, por la línea de investigación y la reputación que tiene la UV en este campo”.

Luis Miguel dijo que haber trabajado con Montes González fue muy aleccionador: “Me mandó material para leer, me dio un artículo que él escribió e hicimos un programa educativo sobre algoritmos genéticos. Él tenía el algoritmo y yo le ayudé a hacer la programación, las interfases y a que fuera algo más amigable para los usuarios”.

Zamudio Fuentes dijo que se sentía temeroso en este tema: «Se trataba de un lenguaje de programación que conocía poco, el math lap. Me fui adentrando tanto que al final, cuando me pidieron otra interfase lo hice muy rápido. Ahora hago el trabajo con más confianza. Y es que de Inteligencia Artificial no sabía nada y de robótica menos”.

El universitario explicó que estos algoritmos matemáticos están basados en la evolución del ser humano: “Tratan de obtener ciertos individuos –que en este caso son números– éstos se meten a una función denominada fitness, que elimina a los menos malos, y nos vamos quedando con los más óptimos. Se vuelven a tomar los mejores y se mezclan entre ellos para hacer la reproducción y los individuos que se tienen se vuelven a someter a la función y así sucesivamente hasta que llega una generación cuyos individuos son los más óptimos, estos números se toman del algoritmo y se plasman en un robot de Suiza que estamos usando”.

Luis Miguel mencionó que se trata de un robot de las dimensiones de una taza y lo que buscan es que al llegar a una pared no se quede atorado y busque evadir objetos y obstáculos, es decir, encontrar ciertos patrones, como una imagen y seguirla.

El universitario dijo que era un tema que aunque le llamaba la atención no había visto en forma más profunda, pero después de su paso por la UV se queda con una gran curiosidad por saber más: “Desde hace año y medio quiero estudiar una maestría pero no sabía en qué campo, ahora sé que tiene que ser en Inteligencia Artificial y la opción que tiene la UV es muy atractiva”.