Para
buscar en el cerebro cómo se expresa la parálisis en
los seres humanos, investigadores del Instituto de Neuroetología
de la Universidad Veracruzana (UV) estudian las implicaciones de los
cannabinoides –compuestos químicos similares a los responsables
del efecto psicoactivo de la marihuana–, que son producidos
por el cerebelo cuando se da el aprendizaje de movimientos físicos.
Éste es el eje de una serie de investigaciones lideradas por
Jorge Manzo Denes, miembro del Sistema Nacional de Investigadores
(SNI) y coordinador de la maestría y el doctorado en Neuroetología,
reconocidos por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt) como dos de los posgrados mexicanos de excelencia indiscutible. |
El
equipo de investigación, en el que están incluidos
estudiantes de posgrado, realiza experimentos en los laboratorios
del instituto con modelos animales. |
Hasta ahora no hay manera de descifrar cuáles son las causas
de la parálisis, señaló, pues muy poco se sabe
de cómo operan los más de 10 mil millones de neuronas
que conforman el cerebro: "Justamente por eso no hay forma
de encontrarle un tratamiento a la invalidez, a la paraplejía,
a las hemiplejías y a las distintas expresiones de la parálisis
humana".
Dijo que ante casos de parálisis en alguna parte del cuerpo
humano, el tratamiento se reduce a terapia motora: "Lo único
que hasta ahora se puede hacer es entrenar a la persona para que
recupere flexibilidad, pero exactamente no se sabe qué falla
en el cerebro cuando esta patología se da". Para saberlo,
es necesario analizar y determinar primero cómo funciona
el cerebro –y el cerebelo, que aglutina las funciones motoras–
en condiciones normales, para compararlo con las condiciones anormales
y empezar a buscar, entonces, de qué forma regresarlo a la
normalidad, si esto es posible.
Para llevar a cabo estos trabajos, Manzo y su equipo de investigación
–en el que estudiantes de los dos posgrados tienen un papel
fundamental– realizan experimentos en laboratorios del instituto
con modelos animales, principalmente con ratas.
Puesto que desde el cerebelo no sólo se controla el movimiento,
sino que también se almacena el aprendizaje y la memorización
de patrones motores, la búsqueda de los universitarios se
enfocará, en los próximos años, a determinar
qué sucede en esa parte del sistema nervioso central, especialmente
en lo referente al estudio de la generación de nuevos neurotransmisores
cerebrales para determinar si con el aprendizaje de los movimientos
se generan nuevas neuronas en el cerebelo. |