|
|
Fundamental, el estudio de primates para entender los procesos evolutivos
del hombre
Carolina
Cruz, Edith Escalón y Alma Espinosa |
La
UV y el Instituto de Ecología reunieron a más de 100
primatólogos del mundo para que presenten los resultados
de sus más recientes investigaciones. |
|
Después
de la participación de más de 100 ponentes de Brasil,
Alemania, Estados Unidos, Japón, Argentina, Bélgica,
Portugal, Reino Unido, España y México, concluyó
el 7 de mayo el Segundo Congreso Nacional de Primatología,
que reunió en Xalapa a los especialistas mundiales más
connotados en esta disciplina científica.
Miguel Equihua Zamora, director del Instituto de Ecología (Inecol),
señaló que el estudio de los primates es fundamental
para entender nuestros propios procesos evolutivos, ya que pertenecen
a un grupo taxonómicamente cercano a los seres humanos. “Hemos
avanzado en estos conocimientos, y ya tenemos las bases de respuestas
éticas, las capacidades de desarrollo tecnológico y
algunos rasgos culturales”, pero no es suficiente, pues tradicionalmente
han existido verdaderos atentados contra su supervivencia a partir
de la destrucción de su hábitat.
Víctor Alcaraz, director de Investigaciones, comentó
que la Universidad Veracruzana ha jugado un papel fundamental en la
creación de conocimientos en torno a estas especies, pues una
trayectoria de más 20 años la respalda como una institución
pionera en la investigación y conservación de primates. |
Katherine
Milton ha realizado investigación de campo con monos araña
y aullador durante 15 años.(Foto: Luis Fernando Fernández) |
Juan
Carlos Serio Silva, director de la Asociación Mexicana de Primatología
(AMP), organizadora del congreso, manifestó que esta agrupación
muestra “signos de madurez” que se traducirán en
una mejor coordinación y posicionamiento como representante
de la comunidad científica especializada en primatología.
Muestran estudios con primates que no existe la violencia “por
naturaleza”
Mecanismos neurológicos y endocrinológicos estudiados
científicamente en comunidades de primates revelan que no existe
en ellos la violencia «por naturaleza», como se creía,
cuando la mayoría de los modelos de interacción de estos
animales señalaban que la base de la convivencia en ésta
y otras sociedades animales eran la agresión
y la competencia. “Estos descubrimientos darán un giro
a las investigaciones conductuales en primates,
incluso, en humanos”, aseguró el científico |
|
norteamericano
Paul Garber, al abrir la ronda de conferencias magistrales del Congreso
de Primatología.
De acuerdo con los estudios comparativos que
ha realizado desde 1978 en Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Perú
y Brasil, la convivencia de primates se basa en el placer y los beneficios
que obtienen de su interacción social, que redunda en apoyos
comunes, en actividades como la alimentación, el cuidado mutuo
y la convivencia. “Estos beneficios son mucho más importantes
que los costos de su interacción (la agresión y la competencia),
relación que también se presenta en muchas otras sociedades
de mamíferos, donde la cooperación es fundamental”.
Extrapolando sus descubrimientos a las sociedades humanas, esta propuesta
de interacción es la que le permite sostener que a las personas
les sucede lo mismo, pues se ha encontrado que en áreas cerebrales
se activan ciertos centros nerviosos que pueden sincronizarse y determinar
el placer de convivir. “Yo sé que la violencia es evidente
en muchas sociedades, pero pienso que no es porque nuestra naturaleza
sea violenta, sino porque hay muchos factores del contexto que manipulan
el comportamiento y que éste es el resultado del prácticas
culturales”. |
Alejandro
Estrada dio a conocer el valor de algunas prácticas agrícolas
para la conservación de primates en paisajes neotropicales.
(Foto: Luis Fernando Fernández) |
Afectará
cambio climático a monos tropicales
Además de afectar los parámetros de vida de los seres
humanos, el cambio climático afectará a poblaciones
de monos araña y aullador, pues recientes estudios señalan
que la lluvia y la producción frutal influyen directamente
en sus patrones poblacionales, aseguró Katharine Milton,
de la Universidad de California, quien explicó que, luego
de 15 años de investigación de campo con monos araña
y aullador en Barro Colorado, Panamá, ha podido correlacionar
la producción y disponibilidad frutal con el aumento y la
disminución de las poblaciones de estos animales.
