| Abril-Junio 2005, Nueva época No. 88-90 | Xalapa • Veracruz • México |
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Luego
de realizar una investigación con 17 niños asmáticos
de la colonia Revolución de la ciudad de Xalapa, Dinorah León
Córdoba, investigadora del Instituto de Psicología y
Educación de la UV, creará un programa multidisciplinario
de atención para controlar su enfermedad. El primer paso será informar a padres de familia y maestros sobre los resultados del estudio, después se aplicará un programa para manejar los síntomas del asma. “Participará un especialista en Educación Física, habrá asesorías médicas y se trabajarán también los puntos de vista psicológico y nutricional para ayudar a estos niños a superar su enfermedad lo antes posible», dijo la especialista. León Córdoba, quien desde hace casi 10 años ha estudiado el asma, aseguró que no es sólo un factor el que causa la enfermedad, sino una conjunción de varios predisponentes como los ambientales, psicoemocionales, nutricionales y genéticos. |
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| Dinorah León Córdoba, investigadora de la UV. (Foto: César Pisil) | ||
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“Encontramos que el tratamiento del problema
debe ser multidisciplinario para abordar todas las áreas identificables,
ya que en el desarrollo de la enfermedad inciden diferentes elementos:
los de tipo ambiental (como clima y contaminación), psicoemocional
(miedo, tristeza, enojo o alegría, que les produce broncoespasmos),
nutricional (comer alimentos chatarra que contienen gran cantidad
de colorantes, refrescos o bebidas frías) y genético”. En la investigación se entrevistó a los 17 niños enfermos, para que pudieran explicar cómo se sienten en relación con su enfermedad, cómo la afrontan y cómo afecta su vida. “Nos dimos cuenta de que a casi todos los niños les da miedo su padecimiento, temen morir de asma. Por ello, participan mucho en su cuidado, aprenden a manejar su medicamento, lo llevan a la escuela, si empiezan a manifestar los síntomas dejan de jugar, se sientan, se abrigan, toman agua, no salen… Pero cuando se sienten bien, tienen una vida tan normal como cualquier otro niño, les gusta comer helado, correr, mojarse cuando llueve; de hecho, todos los niños entrevistados aseguraron que no se sienten menos ni se sienten estigmatizados por padecer asma, su autoestima no refleja daños”. Otros datos importantes son que hay una mayor prevalencia de asma en los varones –el número de niñas con asma es menor– y que la edad donde más se manifiesta la enfermedad es entre los ocho y los nueve años. Este trabajo, que se realizó en cuatro escuelas primarias de la colonia Revolución, tiene como antecedente otra investigación realizada en 1997 por Marco Salas Martínez y Dinorah León, quienes estudiaron los factores psicológicos asociados al asma. “En esa investigación encontramos que hay un encadenamiento de factores y que no sólo se puede atribuir la enfermedad a uno de ellos”. |
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