Algunas hipótesis sugieren que tanto el aumento como la disminución
de población en los primates salvajes están determinados
por los depredadores, los parásitos o las enfermedades, clave
demográfica también en muchas otras especies de mamíferos.
Sin embargo, ha podido comprobar que esos factores no determinan
del todo el crecimiento poblacional: “Yo he podido observar
que cuando es más alta la producción frutal, la población
se incrementa, y que ésta disminuye cuando la disponibilidad
de fruta decrece”.
Tanto los monos aullador como los araña comen grandes cantidades
de hojas y frutas, por lo que sus patrones poblacionales pueden
ser afectados por la producción local de fruta. Fenómenos
meteorológicos derivados del calentamiento global influyen
también directamente en sus poblaciones. Como ejemplo, men-cionó
la influencia que tuvo El Niño en los patrones de población
de ambas especies de primates, aunque aceptó que esa relación
requiere, como todas, un proceso de verificación científica.
Primates
y prácticas agrícolas
Alejandro Estrada dio a conocer el valor de algunas prácticas
agrícolas para la conservación de primates en paisajes
neotropicales, al tiempo que presentó los resultados previos
de un proyecto realizado en Los Tuxtlas (México), Lechúa
(Guatemala) y tres localidades de Costa Rica. El interés
por desarrollar el tema surgió a raíz de la poca información
que existe sobre los beneficios que pueden aportar las actividades
agrícolas para los primates.
Apoyado por la National Geographic Society, la Scott Neothropic
Fund, el Centro Agronómico Tropical de Investigación
y Enseñanza de Costa Rica y la UNAM, el estudio mantiene
en observación a cinco especies de primates en 15 tipos de
agrosistemas arbolados, cuyos productos son cacao, café,
mango, pimienta negra y plátano, entre otros.
La subsistencia de los primates en estos sistemas, dijo el investigador,
se debe a que no son plagas y sólo consumen hojas y frutos
específicos. Además, son dispersores de semillas de
árboles de sombra y enriquecen invaluablemente los suelos,
gracias a sus heces fecales que contienen más cantidad de
fósforo y nitrógeno que la hojarasca.
La
mayoría de las ANP carece de planes de manejo
El proceso encaminado a conservar la biodiversidad y los recursos
naturales se ha transformado para conciliar el aprovechamiento de
los recursos, la calidad de vida de los asentamientos humanos y
la conservación del patrimonio natural, aseguró Ernesto
Rodríguez Luna, investigador de la UV.
El vicepresidente del Grupo Especialista en Primates de la Unión
para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas
en inglés) se refirió tanto a las metodologías
y planes de acción que varios grupos especialistas han desarrollado
para seleccionar e identificar grupos de primates que están
en riesgo, como a las investigaciones que reciente-mente ha publicado
en colaboración con otros investigadores en revistas científicas
internacionales como Primate Conservation y Neotropical Primates.
Señaló que las Áreas Naturales Protegidas (ANP)
constituyen la táctica fundamental para la conservación
de especies y de ecosistemas, pero que en México dichas áreas
presentan serias dificultades. La principal es que la mayoría
carece de planes de manejo y de una visión integral que motive
a los pobladores a sujetar sus actividades productivas a un proceso
de ordenamiento ecológico para asegurar el desarrollo sustentable
de la región, porque de no hacerlo se perderían recursos
naturales y ecosistemas, se suspenderían los servicios ambientales
y se cancelarían las oportunidades para el desarrollo regional.
De las 188 ANP decretadas en México, sólo 30 cumplen
con un plan de manejo de especies y recursos naturales, no obstante,
existen deficiencias en sus políticas. La reserva de la biosfera
de Los Tuxtlas, que cuenta con respaldo de los gobiernos federal
y estatal, es el mejor ejemplo de lo que hace falta en pro de la
conservación de los primates, ya que se ha identificado que,
fuera de los tres núcleos donde se conservan varias especies,
en las zonas bajas existen varias poblaciones de primates aisladas
que cuentan con pocas posibilidades de sobrevivencia, lo que hace
necesario replantear las estrategias de manejo en las ANP desde
una visión más general.
Reconoció que en materia de desarrollo sustentable aún
hay mucho por hacer; por ello, la UV está formando nuevos
cuadros de profesionales para que se sumen a esta tarea, a través
de la carrera de técnico superior universitario en Manejo
de Vida Silvestre, en Acayucan y, próximamente, en Catemaco.
|
|
|